Crimen contra Yolanda Paternina es declarado como de lesa humanidad
Con esta decisión, la Fiscalía deberá seguir al frente de la investigación del homicidio de la fiscal, quien en 2001 indagaba a profundidad la masacre de Chengue, en Sincelejo, donde murieron 27 campesinos.
El homicidio de la fiscal Yolanda Paternina, ocurrido el 29 de agosto de 2001 a manos de paramilitares, fue declarado como de lesa humanidad por la Fiscalía 69 de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos. Con esta decisión, el ente investigador deberá seguir indagando sobre el asesinato de la jurista sin que el paso de los años sea un motivo para frenar las pesquisas.
La fiscal segunda especializada de Sincelejo (Sucre) investigaba en 2001 la masacre de Chengue, en la cual, paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) al mando de Rodrigo Antonio Mercado Pelufo, alias Cadena, ingresaron al caserío y asesinaron a 27 personas el 17 de enero de ese año.
Lea también: Familia de Yolanda Paternina, fiscal asesinada por las Auc, busca verdad en la JEP
Paternina, en su labor de investigación, dio con Cadena como el responsable de la masacre y logró coordinar varios operativos para su captura, todos sin éxito. Incluso, la fiscal ordenó el allanamiento de la finca desde la cual se gestó la masacre y desde donde salieron más de 200 paramilitares hacia el caserío.
Meses más tarde, Paternina expuso las amenazas de las cuales estaba siendo víctima, e incluso solicitó un traslado. El 29 de agosto de ese mismo año, fue asesinada por sicarios en frente a su casa en el barrio Laford, en Sincelejo, después de que su escolta se hubiera ausentado por enfermedad.
La reciente decisión de la Fiscalía en el caso de la fiscal Yolanda Paternina significa que este delito, ahora declarado como de lesa humanidad, es considerado como una grave violación a los derechos humanos que no solo tiene impacto en las víctimas directas sino también en la sociedad, ya que atenta contra principios fundamentales.
Conozca: “Pitirri”: el ventilador de la parapolítica en Sucre que vive exiliado y esquivando amenazas
“Hoy estamos un paso más cerca de alcanzar justicia en el caso de Yolanda. Seguiremos insistiendo para que este crimen no quede en la impunidad”, señaló la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), quienes han estado al frente del caso para garantizar la no impunidad del homicidio de la jurista. Al mencionar la impunidad, la Comisión se refiere a que ahora el ente investigador deberá seguir adelante sí o sí con las pesquisas.
Lo que se sabe hasta el momento es que, en 2009, Yairsiño Meza Mercado, alias El Gato, declaró en versión libre haber sido uno de los autores del asesinato de Paternina y señaló que el plan para acabar con la vida de la fiscal fue fraguado con la Fiscalía y el extinto DAS (Departamento Administrativo de Seguridad).
Sin embargo, en 2020, la Fiscalía indicó que el crimen habría obedecido a “la verticalidad, eficiencia y eficacia de la fiscal por conocer la verdad de las masacres de Macayepo, El Salado y Chengue, en las cuales alias Cadena y Ramón Mojana (Éder Pedraza Peña) estarían vinculados y en contra de quienes, en su momento, se dictaron órdenes de captura. Paternina Negrete habría sido declarada objetivo militar por las AUC”.
De acuerdo con las investigaciones, alias Ramón Mojana habría conformado un grupo al interior de las Autodefensas, más precisamente del Bloque Mojana, que tenía incidencia en Sucre, para atentar contra la fiscal Paternina. Y todo con el apoyo de Cadena. De hecho, en 2020, Pedraza Peña purgaba una condena de nueve años por narcotráfico en Estados Unidos, y volvió al país para responder por ser el “presunto determinador” del homicidio de la fiscal.
Uno de los problemas que tiene la Fiscalía sobre la participación de Ramón Mojana en el caso Paternina es que alias El Gato ha dado versiones encontradas sobre este hecho. El mismo Gato también ha dado información confusa sobre quién fue el miembro del DAS que participó como coautor del asesinato de la fiscal.
La única persona que fue vinculada a este proceso, que hizo parte de ese organismo, fue José Fernando Barrios, exconcejal y exagente del DAS, vinculado por las declaraciones del propio Gato en las que detalla que era él quien conducía la moto el día de los hechos.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El homicidio de la fiscal Yolanda Paternina, ocurrido el 29 de agosto de 2001 a manos de paramilitares, fue declarado como de lesa humanidad por la Fiscalía 69 de la Dirección Especializada contra las Violaciones a los Derechos Humanos. Con esta decisión, el ente investigador deberá seguir indagando sobre el asesinato de la jurista sin que el paso de los años sea un motivo para frenar las pesquisas.
La fiscal segunda especializada de Sincelejo (Sucre) investigaba en 2001 la masacre de Chengue, en la cual, paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) al mando de Rodrigo Antonio Mercado Pelufo, alias Cadena, ingresaron al caserío y asesinaron a 27 personas el 17 de enero de ese año.
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Paternina, en su labor de investigación, dio con Cadena como el responsable de la masacre y logró coordinar varios operativos para su captura, todos sin éxito. Incluso, la fiscal ordenó el allanamiento de la finca desde la cual se gestó la masacre y desde donde salieron más de 200 paramilitares hacia el caserío.
Meses más tarde, Paternina expuso las amenazas de las cuales estaba siendo víctima, e incluso solicitó un traslado. El 29 de agosto de ese mismo año, fue asesinada por sicarios en frente a su casa en el barrio Laford, en Sincelejo, después de que su escolta se hubiera ausentado por enfermedad.
La reciente decisión de la Fiscalía en el caso de la fiscal Yolanda Paternina significa que este delito, ahora declarado como de lesa humanidad, es considerado como una grave violación a los derechos humanos que no solo tiene impacto en las víctimas directas sino también en la sociedad, ya que atenta contra principios fundamentales.
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“Hoy estamos un paso más cerca de alcanzar justicia en el caso de Yolanda. Seguiremos insistiendo para que este crimen no quede en la impunidad”, señaló la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ), quienes han estado al frente del caso para garantizar la no impunidad del homicidio de la jurista. Al mencionar la impunidad, la Comisión se refiere a que ahora el ente investigador deberá seguir adelante sí o sí con las pesquisas.
Lo que se sabe hasta el momento es que, en 2009, Yairsiño Meza Mercado, alias El Gato, declaró en versión libre haber sido uno de los autores del asesinato de Paternina y señaló que el plan para acabar con la vida de la fiscal fue fraguado con la Fiscalía y el extinto DAS (Departamento Administrativo de Seguridad).
Sin embargo, en 2020, la Fiscalía indicó que el crimen habría obedecido a “la verticalidad, eficiencia y eficacia de la fiscal por conocer la verdad de las masacres de Macayepo, El Salado y Chengue, en las cuales alias Cadena y Ramón Mojana (Éder Pedraza Peña) estarían vinculados y en contra de quienes, en su momento, se dictaron órdenes de captura. Paternina Negrete habría sido declarada objetivo militar por las AUC”.
De acuerdo con las investigaciones, alias Ramón Mojana habría conformado un grupo al interior de las Autodefensas, más precisamente del Bloque Mojana, que tenía incidencia en Sucre, para atentar contra la fiscal Paternina. Y todo con el apoyo de Cadena. De hecho, en 2020, Pedraza Peña purgaba una condena de nueve años por narcotráfico en Estados Unidos, y volvió al país para responder por ser el “presunto determinador” del homicidio de la fiscal.
Uno de los problemas que tiene la Fiscalía sobre la participación de Ramón Mojana en el caso Paternina es que alias El Gato ha dado versiones encontradas sobre este hecho. El mismo Gato también ha dado información confusa sobre quién fue el miembro del DAS que participó como coautor del asesinato de la fiscal.
La única persona que fue vinculada a este proceso, que hizo parte de ese organismo, fue José Fernando Barrios, exconcejal y exagente del DAS, vinculado por las declaraciones del propio Gato en las que detalla que era él quien conducía la moto el día de los hechos.
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