Estos son los integrantes del Clan del Golfo que hablarán de paz con el gobierno
Dentro de los seis integrantes que se sentarán a dialogar por parte del grupo armado, está su máximo líder: alias Chiquito Malo. Acá le contamos quién es y qué ha hecho cada uno.
El Clan del Golfo y el gobierno de Gustavo Petro se sentarán en la mesa para hablar de paz. Este lunes se conoció la resolución que oficializa el diálogo entre el Ejecutivo y el grupo armado con mayor presencia en el país en el marco de la paz total, con la que desde el gobierno buscan ponerle fin al conflicto armado con distintos grupos al margen de la ley. La Casa de Nariño ya definió su equipo negociador, el cual compartirá mesa con algunos de los hombres más buscados del Clan del Golfo, incluido su actual líder: Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo. Estos son los perfiles de los hombres del grupo armado que dialogarán con el gobierno de Gustavo Petro.
Alias Chiquito Malo
Jobanis de Jesús Ávila es quizás el miembro del Clan del Golfo sobre el que hay más información disponible, pues siempre ha estado vinculado al narcotráfico y desde 2018 aparece junto a Otoniel en una acusación (indictment) como responsable del envío de cocaína a Estados Unidos. Estuvo en el bloque Bananero de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y tras la desmovilización siguió delinquiendo, siempre vinculado al negocio de las drogas ilícitas. Comenzó a escalar en el grupo armado de los Úsuga desde 2017, hasta convertirse en el coordinador del envío de alijos de cocaína a Europa y Norteamérica, según distintos informes de la Fuerza Pública.
Sobre este jefe criminal, el exdirector de la Policía, el general Jorge Vargas, dijo en una entrevista a El Espectador en diciembre de 2021: “Él era una persona encargada de las lanchas rápidas en el Golfo de Urabá. Manejando el narcotráfico por ahí. Pero Otoniel es el jefe, jefe. Chiquito Malo es igual que Siopas. Ese vínculo y otros con mafias internacionales son ordenados y aprobados directamente por Otoniel. Quien aceptaba reunir con las diferentes organizaciones de narcotráfico es Otoniel”.
Alias Gonzalito
José Gonzalo Sánchez Sánchez, de otro lado, inició su carrera criminal en 1996 y seis años más tarde se unió al bloque Catatumbo de las Auc. “Dentro de esta estructura criminal se destacó por su frialdad y sagacidad al cometer los actos criminales encomendados por los cabecillas principales, en su mayoría homicidios perpetrados según ellos a colaboradores de las guerrillas de las Farc”, dice un informe que reveló en su momento este diario. Tras la desmovilización de las Autodefensas, volvió a delinquir y Otoniel le encargó comandar la estructura Roberto Vargas Gutiérrez, al mando de unos 1.220 hombres en Antioquia, Córdoba y Sucre.
A pesar de su probado mando en esta organización narcotraficante, no se conoce que Estados Unidos haya pedido a Gonzalito en extradición aún. Aunque el Gobierno pidió que se levantara la orden de captura en su contra de cara a iniciar los acercamientos para un sometimiento, la Fiscalía se rehusó. Una de las últimas movidas de Sánchez fue que, en febrero de este año, secuestró a tres fiscales de Antioquia, que se movilizaban en un vehículo particular en Valdivia. Según denunció el fiscal general Francisco Barbosa, el líder criminal los interrogó y los dejó en libertad al cabo de unas horas.
Alias Rodrigo Flechas
Orozman Orlando Osten Blanco, más conocido como Rodrigo Flechas, fue miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) hasta el año 2005, más precisamente del Bloque Centauros, el cual operaba en el sur del Meta, el norte del Guaviare, Casanare, Cundinamarca, Vichada, Tolima y parte de Bogotá. De acuerdo con registros de las autoridades, Osten Blanco, de 54 años lidera la subestructura Javier Yepes, en Córdoba. Ha estado en el ojo de la fuerza pública por ser uno de los nombres de alto rango del grupo criminal y, en su prontuario, cuenta con registros de 14 casos de asesinato, desaparición forzada y secuestro. De acuerdo con Insight Crime, centro de investigación sobre conflicto en Latinoamérica, Rodrigo Flechas sería el tercer hombre al mando del Clan del Golfo, seguido de alias Chiquito Malo y alias Gonzalito.
Alias el Cura o Joaquín
Elkin Casarrubia Posada, más conocido como El Cura, fue uno de los hombres de confianza de Carlos y Vicente Castaño al interior de las Auc. Sus inicios en el mundo del crimen se dieron a mediados de la década de los 80, cuando ingresó a las filas guerrilleras del Ejército de Liberación Popular (Epl) y, tras la desmovilización de ese grupo armado, Casarrubia Posada siguió delinquiendo como disidente. Ante Justicia y Paz, El Cura reconoció que algunos miembros del Epl que no se acogieron a la desmovilización de 1991 configuraron alianzas con las Auc luego de sostener extensos conflictos con las Farc.
Una vez adentro de las filas de las autodefensas, Casarrubia Posada fue parte del grupo de seguridad más cercano de Carlos Castaño y Salvatore Mancuso. Posteriormente, le fueron asignados 50 hombres con quienes tuvo injerencia en los municipios de Valencia y Tierralta (Córdoba). El Cura también hizo presencia, desde 1997, en la región del Urabá antioqueño y en julio de ese año fue enviado a los Llanos Orientales por orden directa de Carlos Castaño. Casarrubia Posada, además, hizo parte de los paramilitares que participaron en la masacre de Mapiripán, el 12 de julio de 1997.
Su nombre volvió a sonar en marzo de 2023 cuando, desde la dirección de la Unidad Nacional de Protección (UNP), se alertó que El Cura tenía disposición un esquema de seguridad de la entidad. La UNP explicó en su momento que El Cura se desmovilizó en diciembre de 2004, tiempo para el cual estaba comenzando a andar el sistema de Justicia y Paz. Más de década y media más tarde, en marzo de 2021, fue otra entidad del gobierno, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), la que pidió que le asignaran medidas de protección.
Alias Bruno o Jerónimo
Luis Armando Pérez Castañeda, bajo el alias de Bruno o Jerónimo, es conocido como el líder y vocero político del Clan del Golfo. Según las autoridades, Pérez Castañeda también tendría entre sus funciones el adoctrinamiento de mandos medios de la organización y quien también, al parecer, sostiene contactos con políticos y empresarios. En enero de 2023, la Fiscalía, entonces en cabeza de Francisco Barbosa, se negó a suspender las órdenes de captura de varios líderes del grupo criminal, donde también aparecía reseñado alias Chiquito Malo y alis Bruno.
Alias Chirimoya
José Miguel Demoya Hernández es conocido con el alias de Chirimoya y es uno de los más poderosos líderes al interior del Clan del Golfo. Dentro de los señalamientos que le han hecho las autoridades, de los más recientes, está el de ser uno de los hombres del grupo armado que estuvo detrás los hechos violentos ocurridos en el paro minero en el Bajo Cauca antioqueño a inicios de 2023. También, según reseñas de la Fuerza Pública, tendría a su mando varias tropas que hacen presencia en tres departamentos: Antioquia, Córdoba y Sucre.
Chirimoya ha sido capturado en dos ocasiones: 2013 y 2015, pero en ambos casos recuperó la libertad. Según testimonios de desmovilizados del Clan del Golfo, este hombre le rendía cuentas directamente a Otoniel, cuando era el máximo jefe del grupo criminal. También, se sabe que tiene en su contra más de 20 procesos por homicidio, concierto para delinquir, desplazamiento forzado y tráfico de estupefacientes.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El Clan del Golfo y el gobierno de Gustavo Petro se sentarán en la mesa para hablar de paz. Este lunes se conoció la resolución que oficializa el diálogo entre el Ejecutivo y el grupo armado con mayor presencia en el país en el marco de la paz total, con la que desde el gobierno buscan ponerle fin al conflicto armado con distintos grupos al margen de la ley. La Casa de Nariño ya definió su equipo negociador, el cual compartirá mesa con algunos de los hombres más buscados del Clan del Golfo, incluido su actual líder: Jobanis de Jesús Ávila Villadiego, alias Chiquito Malo. Estos son los perfiles de los hombres del grupo armado que dialogarán con el gobierno de Gustavo Petro.
Alias Chiquito Malo
Jobanis de Jesús Ávila es quizás el miembro del Clan del Golfo sobre el que hay más información disponible, pues siempre ha estado vinculado al narcotráfico y desde 2018 aparece junto a Otoniel en una acusación (indictment) como responsable del envío de cocaína a Estados Unidos. Estuvo en el bloque Bananero de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) y tras la desmovilización siguió delinquiendo, siempre vinculado al negocio de las drogas ilícitas. Comenzó a escalar en el grupo armado de los Úsuga desde 2017, hasta convertirse en el coordinador del envío de alijos de cocaína a Europa y Norteamérica, según distintos informes de la Fuerza Pública.
Sobre este jefe criminal, el exdirector de la Policía, el general Jorge Vargas, dijo en una entrevista a El Espectador en diciembre de 2021: “Él era una persona encargada de las lanchas rápidas en el Golfo de Urabá. Manejando el narcotráfico por ahí. Pero Otoniel es el jefe, jefe. Chiquito Malo es igual que Siopas. Ese vínculo y otros con mafias internacionales son ordenados y aprobados directamente por Otoniel. Quien aceptaba reunir con las diferentes organizaciones de narcotráfico es Otoniel”.
Alias Gonzalito
José Gonzalo Sánchez Sánchez, de otro lado, inició su carrera criminal en 1996 y seis años más tarde se unió al bloque Catatumbo de las Auc. “Dentro de esta estructura criminal se destacó por su frialdad y sagacidad al cometer los actos criminales encomendados por los cabecillas principales, en su mayoría homicidios perpetrados según ellos a colaboradores de las guerrillas de las Farc”, dice un informe que reveló en su momento este diario. Tras la desmovilización de las Autodefensas, volvió a delinquir y Otoniel le encargó comandar la estructura Roberto Vargas Gutiérrez, al mando de unos 1.220 hombres en Antioquia, Córdoba y Sucre.
A pesar de su probado mando en esta organización narcotraficante, no se conoce que Estados Unidos haya pedido a Gonzalito en extradición aún. Aunque el Gobierno pidió que se levantara la orden de captura en su contra de cara a iniciar los acercamientos para un sometimiento, la Fiscalía se rehusó. Una de las últimas movidas de Sánchez fue que, en febrero de este año, secuestró a tres fiscales de Antioquia, que se movilizaban en un vehículo particular en Valdivia. Según denunció el fiscal general Francisco Barbosa, el líder criminal los interrogó y los dejó en libertad al cabo de unas horas.
Alias Rodrigo Flechas
Orozman Orlando Osten Blanco, más conocido como Rodrigo Flechas, fue miembro de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) hasta el año 2005, más precisamente del Bloque Centauros, el cual operaba en el sur del Meta, el norte del Guaviare, Casanare, Cundinamarca, Vichada, Tolima y parte de Bogotá. De acuerdo con registros de las autoridades, Osten Blanco, de 54 años lidera la subestructura Javier Yepes, en Córdoba. Ha estado en el ojo de la fuerza pública por ser uno de los nombres de alto rango del grupo criminal y, en su prontuario, cuenta con registros de 14 casos de asesinato, desaparición forzada y secuestro. De acuerdo con Insight Crime, centro de investigación sobre conflicto en Latinoamérica, Rodrigo Flechas sería el tercer hombre al mando del Clan del Golfo, seguido de alias Chiquito Malo y alias Gonzalito.
Alias el Cura o Joaquín
Elkin Casarrubia Posada, más conocido como El Cura, fue uno de los hombres de confianza de Carlos y Vicente Castaño al interior de las Auc. Sus inicios en el mundo del crimen se dieron a mediados de la década de los 80, cuando ingresó a las filas guerrilleras del Ejército de Liberación Popular (Epl) y, tras la desmovilización de ese grupo armado, Casarrubia Posada siguió delinquiendo como disidente. Ante Justicia y Paz, El Cura reconoció que algunos miembros del Epl que no se acogieron a la desmovilización de 1991 configuraron alianzas con las Auc luego de sostener extensos conflictos con las Farc.
Una vez adentro de las filas de las autodefensas, Casarrubia Posada fue parte del grupo de seguridad más cercano de Carlos Castaño y Salvatore Mancuso. Posteriormente, le fueron asignados 50 hombres con quienes tuvo injerencia en los municipios de Valencia y Tierralta (Córdoba). El Cura también hizo presencia, desde 1997, en la región del Urabá antioqueño y en julio de ese año fue enviado a los Llanos Orientales por orden directa de Carlos Castaño. Casarrubia Posada, además, hizo parte de los paramilitares que participaron en la masacre de Mapiripán, el 12 de julio de 1997.
Su nombre volvió a sonar en marzo de 2023 cuando, desde la dirección de la Unidad Nacional de Protección (UNP), se alertó que El Cura tenía disposición un esquema de seguridad de la entidad. La UNP explicó en su momento que El Cura se desmovilizó en diciembre de 2004, tiempo para el cual estaba comenzando a andar el sistema de Justicia y Paz. Más de década y media más tarde, en marzo de 2021, fue otra entidad del gobierno, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), la que pidió que le asignaran medidas de protección.
Alias Bruno o Jerónimo
Luis Armando Pérez Castañeda, bajo el alias de Bruno o Jerónimo, es conocido como el líder y vocero político del Clan del Golfo. Según las autoridades, Pérez Castañeda también tendría entre sus funciones el adoctrinamiento de mandos medios de la organización y quien también, al parecer, sostiene contactos con políticos y empresarios. En enero de 2023, la Fiscalía, entonces en cabeza de Francisco Barbosa, se negó a suspender las órdenes de captura de varios líderes del grupo criminal, donde también aparecía reseñado alias Chiquito Malo y alis Bruno.
Alias Chirimoya
José Miguel Demoya Hernández es conocido con el alias de Chirimoya y es uno de los más poderosos líderes al interior del Clan del Golfo. Dentro de los señalamientos que le han hecho las autoridades, de los más recientes, está el de ser uno de los hombres del grupo armado que estuvo detrás los hechos violentos ocurridos en el paro minero en el Bajo Cauca antioqueño a inicios de 2023. También, según reseñas de la Fuerza Pública, tendría a su mando varias tropas que hacen presencia en tres departamentos: Antioquia, Córdoba y Sucre.
Chirimoya ha sido capturado en dos ocasiones: 2013 y 2015, pero en ambos casos recuperó la libertad. Según testimonios de desmovilizados del Clan del Golfo, este hombre le rendía cuentas directamente a Otoniel, cuando era el máximo jefe del grupo criminal. También, se sabe que tiene en su contra más de 20 procesos por homicidio, concierto para delinquir, desplazamiento forzado y tráfico de estupefacientes.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.