Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La Sala Penal de la Corte Suprema, el último recurso al que podía recurrir el general (r) Flavio Buitrago Delgadillo, dejó en firme la sentencia en su contra. En 2016 el exalto oficial de la Policía fue condenado a nueve años de prisión por los delitos de lavado de activos y enriquecimiento ilícito de particulares, luego de que se demostrara que su patrimonio aumentó producto de relaciones comerciales con Marcos Antonio Gil, alias el Papero. Buitrago apeló la decisión, pero el Tribunal de Bogotá la dejó en firme en 2018 y su última esperanza, la revisión de la Corte Suprema, fue negada recientemente.
(En contexto: Condena contra el general Flavio Buitrago, en manos de la Corte Suprema).
El general (r) Buitrago, cercano al también oficial en retiro, Mauricio Santoyo, reemplazó a este como jefe de seguridad de Álvaro Uribe Vélez en su paso por la Casa de Nariño. Antes de llegar a ese cargo, puntualmente entre 2005 y 2006, el patrimonio del exalto oficial aumentó en $80 millones de pesos del momento —más de 140 millones de ahora—. Además, el patrimonio de su esposa, también condenada por enriquecimiento ilícito de particulares, aumentó en $590 millones entre 2000 y 2009 —más de mil millones de hoy—.
“El Papero” aseguró bajo juramento que no había tenido ningún tipo de relación comercial con el general en retiro, pese a que señaló que lo había conocido, dijo que ocurrió en escenarios diferentes a los que eran investigados. Sin embargo, la Corte pudo determinar que “más allá de la relación de amistad sostenida entre los implicados con Marco Antonio Gil, el incremento injustificado del patrimonio de los esposos fue derivado de actividades ilícitas”.
.:Flavio Buitrago, exjefe de seguridad de Álvaro Uribe quedó en libertad:.
La Fiscalía demostró que mientras estuvo en las filas de la Policía, el general (r) Buitrago estuvo abiertamente vinculado al Bloque Central Bolívar de las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc) comandado por Carlos Mario Jiménez, alias Macaco. En la sentencia se lee: “se sabe que Buitrago recibía dinero en efectivo, que le era entregado por dicho grupo armado, dinero que tomó para sí; que era producto del narcotráfico, extorsiones, vacunas, etc.; y que se le entregaba como retribución a los favores que el Buitrago como miembro activo de la Policía le prestaba a la organización criminal, como facilitarles libertad de movilidad en la zona en la que el oficial hacía presencia por su cargo”.
Macaco dijo que conoció al exalto oficial a través de la Oficina de Envigado, mientras el uniformado hacía parte del Comando de la Policía de Antioquia. Buitrago, para entonces, entraba en lo que las Auc llamaron la “nómina de miembros de la Policía”, pues recibía una bonificación mensual a cambio de información. Así mismo, Alejandro Sánchez, alias Scuby dijo que siempre escuchó hablar de él porque era el encargado de hacer las entregas de narcotráfico y siempre estaba respaldado de seguridad por la Policía. En la misma línea, Alberto Saavedra Escobar, alias Osama dijo que oyó que Buitrago colaboraba con las “cuestiones que eran de la ley”, para efectuar desplazamientos y para que la Policía no interviniera.
(Le puede interesar: La caída del general (r) Flavio Buitrago)
La defensa del general en retiro y de su esposa, consignó en el recurso que conocieron los magistrados de la Corte más o menos los mismos argumentos que en la apelación que recibió el Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, a pesar de que esta corporación confirmó el fallo. Los cargos son tres: primero, que se interpretó mal el incremento del patrimonio, pues, según el recurso, los peritos no contaron con la valorización anual de los predios. Por otro lado, que el hecho según el cual los implicados sostuvieron una relación comercial y de negocios con Papero es insuficiente para concluir que ellos sabían que este último se dedicaba a negocios ilícitos.
Los dos argumentos fueron descartados, pues para la Corte, el Tribunal sí tuvo en cuenta el cálculo alegado y, como se dijo, la relación de amistad era irrelevante. Por último, el abogado del general (r) cuestionó “darle credibilidad a tres convictos de una de las organizaciones criminales más crueles que ha tenido el país, con el deleznable argumento casi de que se trata de declarantes de conducta”, refiriéndose a lo dicho por Macaco, Scuby y Osama. Sin embargo, la Sala Penal consideró que el abogado “pretende imponer su visión, solo porque la apreciación que el juez hace de la prueba no concuerda con la suya” y también desestimó el argumentó.
(Lea también: El 'dossier' contra el general Flavio Buitrago)
Por considerar que la defensa de Buitrago “no cumplió con la carga argumentativa exigida”, la Corte no admitió la demanda de casación con la que él y su esposa pretendían hacerle el quite a la sentencia que lo llevó a él a prisión y a ella a detención domiciliario. En cambio, el alto tribunal dejó en firme la condena en contra del general en retiro. El exalto oficial fue dejado en libertad en marzo del año pasado por trabajo y estudio desde el centro de reclusión, pero deberá seguir presentándose ante un juez mensualmente.