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16 años de prisión deberá pagar el cardiólogo Antonio Figueredo por los delitos de acceso carnal violento y violencia intrafamiliar. El juzgado 11 de Conocimiento de Bogotá lo encontró responsable de las agresiones que sufrió su expareja, la también médica María Paula Pizarro. Sin embargo, se abstuvo de ordenar su captura, por lo que cumplirá la condena en detención en su casa, en donde se encuentra en este momento.
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Según consta en el proceso, Figueredo de 54 años y Pizarro de 27 años sostuvieron una relación desde mayo del año pasado, en la que el hombre habría agredido físicamente a su hoy expareja al menos en tres ocasiones. De acuerdo con las pruebas presentadas en el caso, el cardiólogo, “usando su posición de autoridad, disponía sus turnos al igual que ella, la esperaba a la salida de los mismos e incluso utilizó la situación de la enfermedad del abuelo de Pizarro Higuera para acercársele, hasta que finalmente logró iniciar una relación con ella”.
De acuerdo con lo consignado en el expediente, la actitud de Figueredo en la relación siempre fue de una persona celosa y posesiva, hasta escalar a la violencia física y psicológica. “Empieza a golpearla, a propinarle puños y cachetadas por razones tales como haber subido una foto en vestido de baño a la red social Instagram”.
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El 13 de noviembre del 2021, según la investigación, Antonio Figueredo y María Paula Pizarro quedaron en salir a celebrar la promoción de puesto del médico cirujano en un bar en la capital de Santander. “Nos montamos al carro y empieza a decirme que yo no merecía ir a un hotel. Me lleva a una residencia, me pide que le baile, yo le digo que no. Entonces me quitó el celular, empezó a ver algunos mensajes de mis amigos, y me dio un puño en el ojo izquierdo. Luego me tiró al piso, me empezó a pegar patadas, yo me puse en posición fetal y como pude me subí al carro (...) Me llevó al sótano de un parqueadero y me dijo que me tenía que perder, que no podía llegar así a la casa”, le dijo la mujer a Semana. Estos hechos le ocasionaron una rotura de tímpano y la fractura de tres dientes.
Contra Figueredo también existe otra denuncia. La también médica Érika Plata denunció penalmente a Figueredo el 3 de julio de 2014 en Bogotá. Sin embargo, la pesquisa fue archivada un mes después. La Fiscalía alegó que supuestamente no había podido ubicar a la médica anestesióloga. La defensa de Plata, ante el avance de la justicia en el caso Pizarro, solicitó el desarchivo. El 22 de diciembre de 2022 el ente investigador aceptó su petición. “Observados y analizados prolijamente los elementos en el documento allegado, junto a los elementos materiales de prueba allí aportados, se advierte que estos son suficientes para proceder al desarchivo de la presente indagación, lo cual se hará inmediatamente por el delito de acto sexual violento con circunstancias de agravación punitiva”, señaló el ente investigador.
Entre los elementos está la historia clínica del 3 de julio de 2014 expedida por la Clínica Reina Sofía, de Bogotá. El diagnostico dejó constancia de “puños, aruñetazos y mordiscos en el antebrazo”. En conclusión: “Maltrato físico ocasionado por expareja emocional”. Ante la Fiscalía, Plata dijo que también llevaba una relación extramatrimonial con Figueredo, entre 2012 y 2014. “Me enviaba fotos, me decía que yo era la segunda, que yo era la perra”, explicó en entrevista judicial. Aseguró que, en julio de 2014, el cardiólogo habría llegado de manera abrupta a su apartamento en la capital. Allí, “me cogió, me golpeó en la cabeza, me dio unos puños, me botó al piso, trató de bajarme los pantalones y me decía que tuviéramos relaciones”, denunció Plata.
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