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La Sala Especial de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia dio a conocer hoy los detalles de la condena en contra de Tailor Ivaldy Londoño Herrera, exmagistrado del Tribunal Superior de Cartagena, quien fue hallado culpable del delito de prevaricato por acción.
Londoño Herrera tendrá que pagar una pena de cuatro años y tres meses de prisión domiciliaria. Además, tendrá que pagar una multa de 70.83 salarios mínimos y estará inhabilitado durante 85 meses para ejercer funciones públicas.
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Por otro lado, al alto tribunal lo absolvió de los cargos de falsedad ideológica en documento público y falsedad material de documento público. En cuanto al delito de prevaricato por omisión, por el cual también había sido señalado, la Corte Suprema declaró su prescripción.
“El enjuiciado dejó de lado el compromiso que adquirió cuando tomó posesión de cargo, de ejercer la función pública con responsabilidad, conforme a la ley y respetando la Constitución”, señaló el alto tribunal en su decisión.
La investigación en contra del exmagistrado Londoño Herrera inició luego de que cancelara las medidas de orden de captura emitidas el 7 de octubre de 2015 en contra de Alexander Moreno Carvajal, exintegrante del Ejército Nacional condenado a 33 años de prisión por los delitos de secuestro y homicidio.
Además, modificó documentos y retrasó procesos para que se vencieran los plazos de una tutela interpuesta en el caso del exmilitar condenado.
“La Corporación advierte que la conducta desplegada por el acusado reviste superlativa gravedad porque con ella desconoció de manera palmaria el propósito de las medidas provisionales conforme el artículo 7° del Decreto 2591 de 1991, cuya teleología no es otra que servir de herramienta para proteger derechos fundamentales vulnerados o bajo amenaza de afrenta mientras se dicta fallo en la acción constitucional de tutela”, se argumentó en la condena.
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Para decidir otorgarle la prisión domiciliaria al exmagistrado, la Corte Suprema atendió los argumentos de su defensa, quien dejó claro que las condiciones de salud de Londoño Herrera no le permiten cumplir la pena en un centro carcelario.
“Considerando el diagnóstico y pronóstico de la condición más crítica que padece el aforado, realizados en el examen médico legal, que se reafirma con la historia clínica, la Sala establece que la patología ostenta la condición de grave e incompatible con la vida en reclusión formal”, señaló la Corte.
Ante la decisión de primera instancia aplica el recurso de apelación, pero aún no se conoce si el exmagistrado lo interpondrá. Por ahora, Londoño Herrera tendrá que pagar una garantía correspondiente a cinco salarios mínimos para acceder al beneficio de la prisión domiciliaria.
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