Corte Constitucional negó petición para retirar Cristo en la Sala Plena
El alto tribunal consideró que en Colombia se debe respetar todas las expresiones religiosas.
Redacción Judicial
Con una votación de seis contra tres la Sala Plena de la Corte Constitucional rechazó la acción judicial que buscaba retirar un Cristo de madera que se encuentra en la sala donde se celebran las sesiones de Sala Plena en el alto tribunal.
El alto tribunal determinó que pese a que Colombia es un país laico se deben respetar todas las manifestaciones religiosas. En esta defensa del pluralismo consideran que el crucifijo se debe quedar en la sala.
Este pronunciamiento se hizo al resolver un derecho de petición presentado por por Juan Sebastián Vega, abogado sustanciador del despacho del vicepresidente de la Corte Constitucional, Luis Guillermo Guerrero, que pedía respetar la diversidad religiosa que establece la Carta Política.
"Con el fin de garantizar el deber de proteger los derechos fundamentales de los funcionarios de la Corte Constitucional que profesamos una religión diferente a la Católica sea retirado el crucifijo ubicado en la Sala de deliberaciones del quinto piso del Palacio de Justicia", precisó la acción judicial analizada.
En el debate jurídico se estableció que el crucifijo de madera debe continuar en la Sala como lo ha estado desde hace 25 años. Considerando que retirarlo sería un ataque contra los magistrados y funcionarios de la Corte que profesan la fe católica.
Los magistrados Alejandro Linares, Jorge Iván Palacio y Alberto Rojas Ríos estuvieron de acuerdo con las pretensiones de la petición argumentando que la figura no debería estar en un edificio público.
Con una votación de seis contra tres la Sala Plena de la Corte Constitucional rechazó la acción judicial que buscaba retirar un Cristo de madera que se encuentra en la sala donde se celebran las sesiones de Sala Plena en el alto tribunal.
El alto tribunal determinó que pese a que Colombia es un país laico se deben respetar todas las manifestaciones religiosas. En esta defensa del pluralismo consideran que el crucifijo se debe quedar en la sala.
Este pronunciamiento se hizo al resolver un derecho de petición presentado por por Juan Sebastián Vega, abogado sustanciador del despacho del vicepresidente de la Corte Constitucional, Luis Guillermo Guerrero, que pedía respetar la diversidad religiosa que establece la Carta Política.
"Con el fin de garantizar el deber de proteger los derechos fundamentales de los funcionarios de la Corte Constitucional que profesamos una religión diferente a la Católica sea retirado el crucifijo ubicado en la Sala de deliberaciones del quinto piso del Palacio de Justicia", precisó la acción judicial analizada.
En el debate jurídico se estableció que el crucifijo de madera debe continuar en la Sala como lo ha estado desde hace 25 años. Considerando que retirarlo sería un ataque contra los magistrados y funcionarios de la Corte que profesan la fe católica.
Los magistrados Alejandro Linares, Jorge Iván Palacio y Alberto Rojas Ríos estuvieron de acuerdo con las pretensiones de la petición argumentando que la figura no debería estar en un edificio público.