Corte Suprema avaló extradición de Nini Úsuga, hermana de alias Otoniel
Dentro de pocos días, Nini Johana Úsuga, será extraditada hacia Estados Unidos por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes. La determinación del alto tribunal se conoce días después de que también se avalara el traslado de su hermano, máximo jefe del Clan del Golfo, a territorio extranjero.
En una providencia de 55 páginas, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia avaló la extradición de Nini Johana Úsuga David, hermana de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, líder del Clan del Golfo. La mujer que es requerida por la Corte de Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes, se había fugado de la cárcel El Pedregal de Medellín, en diciembre de 2013. Fue recapturada un mes después por las autoridades y se encuentra recluida en un centro carcelario.
El aval de su extradición se registró pocos días después de que el alto tribunal también emitiera concepto favorable para extraditar a Estados Unidos al máximo líder del Clan del Golfo, quien con sus declaraciones ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha salpicado a altos mandos militares, entre otras personalidades, de tener supuesto vínculo con el mundo del crimen. Los hermanos Úsuga David son requeridos en territorio extranjero por sus nexos con el narcotráfico.
Sobre Nini Johana, en territorio colombiano, pesa una condena de nueve años de prisión por los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos, fuga de presos, porte ilegal de armas, fraude procesal, falsedad en documento público y uso de documento falso, emitida en 2014 por el Juzgado Quinto Especializado de Medellín.
Lea aquí: La recaptura exprés de Nini Johana Úsuga
La condena en contra de alias “La Negra”, como también es conocida, llegó luego de que la Fiscalía probó ante el juzgado que los entonces Urabeños, ahora Clan de Golfo, que delinquían en Envigado, Sabaneta, Medellín y Rionegro en Antioquia, se encargaban del almacenamiento, custodia y administración de dineros que dejaba el procesamiento de droga en una finca ubicada en La Ceja, Antioquia, llamada La Esmeralda, que fue intervenida por las autoridades.
Lo que reposa en la investigación es que Nini Johana era la encargada de las finanzas que dejaba el envío de droga hacia Centroamérica, y que estaba delinquiendo tras quedar libre por una boleta de libertad falsa que presentó en diciembre de 2013 en la cárcel El Pedregal donde estaba recluida. La información en poder de la Fiscalía no solo llevó a que se impusiera una condena en su contra, sino hacer recapturada un mes después.
Para esa época, la hermana de Otoniel llegó a un acuerdo con el ente acusador: aceptó su responsabilidad y a cambio tuvo una rebaja en su condena. El prontuario criminal de Nini Johana, según las investigaciones, ha estado marcado por la labor de Otoniel como máximo jefe del Clan, de ahí que los dos estén solicitados en extradición para responder por cuantiosas cantidades de droga que enviaban a territorio extranjero.
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Nini Johana fue requerida en extradición en mayo del año pasado luego de que la la Corte Distrital Sur de Florida dejara en firme la acusación en su contra que se emitió en diciembre de 2018. En ese caso, con ponencia del magistrado Hugo Quintero, la Corte Suprema analizó si los hechos por los cuales es solicitada tiene relación directa con la condena que reposa en su contra en territorio nacional. El alto tribunal estimó que aunque vincula narcotráfico y que pese a que es requerida por concierto para delinquir, delito que le fue impuesto en 2014, las nuevas acusaciones en su contra tendrían que hacerse posterior a esa fecha.
“Si bien no es posible conceder la extradición de cara a los hechos acusados que hayan sido cometidos con anterioridad al 12 de diciembre de 2013, sí es posible acceder a ella frente a aquellas conductas que se hayan realizado entre aquella fecha y el 1º de febrero de 2014″, explicó el alto tribunal y recordó que el aval de su extradición también amerita tener en cuenta que se le garanticen sus derechos a la hora del traslado.
Sobre la futura extradición de su hermano Otoniel, lo más reciente es que el Ministerio de Justicia negó el último recurso que presentó la defensa con el que pretendían ponerle un freno a su traslado a territorio extranjero. El pasado 6 de abril, el máximo jefe del Clan supo que su envío era inminente. La Corte basó su hipótesis en investigaciones norteamericanas que se adelantaban desde 2009. Alias Otoniel, fue capturado en octubre del año pasado y desde ese entonces ha tenido intención de entregar información ante la JEP y la Comisión de la Verdad sobre lo que fue su paso por varios grupos al margen de la ley.
Las víctimas, en su momento, expresaron que el líder del Clan no debía ser extraditado porque con él se llevaba la verdad de lo que ocurrió durante el conflicto armado. Incluso, presentaron acciones judiciales con las que pretendían frenar su extradición. Hasta la fecha, Otoniel ha revelado que los generales (r) Henry Torres Escalante y Leonardo Barrero Gordillo habrían cometido acciones criminales en Meta y Casanare, entre 2005 y 2007. Lo que ha dicho, Dairo Antonio es que, los oficiales, como comandantes de la Brigada XVI, habrían permitido e impulsado masacres, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
En una providencia de 55 páginas, la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia avaló la extradición de Nini Johana Úsuga David, hermana de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, líder del Clan del Golfo. La mujer que es requerida por la Corte de Estados Unidos para el Distrito Sur de Florida, por los delitos de concierto para delinquir y tráfico de estupefacientes, se había fugado de la cárcel El Pedregal de Medellín, en diciembre de 2013. Fue recapturada un mes después por las autoridades y se encuentra recluida en un centro carcelario.
El aval de su extradición se registró pocos días después de que el alto tribunal también emitiera concepto favorable para extraditar a Estados Unidos al máximo líder del Clan del Golfo, quien con sus declaraciones ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ha salpicado a altos mandos militares, entre otras personalidades, de tener supuesto vínculo con el mundo del crimen. Los hermanos Úsuga David son requeridos en territorio extranjero por sus nexos con el narcotráfico.
Sobre Nini Johana, en territorio colombiano, pesa una condena de nueve años de prisión por los delitos de concierto para delinquir, lavado de activos, fuga de presos, porte ilegal de armas, fraude procesal, falsedad en documento público y uso de documento falso, emitida en 2014 por el Juzgado Quinto Especializado de Medellín.
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La condena en contra de alias “La Negra”, como también es conocida, llegó luego de que la Fiscalía probó ante el juzgado que los entonces Urabeños, ahora Clan de Golfo, que delinquían en Envigado, Sabaneta, Medellín y Rionegro en Antioquia, se encargaban del almacenamiento, custodia y administración de dineros que dejaba el procesamiento de droga en una finca ubicada en La Ceja, Antioquia, llamada La Esmeralda, que fue intervenida por las autoridades.
Lo que reposa en la investigación es que Nini Johana era la encargada de las finanzas que dejaba el envío de droga hacia Centroamérica, y que estaba delinquiendo tras quedar libre por una boleta de libertad falsa que presentó en diciembre de 2013 en la cárcel El Pedregal donde estaba recluida. La información en poder de la Fiscalía no solo llevó a que se impusiera una condena en su contra, sino hacer recapturada un mes después.
Para esa época, la hermana de Otoniel llegó a un acuerdo con el ente acusador: aceptó su responsabilidad y a cambio tuvo una rebaja en su condena. El prontuario criminal de Nini Johana, según las investigaciones, ha estado marcado por la labor de Otoniel como máximo jefe del Clan, de ahí que los dos estén solicitados en extradición para responder por cuantiosas cantidades de droga que enviaban a territorio extranjero.
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Nini Johana fue requerida en extradición en mayo del año pasado luego de que la la Corte Distrital Sur de Florida dejara en firme la acusación en su contra que se emitió en diciembre de 2018. En ese caso, con ponencia del magistrado Hugo Quintero, la Corte Suprema analizó si los hechos por los cuales es solicitada tiene relación directa con la condena que reposa en su contra en territorio nacional. El alto tribunal estimó que aunque vincula narcotráfico y que pese a que es requerida por concierto para delinquir, delito que le fue impuesto en 2014, las nuevas acusaciones en su contra tendrían que hacerse posterior a esa fecha.
“Si bien no es posible conceder la extradición de cara a los hechos acusados que hayan sido cometidos con anterioridad al 12 de diciembre de 2013, sí es posible acceder a ella frente a aquellas conductas que se hayan realizado entre aquella fecha y el 1º de febrero de 2014″, explicó el alto tribunal y recordó que el aval de su extradición también amerita tener en cuenta que se le garanticen sus derechos a la hora del traslado.
Sobre la futura extradición de su hermano Otoniel, lo más reciente es que el Ministerio de Justicia negó el último recurso que presentó la defensa con el que pretendían ponerle un freno a su traslado a territorio extranjero. El pasado 6 de abril, el máximo jefe del Clan supo que su envío era inminente. La Corte basó su hipótesis en investigaciones norteamericanas que se adelantaban desde 2009. Alias Otoniel, fue capturado en octubre del año pasado y desde ese entonces ha tenido intención de entregar información ante la JEP y la Comisión de la Verdad sobre lo que fue su paso por varios grupos al margen de la ley.
Las víctimas, en su momento, expresaron que el líder del Clan no debía ser extraditado porque con él se llevaba la verdad de lo que ocurrió durante el conflicto armado. Incluso, presentaron acciones judiciales con las que pretendían frenar su extradición. Hasta la fecha, Otoniel ha revelado que los generales (r) Henry Torres Escalante y Leonardo Barrero Gordillo habrían cometido acciones criminales en Meta y Casanare, entre 2005 y 2007. Lo que ha dicho, Dairo Antonio es que, los oficiales, como comandantes de la Brigada XVI, habrían permitido e impulsado masacres, desapariciones y ejecuciones extrajudiciales.
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