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Una grave situación humanitaria enfrentan los habitantes del municipio de Juradó, en el departamento del Chocó, producto de los combates que se registraron en la zona, este 9 y 10 de diciembre, entre integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y el Clan del Golfo.
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Según el reporte de la Defensoría del Pueblo, Juradó cuenta, además de su cabecera municipal, con 14 comunidades indígenas, que pertenecen a cuatro resguardos, y cinco corregimientos afro. En ese contexto, según la entidad de Derechos Humanos, en la comunidad Eyazaque, del resguardo Nusí Purrú, miembros de uno de los grupos ilegales amenazaron a quienes allí habitan. En la comunidad Cedral, los pobladores quedaron en medio del fuego cruzado. Ambas están confinadas.
Por su parte, la comunidad Amba Patato también fue objeto de amenazas y señalamientos de ser informantes del bando contrario, lo que originó el desplazamiento de 137 personas hacia el casco urbano del municipio. Los combates han ocasionado la muerte de una mujer indígena y un adulto mayor fueron asesinados. Un joven que estaba amenazado y que intentó huir de la zona se encuentra desaparecido.
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“Necesitamos que las autoridades de los distintos niveles implementen una estrategia integral de protección para los moradores no únicamente de Juradó, también de la subregión del Pacífico Norte, la cual incluye otros dos municipios, como lo son Nuquí y Bahía Solano. En los tres hay una exacerbación de la violencia armada”, señaló el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis.
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