Clan del Golfo: ¿qué hubo detrás del paro armado?
El grupo armado ilegal hizo un paro armado entre el 5 y el 9 de mayo de 2022. Se estima que ocurrieron 24 homicidios, además de la incineración de cerca de 200 vehículos para bloquear carreteras. En este ¿Y por qué?, le contamos, con ayuda de expertos, cuáles son las verdaderas razones detrás de este paro y las reflexiones que quedaron tras los días de zozobra.
Según la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Se tienen reportes de 24 homicidios. El Ministerio de Defensa solo reportó seis, tres de ellos de civiles. Además, hubo intermitencia e inactividad en el transporte público y de carga. En 20 municipios de los 119 afectados por este paro armado aparecieron grafitis alusivos a las ACG o al Clan del Golfo.
Antes de hablar del por qué se dio un paro armado por parte del Clan del Golfo, es importante entender quién es alias “Otoniel”, qué pasó después de su captura y cuáles fueron las represalias por su extradición.
¿Qué tuvo que ver Otoniel con el paro armado del Clan del Golfo?
Dairo Antonio Úsaga, alias “Otoniel” fue el máximo líder del Clan del Golfo y el hombre más buscado por la autoridades colombianas hasta el 23 de octubre de 2021 cuando fue capturado. La Policía Nacional llegó a ofrecer 3.000 millones de pesos por información que ayudará a su aprisionamiento. Después de su captura, el gobierno nacional aseguró que ese hecho iba a ser “el final del Clan del Golfo”.
El exlíder de la estructura criminal fue extraditado el 4 de mayo a Estados Unidos que lo requiere por tráfico de drogas. Este hecho fue celebrado por el presidente Iván Duque. Sin embargo, familiares de víctimas siguen exigiendo la verdad y aseguran que su extradición también significa impunidad para el esclarecimiento de cientos de hechos violentos.
Ahora bien, ¿por qué fue el paro armado? El Clan del Golfo dice que esta acción se dio por la extradición de quien fuera su máximo líder. Sin embargo, para Luis Fernando Trejos, profesor de la Universidad del Norte, el paro armado puede tener una razón más política y de posicionamiento en la agenda electoral.
El Clan del Golfo o AGC es una estructura criminal que tiene mayor presencia en Chocó, Antioquia, Córdoba, Bolívar, Magdalena, La Guajira, Meta y Nariño, según información de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares). Su mayor actividad se concentra en las zonas cercanas a la selva del Darién, porque buscan tener el control estratégico del Golfo del Urabá para usarlo como corredor de transporte de narcóticos.
Según el Director de la Policía, Jorge Luis Vargas, la principal actividad de este grupo es el narcotráfico. Se estima que el grupo criminal exporta alrededor de 20 toneladas mensuales de cocaína en alianza con otras cinco organizaciones criminales: los carteles mexicanos de Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, la Mafia Calabresa y Siciliana de Italia y estructuras criminales de los Balcanes. De esta forma logran extender su comercio ilegal hasta 28 países del mundo, incluyendo algunos de Europa y Asia. Además, esta organización delictiva, también conocida en el pasado como los Urabeños o Clan Úsuga, se lucra a través de otros delitos como la extorsión y la minería ilegal.
¿Qué pasó con la situación de seguridad en Colombia?
El director de Seguridad Ciudadana de la Policía, el general Alejandro Bustamante, anunció que, hasta la fecha, se han incautado 12 armas de fuego, 481 cartuchos, siete proveedores, varias granadas, un vehículo y una motocicleta que serían usados para amedrentar a la población civil y a la fuerza pública. Además, anunció la captura de alias “Pedro”, quien, al parecer, estuvo detrás de los hostigamientos en las vías del departamento de Cesar. Por su parte, el presidente Iván Duque desplegó un mayor pie de fuerza y activó una mesa de abastecimiento para repartir energéticos y alimentos a diferentes regiones del país.
Sin embargo, El Espectador habló con varios líderes de las zonas afectadas y el panorama general que nos dieron fue que, a pesar del despliegue militar, la ausencia del estado se sintió durante cinco días. El comercio estaba cerrado, las personas no podían salir de sus casas, los niños no podían ir al colegio, las amenazas a líderes eran constantes y no se podían trasladar por las carreteras del país. Esto sumado a que el presidente, Ivan Duque, viajó a Costa Rica a la posesión del presidente de ese país, mientras acá la situación de seguridad era crítica.
Según la Unidad de Investigación y Acusación (UIA) de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Se tienen reportes de 24 homicidios. El Ministerio de Defensa solo reportó seis, tres de ellos de civiles. Además, hubo intermitencia e inactividad en el transporte público y de carga. En 20 municipios de los 119 afectados por este paro armado aparecieron grafitis alusivos a las ACG o al Clan del Golfo.
Antes de hablar del por qué se dio un paro armado por parte del Clan del Golfo, es importante entender quién es alias “Otoniel”, qué pasó después de su captura y cuáles fueron las represalias por su extradición.
¿Qué tuvo que ver Otoniel con el paro armado del Clan del Golfo?
Dairo Antonio Úsaga, alias “Otoniel” fue el máximo líder del Clan del Golfo y el hombre más buscado por la autoridades colombianas hasta el 23 de octubre de 2021 cuando fue capturado. La Policía Nacional llegó a ofrecer 3.000 millones de pesos por información que ayudará a su aprisionamiento. Después de su captura, el gobierno nacional aseguró que ese hecho iba a ser “el final del Clan del Golfo”.
El exlíder de la estructura criminal fue extraditado el 4 de mayo a Estados Unidos que lo requiere por tráfico de drogas. Este hecho fue celebrado por el presidente Iván Duque. Sin embargo, familiares de víctimas siguen exigiendo la verdad y aseguran que su extradición también significa impunidad para el esclarecimiento de cientos de hechos violentos.
Ahora bien, ¿por qué fue el paro armado? El Clan del Golfo dice que esta acción se dio por la extradición de quien fuera su máximo líder. Sin embargo, para Luis Fernando Trejos, profesor de la Universidad del Norte, el paro armado puede tener una razón más política y de posicionamiento en la agenda electoral.
El Clan del Golfo o AGC es una estructura criminal que tiene mayor presencia en Chocó, Antioquia, Córdoba, Bolívar, Magdalena, La Guajira, Meta y Nariño, según información de la Fundación Paz y Reconciliación (Pares). Su mayor actividad se concentra en las zonas cercanas a la selva del Darién, porque buscan tener el control estratégico del Golfo del Urabá para usarlo como corredor de transporte de narcóticos.
Según el Director de la Policía, Jorge Luis Vargas, la principal actividad de este grupo es el narcotráfico. Se estima que el grupo criminal exporta alrededor de 20 toneladas mensuales de cocaína en alianza con otras cinco organizaciones criminales: los carteles mexicanos de Jalisco Nueva Generación y de Sinaloa, la Mafia Calabresa y Siciliana de Italia y estructuras criminales de los Balcanes. De esta forma logran extender su comercio ilegal hasta 28 países del mundo, incluyendo algunos de Europa y Asia. Además, esta organización delictiva, también conocida en el pasado como los Urabeños o Clan Úsuga, se lucra a través de otros delitos como la extorsión y la minería ilegal.
¿Qué pasó con la situación de seguridad en Colombia?
El director de Seguridad Ciudadana de la Policía, el general Alejandro Bustamante, anunció que, hasta la fecha, se han incautado 12 armas de fuego, 481 cartuchos, siete proveedores, varias granadas, un vehículo y una motocicleta que serían usados para amedrentar a la población civil y a la fuerza pública. Además, anunció la captura de alias “Pedro”, quien, al parecer, estuvo detrás de los hostigamientos en las vías del departamento de Cesar. Por su parte, el presidente Iván Duque desplegó un mayor pie de fuerza y activó una mesa de abastecimiento para repartir energéticos y alimentos a diferentes regiones del país.
Sin embargo, El Espectador habló con varios líderes de las zonas afectadas y el panorama general que nos dieron fue que, a pesar del despliegue militar, la ausencia del estado se sintió durante cinco días. El comercio estaba cerrado, las personas no podían salir de sus casas, los niños no podían ir al colegio, las amenazas a líderes eran constantes y no se podían trasladar por las carreteras del país. Esto sumado a que el presidente, Ivan Duque, viajó a Costa Rica a la posesión del presidente de ese país, mientras acá la situación de seguridad era crítica.