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El próximo 24 de febrero, la congresista Daira Galvis rendirá versión voluntaria ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) por sus presuntos nexos con el paramilitarismo. La miembro del legislativo le solicitó a la justicia transicional presentar su versión sobre los hechos por los cuales fue llamada ante los estrados judiciales en junio de 2019, por la Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia. En ese entonces, fue requerida en indagatoria por el delito de concierto para delinquir.
Aunque Galvis ha pedido pista en la JEP, la justicia transicional no ha aceptado su sometimiento del todo por lo que consideró viable solicitar a la magistratura ser escuchada. Este no es el primer acercamiento que la congresista tiene con la justicia transicional. En abril de 2021, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas negó preliminarmente su intención de sometimiento presentado en febrero de 2020. Galvis, una vez conoció de su expediente judicial, le pidió a la Corte Suprema que su proceso fuese remitido a la JEP.
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Desde ese entonces, la justicia transicional ha recibido el proceso a través de “copias simples” que dan cuenta del estado actual del expediente. En su momento, la Sala de Definiciones de la JEP consideró que aún se debe mantener la instrucción que dio la Corte Suprema sobre el expediente de la congresista hasta tanto su condición en el tribunal de paz no quede en firme con su sometimiento y compromiso de entregar verdad.
Pese a que en abril de 2021, Galvis recibió una negativa parcial a su intención de sometimiento, la Sala de Definiciones le solicitó al Grupo de Análisis, Contexto y Estadística de la JEP realizar un perfil de la congresista que dé cuenta de su trayectoria y experiencia profesional, su relación con el conflicto armado, su relacionamiento con el empresariado y la política regional de los departamentos de Bolívar, Atlántico, Sucre y Antioquia, con el fin de establecer hechos “contrastables y trascendentes” en los que resulte involucrada o mencionada la congresista.
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En su momento, Galvis le dijo a la JEP que los hechos por los cuales actualmente la investiga la Sala de Instrucción, habrían ocurrido por causa directa o indirecta con el conflicto armado por cuenta “del presunto fortalecimiento de los grupos de autodefensa (paramilitares) y su colaboración por parte de agentes del Estado, en concreto de miembros del Congreso de la República, a través del presunto delito de concierto para delinquir que tuvo lugar en el marco del conflicto como una forma de contrarrestar los avances y debilitar al grupo guerrillero de las FARC-EP”.
Galvis dijo que estaba dispuesta a explicar las condiciones que la condujeron a incursionar en la vida política. También reseñó que entregaría información sobre cuándo, cómo, dónde y porqué conoció al senador Luis Alberto Gil y cuál fue su apoyo en la inscripción de su candidatura por cuenta del movimiento Convergencia Ciudadana. Del mismo modo, estimó pertinente hablar sobre los “eventuales” acuerdos internos y la forma en que se desarrollaron los comicios de 2006, y las razones por las cuales obtuvo una curul en el Senado a pesar de no haber ganado en esas elecciones.
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La congresista resaltó, en su momento, que detallará cómo se llevó a cabo su campaña electoral en el municipio de Yondó (Antioquia) y cuál es la relación de Luis Alberto Gil con el Bloque Norte y el Bloque Central Bolívar de las AUC. Así como también, cuáles fueron los resultados electorales en 2006 y cómo obtuvo esa votación para llegar al legislativo. Además, se comprometió a hablar sobre sus vínculos con Enilce López, más conocida como La Gata, quien fue condenada por homicidio y vínculos con paramilitares.