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El Consejo de Estado, con ponencia de Luis Alberto Álvarez, acaba de decidir que Seuxis Paucias Hernández Solarte, conocido con el alias Jesús Santrich, pierde su investidura como representante a la Cámara por el partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC), puesto que había obtenido para el periodo constitucional 2018-2020. Lejos de tales funciones, el exguerrillero decidió retomar las armas, junto a Iván Márquez, para crear la Segunda Marquetalia. La decisión que implica su “muerte política” fue tomada por dejar de asistir a más de seis sesiones plenarias del Congreso en 2019.
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Al exmiembro de las extintas Farc, quien hoy de nuevo está en armas, lo demandaron por inasistencia a las plenarias. El Consejo de Estado estudió las pruebas del expediente, entre las que estaban, por ejemplo, los registros electrónicos de asistencia. Fue en virtud de estos documentos que el alto tribunal escribió: “se puede concluir, que el señor Seuxis Paucias Hernández Solarte inasistió, durante el primer periodo de la legislatura 2019-2020, a seis reuniones plenarias en las que se votaron por separado proyectos de ley y acto legislativo”.
“En conclusión, y sin necesidad de mayores esfuerzos argumentativos, para la Sala, la conducta del Representante a la Cámara, Seuxis Paucias Hernández Solarte, se adecúa a la descripción típica del del artículo 183 de la Constitución Política (que contiene las causales de pérdida de investidura), teniendo en cuenta que, según quedó evidenciado, se encuentran plenamente acreditados cada uno de los elementos objetivos que configuran la causal”, añadió el Consejo de Estado. Así las cosas, el rearmado Santrich no podrá volver a lanzarse a cargos de elección popular.
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Mientras que Younes y Gómez España responden ante las autoridades, Jesús Santrich retomó las armas junto a otros antiguos líderes de la desmovilizada guerrilla de las Farc. Entre 2018 y mayo de 2019, Santrich permaneció en medio de una pugna judicial entre la JEP y la Fiscalía para determinar si era extraditado. El pleito entre estas dos entidades fue saldado por la Corte Suprema, quien lo dejó en libertad, luego de que la Fiscalía no aportara pruebas de que Santrich había delinquido después de diciembre de 2016. Esta era la fecha límite que el Acuerdo de Paz decretó para incluir los delitos que quedaban en el marco del conflicto y eran competencia de la JEP.