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En el piso 13 de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN), en pleno centro de Bogotá, se habría instalado una sala de interceptación improvisada para hacerle copia espejo al celular de la exniñera Marelbys Meza. La mujer había denunciado que, cuando fue sometida a la prueba de polígrafo mientras trabajaba para la exjefa del gabinete presidencial, Laura Sarabia, los policías que se encargaban de hacerle el interrogatorio le quitaron el celular y se lo devolvieron horas después. Por ello, la Fiscalía indaga si fue en ese lugar donde le hicieron una copia a la información del teléfono de Meza.
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Durante la mañana de este miércoles 7 de junio, el CTI e investigadores de la Fiscalía realizan el allanamiento del piso 13 por orden de un fiscal contra la corrupción. El propósito es indagar sobre la certeza en la denuncia de la exniñera y así corroborar si, efectivamente, le quitaron su celular para realizar una copia de toda su información. Según la Fiscalía, Meza y otra empleada de Sarabia fueron interceptadas ilegalmente durante 10 días, autorización que dio un fiscal de Chocó y aportado por un miembro de la Policía, haciendo pasar a las mujeres como posibles sospechosas en delitos con el Clan del Golfo.
“Ellos me dijeron: “entregue el celular”, luego me metieron al sótano y de manera repetida aseguraban que yo era la responsable del hurto, que dónde estaba la plata, que ellos podrían hacer un allanamiento en mi casa y en la casa de mis hermanos, que cómo sabía si en ese momento no estaban haciendo un allanamiento donde mi familia”, esto fue lo que la exniñera le aseguró a la Revista Semana. La mujer contó que fue tomada como sospechosa del robo de una alta suma de dinero en efectivo dentro de la casa de Sarabia.
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Después de que detonó el escándalo, hace una semana, se conoció también que Armando Benedetti, quien hasta ese momento era embajador de Colombia en Venezuela, se había llevado a Marelbys Meza para Caracas en un vuelo charter pagado por él mismo, meses después de que ocurriera el episodio del robo, ocurrido en enero de este año. Benedetti afirmó que lo hizo, porque Sarabia le pidió ayuda para evitar que la niñera hablara con los medios. Tras enterarse de este asunto, el presidente Gustavo Petro separó a Benedetti y a Sarabia de sus cargos.
Hasta ahora, la Fiscalía ha llamado a cuatro oficiales de la Policía judicial que podrán estar involucrados en las interceptaciones ilegales. Se trata de tres patrulleros que se desempeñaban, uno como analista de comunicaciones y los demás como investigadores. Además, el ente acusador indaga sobre quién dio la orden para hacer pasar los números de teléfono de las dos exempleadas dentro de una investigación tan compleja como la de un grupo armado ilegal.
Respecto a la inspección policial de esta mañana, durante una rueda de prensa de este 7 de junio, el presidente Petro, quien en su momento negó que su mandato se desarrollen interceptaciones ilegales, se dirigió a la fiscalía diciendo: “Puede investigar todo lo que quiera, pero yo le he solicitado un informe para que diga en qué avanzaron las investigaciones sobre el sinnúmero de asesinatos que se han cometido de manera sistemática en Colombia, varias organizaciones como el Clan del Golfo”.
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