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El comandante del Ejército, general Luis Mauricio Ospina, será investigado por la Procuraduría General debido al supuesto uso personal que el oficial hizo de los servicios de inteligencia y contrainteligencia.
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El general Ospina, según las denuncias, habría ordenado seguimientos ilegales al profesor de inglés de su esposa, de acuerdo con un comunicado publicado este domingo por la Procuraduría.
“Dentro del análisis del ente de control, se determinará si, además, el general Ospina, habría ordenado un montaje, acusando sin prueba alguna a un ciudadano de pertenecer a un grupo al margen de la ley, y así justificar dichos seguimientos”, aseguró el ente de control en su comunicación oficial.
Ante estas denuncias, el Ejército aseguró que las acciones de contrainteligencia se pueden adelantar para ”anticipar, prevenir, detectar y neutralizar acciones para proteger al personal, las instalaciones, el material y la información (...). Es allí donde se sustenta la facultad del Comandante del Ejército para ordenar a la Unidad Militar de Contrainteligencia adelantar actividades de verificación, frente a una información que alerta sobre una posible vulneración de la seguridad e integridad del Comandante y su núcleo familiar, y, de manera general, a la comunidad que vive y transita diariamente en los cantones militares y académicos ubicados al norte de la capital”, según se lee en un comunicado que se conoció este sábado.
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