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Luego de más de un año y medio de haberse iniciado el proceso penal en contra del expresidente de Corficolombiana, José Elías Melo, por su presunta participación en el caso Odebrecht, hoy por fin se dio a conocer la decisión —en primera instancia— de la justicia en este capítulo del sonado escándalo de corrupción. El juez emitió fallo condenatorio en contra del exalto directivo del Grupo Aval y señaló que este supo y autorizó los sobornos que la constructora brasilera dio para quedarse con la Ruta del Sol 2, un tramo del megaproyecto vial que conecta Bogotá con la Costa Atlántica.
:: Caso Odebrecht: José Elías Melo, en la recta final de su juicio ::
Durante el juicio, la Fiscalía insistió que Melo conoció y aprobó el soborno de $USD 6,5 millones que la constructora brasileña le entregó al exviceministro de Transporte, Gabriel García Morales, quien estaba a cargo del extinto INCO (la antigua agencia de Infraestructura, hoy ANI). Esta coima, según el ente investigador, se dio con el fin de que Consol (concesionaria integrada por Corficolombiana, Odebrecht y el grupo Solarte) se quedara con la construcción de ese corredor vial.
Tras conocer la decisión del juez, el expresidente de Corficolombiana se cruzó de brazos, permaneció inmóvil y clavó la mirada al piso, algo perdida. Luego, cuando el juez realizó una pausa de la audiencia, Melo estuvo hablando por cerca de 15 minutos con su defensora, quien lo escuchó atentamente.
A la salida de la audiencia, el expresidente de Corficolombiana, inesperadamente, rompió su silencio ante los medios, el cual había mantenido durante todo el proceso penal. Melo, en compañía de su abogada, aseguró que “como siempre le estamos dando la cara a la justicia. De ninguna manera estamos conformes con la decisión que se produjo y vamos apelar este fallo. Seguiremos cumpliendo y presentándonos a todas las diligencias que requiera la justicia. Recordemos que esta es una decisión de primera instancia y que esta va ser revisada”.
Para el próximo 29 de abril quedó programada la audiencia en la que el juez señalará cuál será la pena que deberá cumplir Melo. Por ahora, mientras ese momento llega, el exdirectivo del Grupo Aval no podrá salir del país. La Fiscalía, durante la diligencia, le solicitó al juez que Melo no sea beneficiado con prisión domiciliaria, sino que la cumpla en una de las cárceles que “ponga a disposición el Inpec”. A su vez, el ente investigador pidió que sea condenado a una pena entre los 76 y 133 meses de prisión, a pagar entre 96 y 181 salarios mínimos y que sea inhabilitado por 136 meses para ejercer cagos públicos.
El fallo condenatorio
Durante la audiencia de lectura de sentido de fallo, el juez del caso señaló que “Las reuniones que tuvieron Luiz Bueno (expresidente de Odebrecht en Colombia) y Melo tenían un fin específico: que no era otro que, sin importar si tenían que corromper al adjudicatario de la obra para ganar la licitación, lo harían, como en efecto lo hicieron (...) Es un hecho demostrado que Melo conocía de los pagos y permitió que se realizaran.”
A su vez, el juez del caso manifestó que “para este despacho no es de recibo lo manifestado por la defensa de Melo cuando señala que Odebrecht actuó solo. La firma brasilera consolidó relaciones que le abrieran camino en el sector y por eso buscó a Corficolombiana del Grupo Aval, una organización de prestigio a nivel nacional. Como socios hablaron y planearon llevar el plan a un fin, que era el de corromper el concurso licitatorio”.
Durante la etapa de juicio también salió a relucir el contrato por medio de cual Odebrecht canalizó el soborno de 6.5 millones de dólares. El contrato fue firmado el 10 de julio de 2010 entre la sucursal de constructora brasilera en Colombia y la empresa española DCS Management. Luiz Bueno durante el juicio señaló que el contrato, que tenía como objetivo asesorar a la constructora en la presentación de la propuesta de adjudicación de la Ruta del Sol 2, fue un convenio simulado para justificar la coima.
Sobre lo anterior el juez señaló que Melo no cumplió con sus funciones, no indagó ni se preocupó sobre lo que en su momento le comunicó Mauricio Millán Drews, quien se desempeñó como representante de Corficolombiana en el consorcio Consol y del cual hacía parte Corficolombiana por medio de Episol. El actual funcionario de Corficolombiana indicó en el juicio que mientras era miembro de la concesionaria a cargo de la Ruta del Sol 2 se percató de la existencia del contrato por donde pasaron los sobornos de Odebrecht.
“Era una suma considerable la que se dio en el contrato irregular por donde pasó el soborno de 6.5 millones de dólares con destino a Gabriel García Morales. Con lo anterior se evidencia que Odebrecht pagó la coima en un primer momento como lo señaló Luiz Bueno, con conocimiento y anuencia de Melo acosta”. Y añadió que “ese contrato es de papel, ficticio e irreal no se pudo comprobar que se cumplió ese contrato porque no existe soporte documental del mismo”.