Corte abrió dos investigaciones contra el expresidente de la Cámara David Racero
Desde el pasado 30 de septiembre, la Procuraduría también ordenó una indagación previa en su contra por la presunta solicitud de dinero a personas que hicieron parte de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL), durante su periodo entre 2018 y 2022.
La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia abrió dos investigaciones en contra del expresidente de la Cámara, David Racero Mayorca. Una se trata sobre los supuestos cobros a miembros de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL), la cual avanza en el despacho del magistrado César Reyes.
La otra investigación será por las presuntas conversaciones con el director del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Jorge Londoño, por supuestos contratos direccionados y manejados por un familiar del expresidente de la Cámara. Este último caso está siendo llevado por el magistrado Francisco Farfán.
Relacionado: David Racero pide que se investiguen denuncias en su contra por manejo de su UTL
Asimismo, Racero también está siendo investigado disciplinariamente por la Procuraduría desde el 30 de septiembre por la supuesta solicitud de dinero a personas que formaron parte de su UTL durante su mandato entre 2018 y 2022.
La indagación se originó a raíz de una publicación de Daniel Coronell titulada “Doble Racero”, en la que se expusieron chats que supuestamente demuestran que Racero le pedía un alto porcentaje de su salario a su entonces asesora de UTL, Estefanía Montoya, en diciembre de 2019. Los mensajes revelan que Racero podría haber recibido hasta $4.300.000.
De acuerdo con el Ministerio Público, “Racero Mayorca aparentemente dio instrucciones a uno de sus subalternos, también parte de su UTL, para que abandonara sus funciones y se dedicara a un mercado de frutas y verduras, un negocio privado de su propiedad”.
Lea también: Aguardiente: el cara a cara en la Corte Constitucional por el monopolio de licores
“A través de esta etapa procesal y la solicitud de pruebas, se busca confirmar la veracidad de los hechos denunciados, determinar si constituyen una falta disciplinaria y establecer si el servidor actuó bajo alguna causal de exclusión de responsabilidad”, añadió el órgano de control.
Racero, en respuesta al periodista Coronell, afirmó que era común que él y su subalterna se prestaran dinero, lo que podría explicar el contenido del mensaje. También se filtraron mensajes de Leonardo García, otro miembro de la UTL de Racero, quien supuestamente fue asignado para ayudar con el negocio privado del excongresista del Pacto Histórico.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia abrió dos investigaciones en contra del expresidente de la Cámara, David Racero Mayorca. Una se trata sobre los supuestos cobros a miembros de su Unidad de Trabajo Legislativo (UTL), la cual avanza en el despacho del magistrado César Reyes.
La otra investigación será por las presuntas conversaciones con el director del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA), Jorge Londoño, por supuestos contratos direccionados y manejados por un familiar del expresidente de la Cámara. Este último caso está siendo llevado por el magistrado Francisco Farfán.
Relacionado: David Racero pide que se investiguen denuncias en su contra por manejo de su UTL
Asimismo, Racero también está siendo investigado disciplinariamente por la Procuraduría desde el 30 de septiembre por la supuesta solicitud de dinero a personas que formaron parte de su UTL durante su mandato entre 2018 y 2022.
La indagación se originó a raíz de una publicación de Daniel Coronell titulada “Doble Racero”, en la que se expusieron chats que supuestamente demuestran que Racero le pedía un alto porcentaje de su salario a su entonces asesora de UTL, Estefanía Montoya, en diciembre de 2019. Los mensajes revelan que Racero podría haber recibido hasta $4.300.000.
De acuerdo con el Ministerio Público, “Racero Mayorca aparentemente dio instrucciones a uno de sus subalternos, también parte de su UTL, para que abandonara sus funciones y se dedicara a un mercado de frutas y verduras, un negocio privado de su propiedad”.
Lea también: Aguardiente: el cara a cara en la Corte Constitucional por el monopolio de licores
“A través de esta etapa procesal y la solicitud de pruebas, se busca confirmar la veracidad de los hechos denunciados, determinar si constituyen una falta disciplinaria y establecer si el servidor actuó bajo alguna causal de exclusión de responsabilidad”, añadió el órgano de control.
Racero, en respuesta al periodista Coronell, afirmó que era común que él y su subalterna se prestaran dinero, lo que podría explicar el contenido del mensaje. También se filtraron mensajes de Leonardo García, otro miembro de la UTL de Racero, quien supuestamente fue asignado para ayudar con el negocio privado del excongresista del Pacto Histórico.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.