El hombre más buscado del país fue capturado: Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, por cuya cabeza la DEA de Estados Unidos ofrecía hasta $18 mil millones. Este sábado, Otoniel cayó en manos de las autoridades en el marco de la Operación Agamenón -acción conjunta entre Fuerzas Militares y Policía- en el Urabá Antioqueño. Fuentes del Ejército le confirmaron a este diario la captura.
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Tras confirmarse la captura, el presidente Iván Duque se está desplazando con toda la cúpula de la Fuerza Pública para realizar una rueda de prensa en la zona. En esta se dará cuenta del operativo en el que fue capturado al que hasta hoy fue uno de los hombres más buscados del país.
Así llegó Otoniel a ser el más buscado
Dairo Antonio Úsuga, nacido en Turbo (Antioquia) conoce el crimen en todas sus facetas. Fue guerrillero, paramilitar y cabeza de la organización criminal con mayor presencia en el país. Alias Otoniel inició su camino como miembro de la antigua guerrilla del Ejército Popular de Liberación (EPL), estructura armada marxista leninista que se desmovilizó masivamente en 1991 y cuya disidencia aún delinque en Norte de Santander. Durante ese mismo año, entrando a la adultez -19 años-, Úsuga se desmovilizó del EPL, para luego entrar a las filas de las Autodefensas Campesinas de Córdoba y Urabá (Accu).
La tradición familiar y criminal de los Úsuga comenzó con la desmovilización de Otoniel del EPL. El hombre más buscado del país llegó a las Accu junto a Juan de Dios Úsuga, alias Giovanni, un hombre que lo acompañaría por buenos años en las redes paramilitares. Tiempo después, las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) negociaron la incorporación de las Accu, movimiento tras el cual Otoniel resultó en el Bloque Centauros de las Auc, de acuerdo con el portal InsightCrime. En ese bloque estuvo a las ordenes de Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, con quien iniciaría en el negocio de las extorsiones y el lavado de activos.
El 3 de septiembre de 2005, Úsuga se desmovilizó, de nuevo, durante la dejación masiva de armas de las Auc. Alias Otoniel entregó su fusil en el corregimiento de Tilodirán del municipio de Yopal (Casanare). Ese día también se desmovilizó Vicente Castaño Gil, comandante de la agrupación paramilitar a nivel nacional y desaparecido desde 2006. Incluso, el 3 de abril de 2006, Úsuga suscribió una carta dirigida al Alto Comisionado para la Paz, donde explicó que su voluntad era postularse a los beneficios que ofrece la Ley de Justicia y Paz, como penas máximas de ocho años de prisión.
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En agosto de 2006, el Gobierno Nacional postuló al desmovilizado Darío Antonio Úsuga, a quien conocían entonces con el alias de Cachama y quien había tomado las riendas del Bloque Centauros, en 2004, tras la muerte de Miguel Arroyave. Sin embargo, alias Otoniel se echó para atrás y nunca participó en las diligencias de versión libre, pese a todas las citaciones de la Fiscalía en el marco de la Ley de Justicia y Paz.
“Hizo mención la Fiscalía, que no cuenta con registro de bienes entregados por el postulado Dairo Antonio Úsuga, en tanto luego de su desmovilización los únicos bienes que fueron radicados o que fueron reportados como aquellos que integraron el patrimonio criminal de la estructura paramilitar, fueron los ofrecidos y los parcialmente entregados por José Vicente Castaño Gil”, le explicó la Fiscalía al Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá. La Sala de Justicia y Paz de ese tribunal excluyó a Otoniel del sistema transicional el 19 de noviembre de 2015.
Una vez Otoniel se negó a participar de la desmovilización, en 2006, conformó una alianza con alias Don Mario para crear la organización que las autoridades comenzaron a llamar Los Urabeños, grupo que poco a poco se fue asentando en la Costa Caribe, en la Costa Pacífica y en la región Andina de Colombia. Sus objetivos eran retomar la operación y el control de las actividades criminales, incluido el narcotráfico, abandonada por las Auc tras la dejación de armas. En 2009, Don Mario fue capturado en un operativo de la Fuerza Pública y hasta 2019 fue extraditado a Estados Unidos, para cumplir una pena por narcotráfico.
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Tras la captura de Don Mario, fueron Otoniel y su hermano Giovanni quienes tomaron el control de Los Urabeños, cuyo nombre se debe al control que ejercían en la zona antioqueña de Urabá. Desde entonces podría hablarse del denominado Clan Úsuga, que luego se conocería como Clan del Golfo o Autodefensas Gaitanistas de Colombia -nombre que la familia de Jorge Eliecer Gaitán repudia profundamente-. En 2012, Giovanni murió en un operativo militar y Otoniel es, desde entonces, líder único de la organización.
Información oficial da cuenta de que el Clan del Golfo trabaja con antiguos miembros del EPL y de los movimientos de autodefensas que integró Úsuga. De acuerdo con la Fundación Paz y Reconciliación, para agosto de 2020 el grupo llegó a tener presencia en 211 de los más de 1.100 municipios del país. Sus milicias operan principalmente en Antioquia (52 municipios), Bolívar (23 municipios), Córdoba (23 municipios) y Chocó (21 municipios).