Convocan "vaca" para David Murcia Guzmán
La iniciativa que busca recaudar fondos en favor del creador de la polémica comercializadora DMG, empezó el pasado 10 de mayo. Según Zilena Rodríguez, quien lidera la convocatoria, mensualmente David Murcia Guzmán se gasta en prisión al menos US$300.
Joseph Casañas - @joseph_casanas
El próximo octubre se cumplen diez años de la extradición a Estados Unidos de David Murcia Guzmán, creador de la polémica comercializadora DMG, que dejó decenas de ahorradores damnificados. Durante su paso por la justicia norteamericana, Murcia estuvo en al menos cuatro cárceles de mediana y alta seguridad. Condenado inicialmente a 30 años y 8 meses de prisión por el delito de lavado de activos, en 2016 la Corte Suprema de Justicia redujo su pena a 22 años.
Aunque desde mediados de abril fuentes judiciales aseguraron que David Murcia regresaría al país para responder por los mismos delitos por los que fue condenado en Estados Unidos en 2009, el cerebro de la captadora todavía permanece en una prisión estadounidense. Entre las pocas personas que han tenido contacto con Murcia aparece la actriz y periodista Zilena Rodríguez, al punto de que hoy es la persona autorizada por él para hablar de su caso ante los medios de comunicación.
Ahora, esta periodista colombiana lidera una iniciativa para recaudar fondos en favor del creador de DMG. Una “vaca” o colecta de dinero para Murcia que se abrió el pasado 10 de marzo y que hasta el momento ha recaudado US$70. “Las personas que lo apoyamos estamos solicitando tu colaboración económica, con el objetivo de solventar gastos de abogados, comunicación y manutención, que son necesarios para la defensa”, se lee en la propuesta que comenzó en el grupo de Facebook “Liberen ya a David Murcia Guzmán”. Lea también: “Fake news”, dice David Murcia Guzmán sobre noticias de su supuesta llegada a Colombia
A pesar de que la defraudación de DMG dejó incontables víctimas que aun esperan recuperar sus dineros invertidos en la captadora, según la convocatoria de la periodista Zilena Rodríguez, “la mala situación económica del empresario, creador de la empresa y comercializadora DMG, comenzó luego del cierre intempestivo de su empresa por el gobierno de Colombia”. Y agrega que “se le despojó de todos sus recursos económicos, su buen nombre, honra, derechos humanos, civiles y constitucionales”.
Zilena Rodríguez asegura que la iniciativa es de la familia DMG porque David Murcia carece de dinero hasta para su manutención en la prisión, y que su propia familia no ha podido ayudarlo porque también quedó en la calle. “Murcia gasta en prisión al menos US$300 mensuales. Con este dinero tiene que comprar vitaminas, utensilios de aseo, hacer llamadas y comprar cremas para la resequedad de su piel que se le rompe con el frío, también debe comprar ropa térmica extra y cuenta con un presupuesto apretado”.
La periodista y actriz colombiana lleva tres años acompañando el proceso judicial de David Murcia en Estados Unidos, y por eso puede testificar que a los detenidos que están con el creador de DMG les cobran “hasta para escuchar música. Ellos (los presos) pasan a la comisaría una lista con canciones, y si esas canciones no están, las descargan en un mp3 y por esto les cobran un dinero”. Pero no es la única condición extrema. Según ella, su comunicación con el mundo exterior también es muy costosa.
“Para hacer o recibir llamadas, la prisión debe aceptar el número telefónico. Hay que registrar todos los datos que se exigen: la dirección de residencia y el número de pasaporte, entre otros. Adentro les dan un computador para poder escribir sus casos legales. Ese computador debe ser compartido por varios presos, pero cada uno tiene que comprar su USB. Constantemente él está en comunicación con sus abogados, pero esas llamadas siempre son muy costosas”, agrega.
En cuanto a la alimentación, según Zilema Rodríguez, varia en cada cárcel. “En las prisiones grandes les dan porciones más generosas. Pero en las cárceles de inmigración, les dan solo pequeñas porciones de comida. En algunos centros carcelarios a los detenidos les dejan entrar entre 13 y 15 dólares en monedas. Adentro funcionan algunas máquinas, de tal manera que el preso puede pedir lo que quiera en productos de consumo o servicios, pero en ningún caso se les permite manipular el dinero”.
Es decir que hoy David Murcia vive de manera adversa a como se movía en sus últimos tiempos en Colombia. De la imagen de poderoso empresario que llegó a tener lujosas propiedades en Bogotá o Panamá hoy no queda casi nada. Como los demás presos, viste a diario un overol color naranja o azul. El primero es para los presos más peligrosos. “A David le dan el overol azul porque nunca ha tenido problemas. Su comportamiento es intachable. Es más, asesora a algunos presos en negocios y lidera un grupo de oración en el que enseña amar a la familia y aceptar a Jesucristo”.
A mediados de abril, cuando se dijo que Murcia estaba próximo a arribar a Bogotá, en diálogo con Blu Radio, así lo desmintió el creador de DMG: “Hablo desde una prisión en Estados Unidos, donde ando en un proceso confidencial y trabajo en un tema legal sobre derechos humanos, los cuales me han sido violados en repetidas ocasiones por el gobierno colombiano”. En concreto habló de violación al derecho de igualdad, “porque los demás que sí tenían captadoras ilegales, llamadas ‘pirámides’, nunca fueron procesados por lavado de activos, sino únicamente por estafa”.
Según él, los cargos por los que lo acusaron fueron lavado de activos y captación ilegal de fondos “para que tuviera una condena más severa”. Sobre este aspecto, David Murcia recalcó que, contrario a lo que han dicho varios medios de comunicación en Colombia, “se ha dicho que estoy condenado por estafa y por robo, pero la verdad es que ni siquiera tengo una denuncia por el proceso de DMG”. Aun así, Murcia Guzmán lleva una década preso en distintas cárceles de Estados Unidos, y sabe que, de ser enviado a Colombia, seguramente estará otros años tras las rejas.
Sin embargo, ahora la novedad de su caso es que la actriz y periodista Zilena Rodríguez, que ha seguido su expediente y lo acompaña como su defensora de derechos humanos, cree que es el momento de ayudarlo. A pesar de que las autoridades y muchos de los ahorradores de DMG le exigen la devolución de millonarias sumas, ella cree que lo pertinente es hacer una “vaca” para que pueda defenderse.
"El Crowdfunding paga impuestos por el recaudo que se haga. Todo se recibe en una cuenta de banco en los Estados Unidos. Todo lo que se recaude debe ser gastado para lo que se pidió", finaliza.
El próximo octubre se cumplen diez años de la extradición a Estados Unidos de David Murcia Guzmán, creador de la polémica comercializadora DMG, que dejó decenas de ahorradores damnificados. Durante su paso por la justicia norteamericana, Murcia estuvo en al menos cuatro cárceles de mediana y alta seguridad. Condenado inicialmente a 30 años y 8 meses de prisión por el delito de lavado de activos, en 2016 la Corte Suprema de Justicia redujo su pena a 22 años.
Aunque desde mediados de abril fuentes judiciales aseguraron que David Murcia regresaría al país para responder por los mismos delitos por los que fue condenado en Estados Unidos en 2009, el cerebro de la captadora todavía permanece en una prisión estadounidense. Entre las pocas personas que han tenido contacto con Murcia aparece la actriz y periodista Zilena Rodríguez, al punto de que hoy es la persona autorizada por él para hablar de su caso ante los medios de comunicación.
Ahora, esta periodista colombiana lidera una iniciativa para recaudar fondos en favor del creador de DMG. Una “vaca” o colecta de dinero para Murcia que se abrió el pasado 10 de marzo y que hasta el momento ha recaudado US$70. “Las personas que lo apoyamos estamos solicitando tu colaboración económica, con el objetivo de solventar gastos de abogados, comunicación y manutención, que son necesarios para la defensa”, se lee en la propuesta que comenzó en el grupo de Facebook “Liberen ya a David Murcia Guzmán”. Lea también: “Fake news”, dice David Murcia Guzmán sobre noticias de su supuesta llegada a Colombia
A pesar de que la defraudación de DMG dejó incontables víctimas que aun esperan recuperar sus dineros invertidos en la captadora, según la convocatoria de la periodista Zilena Rodríguez, “la mala situación económica del empresario, creador de la empresa y comercializadora DMG, comenzó luego del cierre intempestivo de su empresa por el gobierno de Colombia”. Y agrega que “se le despojó de todos sus recursos económicos, su buen nombre, honra, derechos humanos, civiles y constitucionales”.
Zilena Rodríguez asegura que la iniciativa es de la familia DMG porque David Murcia carece de dinero hasta para su manutención en la prisión, y que su propia familia no ha podido ayudarlo porque también quedó en la calle. “Murcia gasta en prisión al menos US$300 mensuales. Con este dinero tiene que comprar vitaminas, utensilios de aseo, hacer llamadas y comprar cremas para la resequedad de su piel que se le rompe con el frío, también debe comprar ropa térmica extra y cuenta con un presupuesto apretado”.
La periodista y actriz colombiana lleva tres años acompañando el proceso judicial de David Murcia en Estados Unidos, y por eso puede testificar que a los detenidos que están con el creador de DMG les cobran “hasta para escuchar música. Ellos (los presos) pasan a la comisaría una lista con canciones, y si esas canciones no están, las descargan en un mp3 y por esto les cobran un dinero”. Pero no es la única condición extrema. Según ella, su comunicación con el mundo exterior también es muy costosa.
“Para hacer o recibir llamadas, la prisión debe aceptar el número telefónico. Hay que registrar todos los datos que se exigen: la dirección de residencia y el número de pasaporte, entre otros. Adentro les dan un computador para poder escribir sus casos legales. Ese computador debe ser compartido por varios presos, pero cada uno tiene que comprar su USB. Constantemente él está en comunicación con sus abogados, pero esas llamadas siempre son muy costosas”, agrega.
En cuanto a la alimentación, según Zilema Rodríguez, varia en cada cárcel. “En las prisiones grandes les dan porciones más generosas. Pero en las cárceles de inmigración, les dan solo pequeñas porciones de comida. En algunos centros carcelarios a los detenidos les dejan entrar entre 13 y 15 dólares en monedas. Adentro funcionan algunas máquinas, de tal manera que el preso puede pedir lo que quiera en productos de consumo o servicios, pero en ningún caso se les permite manipular el dinero”.
Es decir que hoy David Murcia vive de manera adversa a como se movía en sus últimos tiempos en Colombia. De la imagen de poderoso empresario que llegó a tener lujosas propiedades en Bogotá o Panamá hoy no queda casi nada. Como los demás presos, viste a diario un overol color naranja o azul. El primero es para los presos más peligrosos. “A David le dan el overol azul porque nunca ha tenido problemas. Su comportamiento es intachable. Es más, asesora a algunos presos en negocios y lidera un grupo de oración en el que enseña amar a la familia y aceptar a Jesucristo”.
A mediados de abril, cuando se dijo que Murcia estaba próximo a arribar a Bogotá, en diálogo con Blu Radio, así lo desmintió el creador de DMG: “Hablo desde una prisión en Estados Unidos, donde ando en un proceso confidencial y trabajo en un tema legal sobre derechos humanos, los cuales me han sido violados en repetidas ocasiones por el gobierno colombiano”. En concreto habló de violación al derecho de igualdad, “porque los demás que sí tenían captadoras ilegales, llamadas ‘pirámides’, nunca fueron procesados por lavado de activos, sino únicamente por estafa”.
Según él, los cargos por los que lo acusaron fueron lavado de activos y captación ilegal de fondos “para que tuviera una condena más severa”. Sobre este aspecto, David Murcia recalcó que, contrario a lo que han dicho varios medios de comunicación en Colombia, “se ha dicho que estoy condenado por estafa y por robo, pero la verdad es que ni siquiera tengo una denuncia por el proceso de DMG”. Aun así, Murcia Guzmán lleva una década preso en distintas cárceles de Estados Unidos, y sabe que, de ser enviado a Colombia, seguramente estará otros años tras las rejas.
Sin embargo, ahora la novedad de su caso es que la actriz y periodista Zilena Rodríguez, que ha seguido su expediente y lo acompaña como su defensora de derechos humanos, cree que es el momento de ayudarlo. A pesar de que las autoridades y muchos de los ahorradores de DMG le exigen la devolución de millonarias sumas, ella cree que lo pertinente es hacer una “vaca” para que pueda defenderse.
"El Crowdfunding paga impuestos por el recaudo que se haga. Todo se recibe en una cuenta de banco en los Estados Unidos. Todo lo que se recaude debe ser gastado para lo que se pidió", finaliza.