Condenado el mayordomo de la “Narcofinca” del exembajador Sanclemente
Se trata de Gustavo Enrique Bejarano Romero, quien era colaborador de la finca del exembajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente, donde fue hallado un laboratorio de cocaína.
El mayordomo de la conocida “narcofinca” del exembajador Fernando Sanclemente fue condenado por narcotráfico. Esto luego de que se descubriera la presencia de un laboratorio de cocaína en las instalaciones de la finca del diplomático en el municipio de Guasca (Cundinamarca). Gustavo Enrique Bejarano Romero aceptó su responsabilidad en los delitos de tráfico de estupefacientes, tráfico de sustancias para el procesamiento de narcóticos y concierto para delinquir.
En contexto: Fernando Sanclemente, el exembajador, será imputado por caso de narcofinca
Después de que la Policía encontrara el laboratorio al interior de la finca de Sanclemente, la Fiscalía llevó ante los estrados a Bejarano y con base en pruebas logró que aceptara su responsabilidad, por lo que fue condenado a diez años y diez meses de prisión. Además, deberá pagar una multa de 4.184 salarios mínimos legales vigentes, y cumplir una inhabilidad de 130 meses para ejercer derechos y funciones públicas.
La Policía ingresó a la finca del entonces embajador en Uruguay, el 12 de febrero del 2020. Allí encontraron varias construcciones improvisadas que se encontraban funcionando como infraestructura para un laboratorio de procesamiento de cocaína. Entre los bienes incautados por las autoridades dentro de esta finca se podría llegar a un valor estimado de 126 millones de pesos. Según la Fiscalía, este laboratorio producía 1.8 toneladas de clorhidrato de cocaína al mes.
Lea aquí: Capturan red de narcotráfico que operó en la finca de exembajador Sanclemente
La condena fue posible gracias a que la Fiscalía logró demostrar que Bejarano permitió el montaje del laboratorio, ayudo en el ingreso y alojamiento de personas dedicadas a producir la cocaína, y trasladó hombres señalados de mover los insumos o prestar vigilancia al lugar para alertar sobre la presencia de las autoridades. Después de su condena, el mayordomo permanecerá en la cárcel La Modelo, donde se encuentra desde su captura.
Durante la investigación contra Sanclemente, la Fiscalía logró demostrar que, en septiembre del 2020, el diplomático intentó destruir la evidencia que lo vinculaba con el laboratorio. Sanclemente le ordenó a varios de sus trabajadores que destruyeran los bienes inmuebles de la familia de Laureano Acuña, otro de los mayordomos de la finca. Entre el material destruido se encontraba un computador portátil, un computador de mesa, unos cuadernos que tendrían información de las actividades del laboratorio. Además, una Tablet, tres memorias USB, un disco duro de 500 GB y tres celulares de distintas marcas.
Lea también: Fernando Sanclemente, señalado por narcofinca, a juicio por destrucción de pruebas
En una audiencia celebrada el 13 de diciembre de 2021, Sanclemente se declaró inocente del delito de ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio. Según su defensa, el diplomático no habría podido saber de la existencia de este laboratorio debido a que se encontraba realizando actividades diplomáticas en Uruguay. Además, afirmó nunca haber dado instrucciones para que se destruyera el material. Por parte de la Fiscalía, la hipótesis que manejan es que Sanclemente estaría relacionado con el Clan del Golfo.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El mayordomo de la conocida “narcofinca” del exembajador Fernando Sanclemente fue condenado por narcotráfico. Esto luego de que se descubriera la presencia de un laboratorio de cocaína en las instalaciones de la finca del diplomático en el municipio de Guasca (Cundinamarca). Gustavo Enrique Bejarano Romero aceptó su responsabilidad en los delitos de tráfico de estupefacientes, tráfico de sustancias para el procesamiento de narcóticos y concierto para delinquir.
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Después de que la Policía encontrara el laboratorio al interior de la finca de Sanclemente, la Fiscalía llevó ante los estrados a Bejarano y con base en pruebas logró que aceptara su responsabilidad, por lo que fue condenado a diez años y diez meses de prisión. Además, deberá pagar una multa de 4.184 salarios mínimos legales vigentes, y cumplir una inhabilidad de 130 meses para ejercer derechos y funciones públicas.
La Policía ingresó a la finca del entonces embajador en Uruguay, el 12 de febrero del 2020. Allí encontraron varias construcciones improvisadas que se encontraban funcionando como infraestructura para un laboratorio de procesamiento de cocaína. Entre los bienes incautados por las autoridades dentro de esta finca se podría llegar a un valor estimado de 126 millones de pesos. Según la Fiscalía, este laboratorio producía 1.8 toneladas de clorhidrato de cocaína al mes.
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La condena fue posible gracias a que la Fiscalía logró demostrar que Bejarano permitió el montaje del laboratorio, ayudo en el ingreso y alojamiento de personas dedicadas a producir la cocaína, y trasladó hombres señalados de mover los insumos o prestar vigilancia al lugar para alertar sobre la presencia de las autoridades. Después de su condena, el mayordomo permanecerá en la cárcel La Modelo, donde se encuentra desde su captura.
Durante la investigación contra Sanclemente, la Fiscalía logró demostrar que, en septiembre del 2020, el diplomático intentó destruir la evidencia que lo vinculaba con el laboratorio. Sanclemente le ordenó a varios de sus trabajadores que destruyeran los bienes inmuebles de la familia de Laureano Acuña, otro de los mayordomos de la finca. Entre el material destruido se encontraba un computador portátil, un computador de mesa, unos cuadernos que tendrían información de las actividades del laboratorio. Además, una Tablet, tres memorias USB, un disco duro de 500 GB y tres celulares de distintas marcas.
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En una audiencia celebrada el 13 de diciembre de 2021, Sanclemente se declaró inocente del delito de ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio. Según su defensa, el diplomático no habría podido saber de la existencia de este laboratorio debido a que se encontraba realizando actividades diplomáticas en Uruguay. Además, afirmó nunca haber dado instrucciones para que se destruyera el material. Por parte de la Fiscalía, la hipótesis que manejan es que Sanclemente estaría relacionado con el Clan del Golfo.
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