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Un juez de Bogotá definió, este lunes en la mañana, el tiempo de condena de José Elías Melo, expresidente de Corficolombiana (filial de Grupo Aval), por haber autorizado los sobornos de la constructora brasileña Odebrecht para quedarse con la Ruta del Sol 2, que conecta a Bogotá con la costa Atlántica. Melo deberá pasar 141 meses (11 años y 9 meses) privado de la libertad por los delitos de cohecho e interés indebido en la celebración de contratos, y, además, pagar una multa que asciende a los 174 salarios mínimos legales vigentes. asimismo, no podrá ejercer cargos públicos durante 13 años.
A principios de abril se supo de la condena en primera instancia contra José Elías de Melo, después de que un juez considerara que el exdirectivo, en efecto, sí sabía del soborno de US$6,5 millones que Odebrecht le entregó al exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, quien estaba a cargo del extinto INCO (la antigua agencia de Infraestructura, hoy ANI) en 2009, año en que se abrió la licitación de la Ruta del Sol 2 y se adjudicó su contrato, por más de $2 billones. El pago irregular fue hecho para asegurarse que la Concesionaria Ruta del Sol (conformada por Odebrecht, Corficolombiana y el grupo Solarte) quedara con la construcción de ese corredor vial.
(Lea aquí: Condenan a José Elías Melo, el protagonista de más alto perfil en el caso Odebrecht).
Durante la lectura del sentido de fallo, el juez del caso afirmó que “las reuniones que tuvieron Luiz Bueno (expresidente de Odebrecht en Colombia) y Melo tenían un fin específico: que no era otro que, sin importar si tenían que corromper al adjudicatario de la obra para ganar la licitación, lo harían, como en efecto lo hicieron (...) Es un hecho demostrado que Melo conocía de los pagos y permitió que se realizaran”.
Además, desechó el argumento de la defensa de Melo de que el expresidente de Corficolombiana no conocía el soborno y que Odebrecht había actuado solo. “La firma brasilera consolidó relaciones que le abrieran camino en el sector y por eso buscó a Corficolombiana del Grupo Aval, una organización de prestigio a nivel nacional. Como socios hablaron y planearon llevar el plan a un fin, que era el de corromper el concurso licitatorio”, dijo el juez al respecto.
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El proceso de Melo, imputado por los delitos de cohecho e interés indebido en la celebración de contratos, comenzó en agosto de 2017 cuando fue capturado. Aunque en esa ocasión le dictaron medida de aseguramiento y fue recluido en La Picota de Bogotá, meses después, el 24 de enero de 2018, un juez le concedió la libertad. Tras un año de su captura y tres aplazamientos, el juicio inició, con los testimonios de tres exdirectivos de la multinacional brasileña: Luiz Antonio Bueno, Luiz Antonio Mameri y Luiz Eduardo da Rocha.
Cuando terminó la audiencia en la que se falló en su contra, José Elías Melo rompió su silencio ante los medios de comunicación y aseguró que “como siempre le estamos dando la cara a la justicia. De ninguna manera estamos conformes con la decisión que se produjo y vamos apelar este fallo. Seguiremos cumpliendo y presentándonos a todas las diligencias que requiera la justicia”.