Crisis humanitaria en Chocó: otro pendiente en la mesa entre el Gobierno y el ELN
Además del grave atentado guerrillero en Norte de Santander, que acabó con la vida de nueve militares, el ELN es un actor clave para desescalar las acciones armadas en el departamento de Chocó, en donde hace varios meses se enfrenta con el Clan del Golfo por el control de las rutas del narcotráfico.
Cuarenta y ocho horas antes de que el ELN atacara a tropas del Ejército en El Carmen (Norte de Santander), acción que dejó nueve miembros del Ejército muertos, el mismo grupo ilegal ejecutó otro en Chocó que también acabó con la vida de otro militar. Aunque esta última acción armada no tuvo gran trascendencia mediática y política, sí dejó en evidencia otro potencial riesgo para la mesa de negociación entre la guerrilla y el Gobierno de Gustavo Petro, la cual tambalea desde el pasado miércoles cuando se conoció que el grupo criminal fue el responsable de la muerte de los nueve uniformados en la subregión de Catatumbo, Norte de Santander.
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Cuarenta y ocho horas antes de que el ELN atacara a tropas del Ejército en El Carmen (Norte de Santander), acción que dejó nueve miembros del Ejército muertos, el mismo grupo ilegal ejecutó otro en Chocó que también acabó con la vida de otro militar. Aunque esta última acción armada no tuvo gran trascendencia mediática y política, sí dejó en evidencia otro potencial riesgo para la mesa de negociación entre la guerrilla y el Gobierno de Gustavo Petro, la cual tambalea desde el pasado miércoles cuando se conoció que el grupo criminal fue el responsable de la muerte de los nueve uniformados en la subregión de Catatumbo, Norte de Santander.
Esa preocupación quedó expresa en el más reciente informe del Centro de Investigación y Educación Popular (CINEP), en el que además plantean una solución para que avancen las negociaciones y se reduzca la violencia en el Chocó. Desde hace varios meses, la población civil del departamento sufre una crisis humanitaria por cuenta de los constantes enfrentamientos entre la guerrilla y el grupo sucesor del paramilitarismo Clan del Golfo (autodenominadas AGC), quienes se disputan el control territorial de las rutas del narcotráfico y otras rentas criminales.
De acuerdo con el documento del CINEP, en la mesa de negociación no existe representación del Frente de Guerra Occidental (FGO) del ELN, (responsable de la crisis humanitaria en Chocó) como tampoco del frente Domingo Laín en Arauca, que también habría sido responsable del grave ataque en Saravena contra un soldado hace dos semanas y que lo tiene en cuidados intensivos. El centro de investigación señala que esta baja representatividad en la mesa de negociación debe corregirse y podría evitar eventuales crisis en las conversaciones de paz que hoy se encuentran en un punto crítico tras el ataque en Norte de Santander.
El informe dice que teniendo en cuenta las trayectorias de las estructuras del FGO y los recientes paros armados en el Chocó, es importante que estas estructuras tengan una representación más directa en la mesa. Esta afirmación, asegura el CINEP, apunta a fortalecer la legitimidad de la delegación del ELN porque incluir al FGO ayuda a disminuir los incentivos que las estructuras del Chocó tienen para realizar actos con “altos impactos humanitarios” y hacerlos directos partícipes de la negociación los incluye en el ejercicio de asumir las responsabilidades de disminución de efectos humanitarios en la población.
“Dos negociadores y negociadoras por parte del ELN hacen parte o representan directamente al frente de guerra Darío Ramírez Castro, y otros dos al Frente de guerra Nororiental, estos frentes tienen presencia principalmente en: Sur de Bolívar, oriente antioqueño, Bajo Cauca, Norte de Santander, Cesar y frontera colombo-venezolana. ¿Dónde está la representación por parte de los otros frentes? ¿Por qué a estas negociaciones no asiste Alirio Sepúlveda? Quien hace parte del frente Domingo Laín y actualmente no participa como negociador”, señala el centro de investigación que lleva cinco décadas haciendo seguimiento al conflicto armado en Colombia.
El avance del FGO en Chocó
Esta estructura criminal de la guerrilla agrupa varios subfrentes y compañías que en los últimos años se han expandido, gracias al apoyo del frente Domingo Laín y el bloque Norte de la guerrilla. Para el CINEP, el ELN en el Chocó tiene una estructura fuerte en términos militares pero, a diferencia de lo que sucede en otras regiones donde también hace presencia, en el Chocó su influencia política y social es menor. Esto sucede porque la guerrilla está principalmente interesada en el control de las economías territoriales, especialmente los negocios de la coca, la minería y la extracción de madera.
Los investigadores del CINEP han identificado que antes de la expansión del narcotráfico a finales de los 80, la fuerza del ELN era poca, pero desde hace un par de décadas, el FGO se concibe como un actor con fuerza militar, y por ende económica, que lo vuelve clave para negociar y hablar de paz con la guerrilla. “Por eso es importante que se vea propiamente representado en la mesa de negociaciones. La inserción al narcotráfico del ELN en los 90, lo fortaleció económicamente, pero lo distanció de los procesos comunitarios con los que tenía cercanía, pues las comunidades se opusieron al uso del territorio para la siembra y comercialización de droga”, dice el informe.
Días antes del inicio del segundo ciclo de conversaciones entre el gobierno y el ELN (el 10 de febrero de 2023), se realizó una caravana humanitaria en varios municipios del Chocó afectados por los enfrentamientos entre ELN y el Clan del Golfo. Esa delegación, integrada por delegados del Gobierno, el ELN, la iglesia y organizaciones internacionales, recogió voces de la población civil afectada por el conflicto y en especial por los recientes paros armados del FGO en la zona. Para el CINEP esa información recolectada por la caravana es clave para la mesa y la puesta en marcha de acciones humanitarias que pronto puedan darle algo de paz a la población civil.
“Este puede ser un modelo efectivo de escucha a la población, como canal de transmisión directa de mensajes a la mesa de negociación. Sin embargo, deben observarse algunas implicaciones que tuvo la Caravana: Una de las mayores preocupaciones que quedan es que no ha habido un ejercicio de socialización del informe de la caravana con las comunidades antes de ser llevado a la mesa de negociaciones. El llamado es a hacer partícipe a la comunidad de este proceso, pues sus conocimientos y propuestas de cómo se deben hacer estos alivios humanitarios, es fundamental”, concluye el CINEP.
Fuentes del Ejército y la Fiscalía en Chocó concuerdan en que la suspensión del cese al fuego bilateral entre el Gobierno y el Clan del Golfo es un hecho que claramente va a recrudecer la crisis humanitaria y de orden público en Chocó. Un alto oficial que hace presencia en la zona indica que antes del levantamiento del cese bilateral los dos grupos armados ilegales, ELN y Clan del Golfo, seguían enfrentándose y que ahora “con la reactivación de las operaciones militares contra el Clan del Golfo, ese grupo tampoco se echará para atrás, no tienen que aparentar ninguna desescalamiento en acciones armadas”.
Por ahora, lo que se sabe es que el presidente Gustavo Petro se reunirá en la noche de este viernes 31 de marzo con el equipo negociador del Gobierno en la mesa de negociación con la guerrilla para determinar cuál será el rumbo de estas conversaciones de paz tras el reciente ataque que dejó los nueve militares muertos. La crisis humanitaria en Chocó, por ahora, seguirá siendo un asunto pendiente por discutir en la mesa.
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