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La Unidad de Restitución de Tierras (URT) realizará una entrega simbólica de tierras a comunidades indígenas y afrodescendientes en Cauca y Valle del Cauca, en cumplimiento de sentencias de la justicia especializada en restitución de tierras con enfoque étnico. Del 29 de octubre al 5 de noviembre de 2024, se devolverán 41.737 hectáreas distribuidas entre dos resguardos indígenas y un consejo comunitario afrodescendiente, restituyendo derechos territoriales a pueblos despojados por el conflicto armado.
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Esta entrega simbólica de los territorios beneficiará al Consejo Comunitario Río San Francisco y al resguardo Indígena Páez de Tóez, ambos en Cauca, y al resguardo Indígena del Cañón del Río Garrapatas del pueblo embera chamí en Valle del Cauca. Según Giovani Yule, director de la URT —quien es el mayor del resguardo Ancestral de Huellas, en Caloto (Cauca)—, estos actos representan un compromiso del gobierno de restituir no solo la tierra, sino también los derechos, la cultura y la economía de estas comunidades afectadas.
Tratamos de restituir la vida de las familias, cumplir las sentencias: porque al amparar y restablecer el goce de los derechos de estas comunidades, se posibilita el retorno de quienes aún están desplazados como consecuencia del despojo y abandono forzado.
Mayor Giovani Yule, director de la Unidad de Restitución de Tierras (URT).
El cronograma inicia el 29 de octubre en el resguardo Indígena de Tóez, Caloto (Cauca), donde se entregarán 596 hectáreas para 1.030 personas de 305 familias. Luego, el 31 de octubre en el Cañón del Río Garrapatas, municipio de Bolívar (Valle del Cauca), se restituirán 14.334 hectáreas a 2.600 indígenas embera chamí.
Finalmente, el 5 de noviembre en Guapi (Cauca), se otorgarán 26,807 hectáreas al Consejo Comunitario Río San Francisco, conformado por 1,244 personas de 319 familias afrodescendientes. Asimismo, durante estas entregas de tierras estarán presentes jueces, autoridades locales y ancestrales, así como la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino.
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Las decisiones judiciales con enfoque étnico buscan la reparación integral de las comunidades históricamente despojadas y desplazadas. Según Yule, estas medidas de restitución permiten a las comunidades recobrar su autonomía y fortalecer sus derechos en salud, educación y reconocimiento de autoridades ancestrales, promoviendo así un retorno digno.
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