Consulado español en Colombia guarda silencio por agresión de su ciudadano a niño colombiano
Por considerar que es un caso que compete a la justicia colombiana, no habrá pronunciamiento oficial.
El Espectador
El Consulado de España en Bogotá no se pronunciará sobre un presunto maltrato a un niño por parte de su padre adoptivo español, según unas imágenes tomadas por una cámara de un hotel.
“Oficialmente no nos vamos a pronunciar. Entendemos que es un caso que está bajo la jurisdicción de las autoridades colombianas”, dijo a la Agencia Efe una fuente diplomática española que pidió no ser identificada.
La fuente añadió que, “independientemente de unas imágenes, nos preocupa, desde luego, que sea un ciudadano español, pero, independientemente de que el papá sea español, quien sea, nos preocupa cualquier clase de maltrato, incluso así sea un padre que adopta o el biológico”.
Unas horas antes, la senadora Gilma Jiménez pidió a las autoridades que impidan la salida del país del matrimonio español que adoptó a tres hermanos, uno de los cuales, según las imágenes difundidas por una cámara del ascensor de un hotel, es maltratado por su padre adoptivo. Los padres, identificados como María Cruz Martín y Francisco Javier Pintado, fueron detenidos, pero una juez los dejó libres al considerar que su captura fue ilegal.
Jiménez solicitó ante el Senado “que no dejen salir a los españoles implicados en la agresión, que la Embajada de España se pronuncie, que la Cancillería presente nota de protesta y que se investigue a la juez que los dejó en libertad”.
Los menores, de 3, 4 y 9 años de edad, habían sido entregados en adopción hace poco menos de un mes en la ciudad de Villavicencio por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que volvió a recuperar a los niños e interpuso una acción penal contra los dos extranjeros. “La senadora puede pedirlo, pero no le corresponde a la Embajada ni al Consulado, y me parecería prematuro, pero serían, en otro caso, otras autoridades a las que les correspondería manifestarse”, insistió la fuente a la Agencia EFE.
El matrimonio, que no tienen ningún tipo de restricción en Colombia, y su abogado, sí se comunicaron con el Consulado en Bogotá, admitió la fuente tras añadir, sin embargo, que “no corresponde al Consulado representarles” pues “no deja de ser un tema privado” que debe ser resuelto ante las autoridades colombianas. “No me cabe duda que es un juez el que debe determinar esa situación y, como en todo caso, cabe la presunción de inocencia”, indicó la fuente y agregó que el proceso “está en fase de investigación, y, en verdad, es una situación particularmente compleja”.
“Serán en últimas las autoridades colombianas las que resuelvan la situación jurídica del matrimonio”, puntualizó.
El Consulado de España en Bogotá no se pronunciará sobre un presunto maltrato a un niño por parte de su padre adoptivo español, según unas imágenes tomadas por una cámara de un hotel.
“Oficialmente no nos vamos a pronunciar. Entendemos que es un caso que está bajo la jurisdicción de las autoridades colombianas”, dijo a la Agencia Efe una fuente diplomática española que pidió no ser identificada.
La fuente añadió que, “independientemente de unas imágenes, nos preocupa, desde luego, que sea un ciudadano español, pero, independientemente de que el papá sea español, quien sea, nos preocupa cualquier clase de maltrato, incluso así sea un padre que adopta o el biológico”.
Unas horas antes, la senadora Gilma Jiménez pidió a las autoridades que impidan la salida del país del matrimonio español que adoptó a tres hermanos, uno de los cuales, según las imágenes difundidas por una cámara del ascensor de un hotel, es maltratado por su padre adoptivo. Los padres, identificados como María Cruz Martín y Francisco Javier Pintado, fueron detenidos, pero una juez los dejó libres al considerar que su captura fue ilegal.
Jiménez solicitó ante el Senado “que no dejen salir a los españoles implicados en la agresión, que la Embajada de España se pronuncie, que la Cancillería presente nota de protesta y que se investigue a la juez que los dejó en libertad”.
Los menores, de 3, 4 y 9 años de edad, habían sido entregados en adopción hace poco menos de un mes en la ciudad de Villavicencio por el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), que volvió a recuperar a los niños e interpuso una acción penal contra los dos extranjeros. “La senadora puede pedirlo, pero no le corresponde a la Embajada ni al Consulado, y me parecería prematuro, pero serían, en otro caso, otras autoridades a las que les correspondería manifestarse”, insistió la fuente a la Agencia EFE.
El matrimonio, que no tienen ningún tipo de restricción en Colombia, y su abogado, sí se comunicaron con el Consulado en Bogotá, admitió la fuente tras añadir, sin embargo, que “no corresponde al Consulado representarles” pues “no deja de ser un tema privado” que debe ser resuelto ante las autoridades colombianas. “No me cabe duda que es un juez el que debe determinar esa situación y, como en todo caso, cabe la presunción de inocencia”, indicó la fuente y agregó que el proceso “está en fase de investigación, y, en verdad, es una situación particularmente compleja”.
“Serán en últimas las autoridades colombianas las que resuelvan la situación jurídica del matrimonio”, puntualizó.