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¿Cómo quedó la “Gran Alianza” tras el arresto de “Guacamayo”?

Al mando de la organización quedó alias “Capulina”, antiguo hombre de confianza de alias “Jabón”, uno de los últimos jefes del cartel del norte del Valle. Entre sus socios estarían narcotraficantes que volvieron de Estados Unidos, como “Pacho Garra”, “Beto” Rentería y el clan de los Piraña.

14 de agosto de 2020 - 02:00 a. m.
"Guacamayo", al momento de su captura.
"Guacamayo", al momento de su captura.
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Como en toda organización criminal, cuando su principal líder es capturado, muere en medio de sus acciones al margen de la ley o de manera natural, siempre hay una fila de candidatos que están a la espera de ocupar ese codiciado vacío de poder. En el caso de la “Gran Alianza”, una asociación de narcotraficantes que formó parte del cartel del norte del Valle, irremediablemente viene ocurriendo lo mismo en los últimos años. Hace exactamente una semana fue capturado (por segunda vez) Carlos José Robayo, alias Guacamayo, cabeza de esta asociación de narcos que se reencaucharon en el crimen cuando volvieron de pagar sus penas en EE.UU.

(Lea también: Capturan a “Guacamayo”, jefe de La Gran Alianza, grupo heredero del cartel del norte del Valle)

El Espectador conoció que las autoridades ahora concentran sus fuerzas en recapturar a Wálter Andrés Penagos, alias Capulina, quien era socio de Guacamayo en la “Gran Alianza” y tiene un extenso pasado criminal con uno de los líderes del cartel del norte del Valle, Wílber Varela, alias Jabón, asesinado en 2008 en Venezuela. La última vez que se supo públicamente de Capulina fue en marzo de 2018, cuando quedó en libertad junto a Guacamayo luego de una serie de errores judiciales. Capulina y Guacamayo fueron parte del grupo fundador de la “Gran Alianza” mientras estuvieron presos en Bogotá, en 2017.

Capulina también trabajó con los hermanos Javier Antonio y Luis Enrique Calle Serna, más conocidos como los Comba, que empezaron como sicarios del cartel del norte del Valle, posteriormente mataron a Jabón, y hoy se encuentran en Estados Unidos pagando condenas por narcotráfico tras haberse entregado. Penagos quedó en libertad luego de que el testigo estrella en su contra se retractara. La Fiscalía lo señaló de ser el jefe de una oficina de sicarios que había matado a decenas de personas en Cali y le imputaron los delitos de concierto para delinquir agravado con fines de homicidio, homicidio agravado, fabricación, tráfico, porte ilegal de armas de fuego, accesorios, partes o municiones, y fabricación, tráfico y porte de estupefacientes.

(Lea también: Así quedó en libertad en 2018 “Guacamayo”, exsicario del cartel de Cali)

Capulina también sale mencionado como el que amenazó al narcotraficante Flaco Armando, luego de asesinar a Félix Duque Mancera, sobrino del famoso clavadista colombiano Orlando Duque. La familia Duque Mancera niega totalmente que su pariente haya tenido nexos con la mafia o que su asesinato, perpetrado en octubre de 2015 en el lago Calima (Valle del Cauca), tuviera que ver con una venganza del narcotráfico. En este mismo paraje turístico se presentó otro hecho violento que tuvo como protagonista a un presunto aliado de la “Gran Alianza”, señala un investigador de la Policía.

Se trata de Dairo Valencia, miembro del clan de los Piraña. Hace un año, en el lago Calima, Valencia Espinosa se encontraba con alias Beto el Gitano cuando sufrió un atentado sicarial. Los Piraña son señalados por las autoridades de tener nexos con los carteles mexicanos de los Beltrán Leyva y de Jalisco Nueva Generación. Sobre este último, la Fiscalía, la Policía y la Defensoría del Pueblo reportan la gran influencia que tiene en el Valle del Cauca y otros departamentos. La “Gran Alianza” también estaría contando con el apoyo del clan Bustamante, el cual aún tiene poderío en Buenaventura para sacar droga y está asociado con la creación del grupo criminal la Empresa.

(En contexto: Los narcotraficantes que volvieron al país y están bajo la lupa de las autoridades)

Alias Pacho Garra sería otro de los narcos que volvieron de Estados Unidos y se asociaron con Guacamayo y Capulina para fortalecer su presencia en Buga y Jamundí, municipio clave en el paso de insumos y tránsito para la base de coca con el departamento de Cauca. Además habrían consolidado una sociedad con la red de narcotraficantes de la Cordillera, de Pereira, para fortalecer su estrategia de expansión en el Eje Cafetero. Para las autoridades aún no es muy claro cómo pudo convivir Pacho Garra con el primogénito de un antiguo mafioso del norte del Valle al que habría atacado hace casi 15 años: Greilyn Fernando Varón Cadena, alias Martín Bala Jr, hijo de Fernando Varón, alias Martín Bala.

Este último fue socio y luego enemigo de los hermanos Comba en la pugna por liderar el cartel del norte del Valle. Varón Cadena fue capturado en mayo de 2019 como determinador del homicidio de uno de sus enemigos en Cali. Asimismo, sus hermanas fueron detenidas en 2011 luego de ser señaladas de ser parte de una red que enviaba cocaína a España a través de containers y con ayuda del clan de los Piraña. En enero de 2019, la Corte Suprema dio luz verde a la extradición de las Varón Cadena a ese país para responder por delitos de narcotráfico.

De esta organización criminal, dicen investigadores de la Policía que le siguen la pista, también sería parte alias Beto Rentería, antiguo capo del cartel del norte del Valle que volvió a Colombia en 2018, fue recapturado y se encuentra en La Picota. “Mientras estaban en prisión en Bogotá, en 2017, Capulina y Guacamayo coordinaron con el detenido Beto Rentería para crear la ‘Gran Alianza’, idea que los dos primeros materializaron tras salir de la cárcel en 2018 y a la que habrían invitado a Martín Bala Jr.”, añadió un investigador.

(Lea también: Las pruebas de Estados Unidos contra el “Señor T”, antiguo socio de Pablo Escobar)

Sobre el factor carteles mexicanos en esta región, la Fiscalía ha determinado que algunos enlaces se están asentando en el corregimiento de Rozo, del municipio de Palmira. Esta zona turística del Valle es conocida por sus pesebreras, sus ostentosas fincas y el carácter reservado que tienen algunas de ellas. Hasta hace poco se creía que los emisarios de los carteles ingresaban solo por los aeropuertos. Las autoridades ahora identificaron que llegan a Ecuador y luego entran a Colombia por la frontera. “Vinieron a enseñarle a todo el mundo cómo ser imperceptibles. Invierten en aplicaciones rusas que encriptan los celulares y en armamento. Son los del dinero”, dice la fuente del ente investigador.

¿Realmente existe la llamada “Gran Alianza”? Un abogado que conoce las movidas del narcotráfico en el Valle, y que ha representado a personas asociadas con la mafia, le dijo a este diario que la “Gran Alianza” es un invento de las autoridades para inflar los perfiles y posteriormente los resultados. “Que alguien esté en la capacidad de articular a una serie de narcos eso ya no existe. Ni siquiera cuando vuelva uno de los Comba esto va a suceder. Ahora, si usted está fuera del negocio durante seis meses, pues las nuevas generaciones de traficantes ya le habrán ganado terreno”, señala el litigante, que prefiere hablar desde el anonimato por temas de seguridad.

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