Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La determinación del alto tribunal de abrir investigación contra los congresistas Wilson Borja, Piedad Córdoba y Gloria Inés Ramírez por sus presuntos vínculos con las Farc tuvo lugar tras recibir de la Fiscalía General de la Nación, el 22 de mayo pasado, expedientes que contienen más de 400 páginas con correos electrónicos y documentos que mostrarían dichas relaciones.
Según se informó el 22 de mayo pasado, dando como fuente la información contenida en el computador de Raúl Reyes y una vez fueron enviados los expedientes desde la Fiscalía General de la Nación a la Corte Suprema de Justicia, en el computador del subversivo había una orden de abrirle una cuenta especial de correo electrónico a la senadora liberal Piedad Córdoba para que pudieran estar en contacto. En la orden, el subversivo aclara que en adelante a la congresista se le llamará 'Teodora de Bolívar'.
Los correos datan de octubre de 2007 a enero de 2008 y en ellos, 'Teodora' manifiesta su malestar con el gobierno de Álvaro Uribe y se ultiman detalles de la reunión que ella sostendría en Estados Unidos con los guerrilleros detenidos alias 'Sonia' y 'Simón Trinidad'. También se discute el rol mediador del presidente de Venezuela, Hugo Chávez, en la liberación de secuestrados.
"Me parece muy importante que pienses en no enviar videos, sino grabaciones de voz de los retenidos, que eso nos da otro aire en el proceso", dice 'Teodora' a Reyes sobre la forma como le sugiere enviar las pruebas de supervivencia. Además, le sugiere liberar a las mujeres.
"El trabajo realizado por nuestra querida senadora es sencillamente extraordinario", se lee en otro correo, que en respuesta obtiene otro de 'Teodora' en el que ella dice que es necesario presionar porque el Gobierno colombiano avale una reunión entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, con Manuel Marulanda Vélez, alias 'Tirofijo'.
Frente a las investigaciones adelantadas por la Corte Suprema, que no ha llamado a ningún congresista a indagación preliminar, los congresistas implicados se defendieron. El congresista del Polo Democrático Wilson Borja dijo no saber cuáles son las razones para que la Fiscalía haya anunciado una investigación en su contra. "Desconozco los documentos", aseveró a través de un comunicado.
De igual forma se pronunció la congresista Gloria Inés Ramírez, que negó presuntos vínculos con las Farc, mientras que la senadora liberal Piedad Córdoba había dicho a El Espectador que "soy una perseguida política. Se hace lo que sea con tal de demostrar que estamos en el mismo costal".