Corte Suprema condena a exsenador Eduardo Pulgar a cuatro años de prisión

La Corte Suprema de Justicia acaba de condenar a cuatro años y ocho meses de prisión al exsenador del Partido de la U, Eduardo Pulgar. El excongresista fue capturado en diciembre de 2020 y desde entonces se encuentra preso en La Picota de Bogotá. El exsenador Eduardo Pulgar aceptó cargos en marzo pasado por intentar torcer al juez Andrés Rodríguez Cáez, en 2017, para favorecer a su aliado político Luis Fernando Acosta Osío. El alto tribunal lo condenó por el cargo de delito contra la administración pública y lo absolvió por el de trafico de influencias.

Según la investigación, Pulgar invitó a Cáez a su apartamento, todo para ofrecerle “200 barras” a cambio de recostar la balanza de un millonario proceso administrativo hacía Acosta Osío, quien estaba en plena disputa por la Universidad Metropolitana de Barranquilla. Es decir, el político acepetaría su responsabilidad por los delitos de cohecho -soborno- y tráfico de influencias, a cambio de ser condenado rápido y obtener una rebaja de pena. El caso del político dio un giro inesperado en marzo pasado cuando envió una carta a la Corte Suprema en la que pedía ampliación de su indagatoria.

En ese momento, el alto tribunal señaló que “Frente a la rigurosa investigación de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema, el exsenador Eduardo Pulgar Daza se sometió a la Justicia. En diligencia de sentencia anticipada, aceptó parcialmente su responsabilidad en delitos de tráfico de influencias y cohecho por dar u ofrecer”. El reciente fallo, de 81 páginas conocido por este diario, señala que el político no podrá pagar su condena en su domicilio y que no podrá ejercer cargos por cinco años.

“Pulgar, en su condición de senador para la época de los hechos, utilizó indebidamente en favor de la familia Acosta, influencias ante el ministerio de Educación para beneficiarla en el trámite de la ratificación de la reforma de los estatutos de la Universidad Metropolitana, de acuerdo con las atribuciones legales y reglamentarias (...) que le permitió finalmente a su grupo familiar tener el control y manejo de la entidad”, señaló el alto tribunal en la sentencia conocida por este diario.

De acuerdo con la investigación, el entonces senador Eduardo Pulgar intentó sobornar al juez Cáez, indicándole que había un negocio que representaba “200 palos” en ganancias. Luego de que el funcionario judicial se negara, en otra reunión llevada a cabo en la oficina del veterano político David Name Terán, Luis Fernando Acosta Osío le explicó a Cáez las habilidades de Pulgar para moverse ante las autoridades judiciales. Ambos encuentros fueron grabados por el juez y dados a conocer por el periodista Daniel Coronell.

El 1° de diciembre, Eduardo Pulgar fue capturado en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Desde entonces está en la cárcel La Picota, desde donde intentó a través de diferentes recursos recuperar su libertad. Sin embargo, el pasado 8 de febrero, la Sala de Primera Instancia confirmó su medida de aseguramiento. Antes de eso, Pulgar había alegado a la Corte Suprema que no es auténtico el CD donde están contenidas las grabaciones del juez Cáez. Asimismo, el exsenador del Partido de la U dijo que había al menos 20 pruebas testimoniales que desmentirían al principal testigo. Sin embargo, como se sabe, a última hora, Pulga decidió aceptar cargos.

La Corte Suprema de Justicia acaba de condenar a cuatro años y ocho meses de prisión al exsenador del Partido de la U, Eduardo Pulgar. El excongresista fue capturado en diciembre de 2020 y desde entonces se encuentra preso en La Picota de Bogotá. El exsenador Eduardo Pulgar aceptó cargos en marzo pasado por intentar torcer al juez Andrés Rodríguez Cáez, en 2017, para favorecer a su aliado político Luis Fernando Acosta Osío. El alto tribunal lo condenó por el cargo de delito contra la administración pública y lo absolvió por el de trafico de influencias.

Según la investigación, Pulgar invitó a Cáez a su apartamento, todo para ofrecerle “200 barras” a cambio de recostar la balanza de un millonario proceso administrativo hacía Acosta Osío, quien estaba en plena disputa por la Universidad Metropolitana de Barranquilla. Es decir, el político acepetaría su responsabilidad por los delitos de cohecho -soborno- y tráfico de influencias, a cambio de ser condenado rápido y obtener una rebaja de pena. El caso del político dio un giro inesperado en marzo pasado cuando envió una carta a la Corte Suprema en la que pedía ampliación de su indagatoria.

En ese momento, el alto tribunal señaló que “Frente a la rigurosa investigación de la Sala de Instrucción de la Corte Suprema, el exsenador Eduardo Pulgar Daza se sometió a la Justicia. En diligencia de sentencia anticipada, aceptó parcialmente su responsabilidad en delitos de tráfico de influencias y cohecho por dar u ofrecer”. El reciente fallo, de 81 páginas conocido por este diario, señala que el político no podrá pagar su condena en su domicilio y que no podrá ejercer cargos por cinco años.

“Pulgar, en su condición de senador para la época de los hechos, utilizó indebidamente en favor de la familia Acosta, influencias ante el ministerio de Educación para beneficiarla en el trámite de la ratificación de la reforma de los estatutos de la Universidad Metropolitana, de acuerdo con las atribuciones legales y reglamentarias (...) que le permitió finalmente a su grupo familiar tener el control y manejo de la entidad”, señaló el alto tribunal en la sentencia conocida por este diario.

De acuerdo con la investigación, el entonces senador Eduardo Pulgar intentó sobornar al juez Cáez, indicándole que había un negocio que representaba “200 palos” en ganancias. Luego de que el funcionario judicial se negara, en otra reunión llevada a cabo en la oficina del veterano político David Name Terán, Luis Fernando Acosta Osío le explicó a Cáez las habilidades de Pulgar para moverse ante las autoridades judiciales. Ambos encuentros fueron grabados por el juez y dados a conocer por el periodista Daniel Coronell.

El 1° de diciembre, Eduardo Pulgar fue capturado en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Desde entonces está en la cárcel La Picota, desde donde intentó a través de diferentes recursos recuperar su libertad. Sin embargo, el pasado 8 de febrero, la Sala de Primera Instancia confirmó su medida de aseguramiento. Antes de eso, Pulgar había alegado a la Corte Suprema que no es auténtico el CD donde están contenidas las grabaciones del juez Cáez. Asimismo, el exsenador del Partido de la U dijo que había al menos 20 pruebas testimoniales que desmentirían al principal testigo. Sin embargo, como se sabe, a última hora, Pulga decidió aceptar cargos.