Condenan a uno de los financiadores del atentado a la Escuela General Santander
Se trata de Wilson Arévalo Hernández, alias Chaco, quien usó una empresa de lácteos para financiar el atentado a la Escuela General Santander, ocurrido en la mañana del 17 de enero de 2019. Allí murieron 22 cadetes de la Policía y resultaron heridas 81 personas.
Wilson Arévalo Hernández alias Chaco, fue condenado a 17 años y 3 meses de prisión por ser uno de los financiadores del atentado a la Escuela General Santander ocurrido en enero de 2019. Las evidencias demostraron que este hombre, mediante una empresa fachada de lácteos, financió este ataque terrorista. Además, deberá pagar una multa equivalente a 4.900 salarios mínimos mensuales.
(En contexto: Capturan a ocho personas que estarían involucradas en atentado en Escuela General Santander)
Las pruebas demostraron que Chaco perteneció al Frente Domingo Laín Sáenz del ELN. Por lo que frecuentó los campamentos en zona de frontera con Venezuela, llevó víveres y otros elementos, ocultó dineros ilícitos y obtuvo nuevos recursos para sostener las distintas estructuras ilegales en Arauca y Casanare. Además, constituyó la empresa de lácteos Villa Esperanza, con la cual se financió el atentado a la Escuela General Santander.
Lo anterior, porque esta empresa de lácteos, sirvió para transformar dineros producto del cobro de extorsiones y secuestros en el oriente del país, y las ganancias de la venta de quesos y distintos productos fueron usadas para cubrir económicamente varios actos terroristas, como el atentado a la Escuela de Cadetes de Policía. Análisis contables demostraron que esta empresa fue creada con un capital de más de tres millones de pesos, con Wilson Arévalo como único empleado, y entre 2012 y 2017, recibió 337 consignaciones por 4.530 millones de pesos.
Lea: Condenan a lavadores de dinero vinculado a atentado a la Escuela General Santander
El 23 de mayo de 2022, Anyi Daniela Martínez Buitrago, y los hermanos Luis Sebastián y Carlos Felipe Mateus Vargas, fueron condenados por lavar millonarias sumas de dinero que transfirieron a Wilson Arévalo Hernández, alias Chaco. Según el expediente, Martínez y los Mateus hicieron estos movimientos financieros como representantes de empresas de quesos y lácteos. Pero, “realmente, (las compañías) fueron utilizadas como empresas fachadas para desviar y camuflar el origen ilícito del dinero procedente de actividades al margen de la ley”, aseguró la jueza al leer el fallo condenatorio, que quedó en firme esta misma semana.
Anyi Daniela Martínez, por ejemplo, tendrá que pagar 7 años y 10 meses de prisión por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares. Misma pena que recibió Luis Sebastián Mateus por los mismos delitos. Su hermano, Carlos Felipe Mateus, recibió una pena menor: 5 años y 4 meses.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Wilson Arévalo Hernández alias Chaco, fue condenado a 17 años y 3 meses de prisión por ser uno de los financiadores del atentado a la Escuela General Santander ocurrido en enero de 2019. Las evidencias demostraron que este hombre, mediante una empresa fachada de lácteos, financió este ataque terrorista. Además, deberá pagar una multa equivalente a 4.900 salarios mínimos mensuales.
(En contexto: Capturan a ocho personas que estarían involucradas en atentado en Escuela General Santander)
Las pruebas demostraron que Chaco perteneció al Frente Domingo Laín Sáenz del ELN. Por lo que frecuentó los campamentos en zona de frontera con Venezuela, llevó víveres y otros elementos, ocultó dineros ilícitos y obtuvo nuevos recursos para sostener las distintas estructuras ilegales en Arauca y Casanare. Además, constituyó la empresa de lácteos Villa Esperanza, con la cual se financió el atentado a la Escuela General Santander.
Lo anterior, porque esta empresa de lácteos, sirvió para transformar dineros producto del cobro de extorsiones y secuestros en el oriente del país, y las ganancias de la venta de quesos y distintos productos fueron usadas para cubrir económicamente varios actos terroristas, como el atentado a la Escuela de Cadetes de Policía. Análisis contables demostraron que esta empresa fue creada con un capital de más de tres millones de pesos, con Wilson Arévalo como único empleado, y entre 2012 y 2017, recibió 337 consignaciones por 4.530 millones de pesos.
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El 23 de mayo de 2022, Anyi Daniela Martínez Buitrago, y los hermanos Luis Sebastián y Carlos Felipe Mateus Vargas, fueron condenados por lavar millonarias sumas de dinero que transfirieron a Wilson Arévalo Hernández, alias Chaco. Según el expediente, Martínez y los Mateus hicieron estos movimientos financieros como representantes de empresas de quesos y lácteos. Pero, “realmente, (las compañías) fueron utilizadas como empresas fachadas para desviar y camuflar el origen ilícito del dinero procedente de actividades al margen de la ley”, aseguró la jueza al leer el fallo condenatorio, que quedó en firme esta misma semana.
Anyi Daniela Martínez, por ejemplo, tendrá que pagar 7 años y 10 meses de prisión por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares. Misma pena que recibió Luis Sebastián Mateus por los mismos delitos. Su hermano, Carlos Felipe Mateus, recibió una pena menor: 5 años y 4 meses.
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