“Conocen realmente la organización criminal”: Minjusticia sobre gestores de paz
La titular de la cartera, Ángela María Buitrago, señaló ante medios de comunicación que los designados conocen a quienes conformaron grupos criminales, siendo ese el principal motivo del nombramiento.
Luego de que el gobierno del presidente Gustavo Petro anunciara la designación de 18 exintegrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) como gestores de paz, las voces a favor y en contra de la decisión no se hicieron esperar. Este jueves 14 de noviembre, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, habló ante la prensa y defendió los nombramientos.
Para la titular de la cartera, el principal motivo para acoger como gestores de paz a exjefes de las autodefensas tiene que ver con que son ellos quienes conocen de primera mano la estructura de las organizaciones criminales, así como a algunos de sus integrantes.
“La designación de las personas que pueden servir en estos contextos, aplica también a la necesidad de entender que los gestores de paz son los que conocen realmente una organización criminal y conocen a las personas que actuaron dentro de una organización criminal”, señaló ante los medios de comunicación.
Así mismo, habló de cómo la ley de sometimiento fue una experiencia previa que condujo a resultados positivos respecto a la verdad. “Sin ir mucho más allá, también tenemos personas como el proceso de Justicia y Paz en donde precisamente la ley de sometimiento llevó a que la desmovilización y sometimiento llevara a la afirmación de responsabilidad”.
Y agregó:“Ahí se encontraron cerca de 9.000 hechos criminales que permitieron conocer la forma de articulación de instituciones del estado colombiano y el crimen organizado, en lo que significó una masiva desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales y actos criminales que se fueron develando poco a poco”.
De acuerdo con la resolución que fue firmada el pasado 8 de noviembre, la designación de estos 18 ‘exparas’ se da para que “contribuyan con su conocimiento y experiencia al desarrollo de actividades de construcción de paz y garantías de no repetición, estructuración de procesos de paz y estrategias de acercamientos con actores armados ilegales”.
Críticas por nombramiento de Hernán Giraldo Serna
Dentro del listado de los 18 nuevos gestores destaca un nombre que ha causado revuelo: Hernán Giraldo Serna, conocido como alias Taladro, exjefe del frente Resistencia Tayrona, que operó en la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores. El exjefe paramilitar regresó a Colombia en enero de 2021, tras pagar una condena de 12 años en Estados Unidos por narcotráfico.
Actualmente, se encuentra privado de la libertad en una cárcel de Itagüí (Antioquia). En febrero pasado, la Corte Suprema de Justicia confirmó su expulsión de Justicia y Paz por continuar actos de violencia sexual luego de haberse desmovilizado. La Fiscalía lo acusa de haber abusado de menores de 14 años mientras estuvo detenido en el país, entre 2006 y 2008.
Son numerosos los testimonios que revelan cómo la violencia sexual fue una práctica sistemática y planificada por parte de Giraldo Serna cuando ejercía un liderazgo significativo en las AUC. Algunas investigaciones han logrado reseñar que él no actuaba solo, pues sus subordinados también eran partícipes de los abusos. A través de estos crímenes, el líder paramilitar reforzó un sistema de opresión y control que afectó a miles de mujeres, muchas de las cuales aún buscan justicia.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Luego de que el gobierno del presidente Gustavo Petro anunciara la designación de 18 exintegrantes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) como gestores de paz, las voces a favor y en contra de la decisión no se hicieron esperar. Este jueves 14 de noviembre, la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, habló ante la prensa y defendió los nombramientos.
Para la titular de la cartera, el principal motivo para acoger como gestores de paz a exjefes de las autodefensas tiene que ver con que son ellos quienes conocen de primera mano la estructura de las organizaciones criminales, así como a algunos de sus integrantes.
“La designación de las personas que pueden servir en estos contextos, aplica también a la necesidad de entender que los gestores de paz son los que conocen realmente una organización criminal y conocen a las personas que actuaron dentro de una organización criminal”, señaló ante los medios de comunicación.
Así mismo, habló de cómo la ley de sometimiento fue una experiencia previa que condujo a resultados positivos respecto a la verdad. “Sin ir mucho más allá, también tenemos personas como el proceso de Justicia y Paz en donde precisamente la ley de sometimiento llevó a que la desmovilización y sometimiento llevara a la afirmación de responsabilidad”.
Y agregó:“Ahí se encontraron cerca de 9.000 hechos criminales que permitieron conocer la forma de articulación de instituciones del estado colombiano y el crimen organizado, en lo que significó una masiva desaparición forzada, ejecuciones extrajudiciales y actos criminales que se fueron develando poco a poco”.
De acuerdo con la resolución que fue firmada el pasado 8 de noviembre, la designación de estos 18 ‘exparas’ se da para que “contribuyan con su conocimiento y experiencia al desarrollo de actividades de construcción de paz y garantías de no repetición, estructuración de procesos de paz y estrategias de acercamientos con actores armados ilegales”.
Críticas por nombramiento de Hernán Giraldo Serna
Dentro del listado de los 18 nuevos gestores destaca un nombre que ha causado revuelo: Hernán Giraldo Serna, conocido como alias Taladro, exjefe del frente Resistencia Tayrona, que operó en la Sierra Nevada de Santa Marta y sus alrededores. El exjefe paramilitar regresó a Colombia en enero de 2021, tras pagar una condena de 12 años en Estados Unidos por narcotráfico.
Actualmente, se encuentra privado de la libertad en una cárcel de Itagüí (Antioquia). En febrero pasado, la Corte Suprema de Justicia confirmó su expulsión de Justicia y Paz por continuar actos de violencia sexual luego de haberse desmovilizado. La Fiscalía lo acusa de haber abusado de menores de 14 años mientras estuvo detenido en el país, entre 2006 y 2008.
Son numerosos los testimonios que revelan cómo la violencia sexual fue una práctica sistemática y planificada por parte de Giraldo Serna cuando ejercía un liderazgo significativo en las AUC. Algunas investigaciones han logrado reseñar que él no actuaba solo, pues sus subordinados también eran partícipes de los abusos. A través de estos crímenes, el líder paramilitar reforzó un sistema de opresión y control que afectó a miles de mujeres, muchas de las cuales aún buscan justicia.
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