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Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, quien hasta hace unas horas era el hombre más buscado de Colombia, fue capturado. Otoniel era el principal líder del grupo armado ilegal con mayor presencia en el país: el Clan del Golfo. Úsuga cayó en la Operación Agamenón, una acción conjunta entre las Fuerzas Militares, Policía y Fiscalía que inició en 2015 específicamente para dar fin a este grupo.
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La historia de este “clan” es particularmente especial, pues en sus filas militan antiguos miembros del Ejército Popular de Liberación (Epl) y a su vez paramilitares que alguna vez fueron compañeros de Otoniel en su paso por las autodefensas. Asimismo, su expansión por el territorio nacional, su gran número de soldados y sus relaciones con carteles mexicanos como el Cartel de Sinaloa, liderado por Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo, no son datos menores. Estos son los detalles del origen de esta organización y de cuál es su situación actual.
Sus orígenes
Entre 2006 y 2007, Daniel Rendón Herrera, alias Don Mario, y Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, quienes venían de un proceso de desmovilización con las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc), se unieron para dar vida a Los Urabeños, primer nombre con el que las autoridades identificaron a este grupo armado, por actuar principalmente en la zona de Urabá (Antioquia). Esta alianza ya tenía historia, pues los dos paramilitares fueron compañeros en las Auc y la razón de su nueva unión era recuperar el control de las actividades criminales que tenían en su antiguo grupo paramilitar, entre esas el narcotráfico.
En sus inicios se autodenominaron como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) supuestamente en honor a Jorge Eliecer Gaitán —cosa que la familia del caudillo liberal siempre ha rechazado— y también se hicieron llamar los Héroes de Castaño, en honor al clan paramilitar al que alguna vez pertenecieron. Cuando Herrera y Úsuga buscaron expandir su poder por la costa Caribe, la costa Pacífica y la región Andina de Colombia, se encontraron con quienes fueron unos de sus primeros enemigos: Los Rastrojos, grupo armado ya desaparecido.
El ascenso de los Úsuga
Pasados los dos años de formado el grupo, Don Mario fue capturado en un operativo de la Fuerza Pública el 15 de abril de 2009. Con la pérdida, Otoniel decidió que la organización tuviera un manejo más “familiar”, por lo cual nombró a su hermano, Juan de Dios Úsuga, alias Giovanni, como segundo al mando de la organización. Desde ahí, el grupo pasó a ser conocido como el Clan Úsuga.
Giovanni no fue el único de los Úsuga que se involucró en el grupo armado, pues en la historia de la organización han sonado los nombres de Harlinson Úsuga Úsuga, alias Orejas, primo de Otoniel y extraditado a los Estados Unidos en marzo de este año; y también Nini Jhoana Úsuga, alias La Negra, jefa de finanzas del narcotráfico del Clan del Golfo y hermana de Giovanni y Otoniel.
Los negocios con “El Chapo” Guzmán
Con la muerte de su hermano Giovani en 2012 durante un operativo de la Fuerza Pública y la captura de muchos de sus familiares en distintas operaciones —principalmente la Operación Agamenón—, Otoniel buscó nuevas alianzas en su lucrativo negocio del narcotráfico, llegando a ser el principal nexo entre el cartel de Sinaloa (México) y Colombia. Cuando Joaquín El Chapo Guzmán fue capturado en enero de 2017, la Policía colombiana afirmó que Úsuga era el socio principal del capo mexicano en el país, en cuanto a narcotráfico se refería.
El Clan del Golfo llegó a ser la organización que enviaba la mitad de droga de Colombia a otros países y en el caso de México, parecían ser sus principales exportadores; así lo dijeron las autoridades durante uno de los muchos movimientos de la Operación Agamenón, cuando incautaron casi 15 toneladas de cocaína que serían enviadas al cartel de Sinaloa. En esa ocasión, con El Chapo recién capturado, las autoridades colombianas aseguraron que Otoniel buscaba seguirle los pasos e incluso imitar al capo mexicano.
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Su ejército
Según cifras que han dado las Fuerzas Militares en los últimos años, el Clan del Golfo está conformado por antiguos miembros de la guerrilla del Epl y militantes de los antiguos movimientos de autodefensas que integró Dairo Antonio Úsuga. Asimismo, la Fundación Paz y Reconciliación registró que para agosto de 2020 la organización criminal hacía presencia en 211 municipios del país.
De acuerdo con la ONG, las filas del Clan del Golfo operan principalmente en Antioquia, llegando a 52 municipios; Bolívar, con presencia en 23 municipios; también en Córdoba, donde abarcaron 23 municipios; y finalmente Chocó, operando en 21 municipios. Otra cifra abrumadora es la cantidad de militantes en el grupo, pues las autoridades han dicho que sus filas superan los 1.500 hombres armados.
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