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“Señores en Colombia, soy operador de maquinaria pesada. Me encuentro en una situación muy difícil aquí con el gobierno haitiano gracias a que unas personas de mi país asesinaron al presidente. Nosotros no tenemos culpa. Yo vine fue a trabajar, no a ser juzgado. Vine para poder sostener a mi familia. Espero nos ayuden y llegue este video a la Embajada, para que nos ayuden a salir de aquí. Tengo mucho miedo”.
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Con esas palabras inició su denuncia pública el ciudadano Juan Diego Sepúlveda, quien asegura estar atrapado en la casa que rentó la empresa donde trabaja en Haití, tras lo que organizaciones de derechos humanos catalogaron como “cacería de latinoamericanos”. Ciudadanos de la isla centroamericana estaría persiguiendo extranjeros, luego de que el pasado miércoles se conociera que un grupo de mercenarios colombianos habría asesinado al mismísimo presidente Jovenel Moïse.
En diálogo con El Espectador, Sepúlveda asegura estar atemorizado pues ha escuchado rumores y noticias de que se inició una persecución contra toda persona de “tez blanca”. Las autoridades haitianas, además, siguen en la búsqueda ocho colombianos quienes se habrían escapado tras asesinar al presidente. Dos nacionales murieron durante las operaciones y otros 15 permanecen detenidos mientras avanzan las investigaciones.
Buenas pido a todos q me ayuden a viralizar este video, este señor es mi papá se llama JUAN DIEGO SEPULVEDA es un humilde trabajador operador de maquinaria está en HAITÍ no ha podido salir de ese país por que cerraron las fronteras debido al magnicidio del presidente de HAITÍ pic.twitter.com/PugZVtMf3A
— Maria Del Pilar Sepulveda Moron (@MariaDe52141076) July 9, 2021
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“Estoy en Hinche, donde la compañía de maquinaria rentó una casa. Antes vivía en República Dominicana. Yo llevo tres meses aquí y transito con regularidad entre los dos países. Yo salgo aquí a dos cuadras para coger el wifi donde estoy escribiendo y de ahí me toca irme a encerrar a la casa. El cónsul de Colombia en Haití ya me llamó. Me dijo que me iba a prestar la ayuda, pero me dijo que necesita que la compañía me lleve hasta la frontera con Dominicana”, explicó Sepúlveda.
De acuerdo con su denuncia, al igual que él, otros latinos están atemorizados luego de que medios locales y centroamericanos publicaran que cuatro médicos cubanos habrían sido atacados por civiles haitianos. El Diario de Cuba explicó que, en Puerto Príncipe, capital de Haití, estarían agrediendo extranjeros en venganza por la muerte violenta de Moïse. Incluso, la Oficina de Protección al Ciudadano (OPC) de Cuba en Haití llamó a la calma, ante la denominada “caza”.
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“La OPC recuerda que muchos latinoamericanos presentes en Haití son profesionales que ofrecen sus servicios al país particularmente en el campo de la salud y considera inaceptable que sean objeto de persecución, ataques y acusaciones sin pruebas”, explicó la entidad protectora de derechos humanos. Sepúlveda, por su parte, exige que la Embajada de Colombia en Haití lo asista con vehículos oficiales, para llegar a la frontera con República Dominicana. Asegura que, de hacerlo solo, podría ser retenido por autoridades y población civil.
En diálogo con este diario, María del Pilar Sepúlveda, hija del nacional, asegura que su papá es operador de maquinaria pesada, quien no había encontrado oportunidades en Colombia. “Él viajó a República Dominicana con una promesa de trabajo hace como tres meses y allá una señora le dio el trabajo. La señora empezó como a maltratarlos, entonces él decidió renunciar y allá en Haití consiguió otro trabajo. Él entraba y salía de ambos países, pero ahora está retenido en la casa”, explicó.
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María del Pilar Sepúlveda también hizo un llamado a la Embajada de Colombia en la isla, para que ayude a su padre a salir pronto, pues en cualquier momento podría quedarse sin suministros. “Él se fue para allá con el fin de ayudar a su familia. Yo tengo una hermana pequeña de ocho años y él vela por ella. Él se fue para poder solventar lo de ella y lo de la mamá de la niña. Acá en Colombia la familia está sin sustento y él allá también sin nada”, concluyó.
De acuerdo con el director general de la Policía de Haití, 26 de los 28 miembros del “comando” que habría asesinado al presidente son colombianos. Los otros dos son estadounidenses de origen haitiano. Un juez le confirmó al diario local Le Nouvelliste que hay dos nacionales muertos, quienes serían mercenarios: Mauricio Javier Romero Medina y Duberney Capador Giraldo. Según El Tiempo, Capador fue sargento viceprimero del Ejército. Por otro lado, Romero llegó a ser sargento primero en la fuerza militar.
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Además, medios locales afirman que entre los mercenarios colombianos capturados están los siguientes militares en retiro: Alejandro Giraldo Zapata (nacido el 01 de abril de1980), John Jairo Ramírez Gómez (el 17 de mayo de 1981), Víctor Albeiro Pinera Cardona (el 2 de julio 1981) y Manuel Antonio Groso Guarín (el 19 de abril 1980). Todos llegaron al grado de soldados profesionales y estaban en retiro de la fuerza. Durante el día se conoció el nombre del capturado Francisco Eladio Uribe, cuyo proceso penal está en la JEP.
El Espectador conoció que la Fiscalía le siguió la pista a Uribe durante los últimos años de su carrera, por un episodio de “falsos positivos” o ejecuciones extrajudiciales en Antioquia. Su esposa asegura que “salió inocente de todo”. De acuerdo con información oficial de la Fiscalía y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Uribe sería coautor del homicidio del ciudadano Luis Carlos Cárdenas, a principios de 2008, en el municipio de Yarumal (Antioquia). La justicia ordinaria llegó a acusarlo, pero la justicia transicional lo acogió ante eventuales verdades que podría contar.