Cuatro años de la masacre del 9S: Usaquén rinde homenaje a 14 jóvenes asesinados
En el Parque de la Resistencia se reunieron los integrantes del Colectivo 9S, una organización que agrupa a las familias de los 14 jóvenes asesinados en el paro nacional de 2020. En un acto de memoria y resistencia conmemoraron la ausencia de los jóvenes y exigieron justicia, verdad y reparación.
Dayana Herrera Valbuena
Mayra Páez vio por última vez a su esposo, Jaider Fonseca, hace cuatro años. A su lado, como de costumbre, la acompaña su mamá Sandra Martínez y su hijo de tres años, lo único que le quedó de su compañero. En medio de las protestas detonadas por el asesinato del abogado Javier Ordóñez a manos de la Policía, Jaider fue una de las tres personas que resultaron asesinadas por, presuntamente, miembros de la Policía en el CAI Verbenal, Usaquén, al norte de Bogotá. Por eso, el pasado siete de septiembre de 2024 fue para ella, junto con otras familias de un total de 14 víctimas de homicidios, un acto de memoria. Se reunieron en lo que ahora se conoce como el parque de la resistencia para seguir exigiendo justicia y que sus casos no continúen en la impunidad, pese a que en la actualidad se investiga a miembros de la Policía Nacional.
En un evento, avalado por la Alcaldía de Usaquén, el Colectivo 9S, el cual agrupa a las familias de las víctimas, se reunió a unas cuadras del CAI Verbenal, para honrar la vida de quienes en un intento por defender sus derechos fueron silenciados. “Una lucha que era individual se volvió colectiva”, comenta Sandra Martínez, la madre de Mayra Páez. Con lágrimas en sus ojos, recuerda a Jaider. La partida del joven dejó un vacío en la familia que, quizás, solo ha logrado enmendarse con la presencia de su nieto, un pequeño que conserva los mismos rasgos físicos de Jaider. Su caso, al igual que todos los otros, continúan en la impunidad.
Con intervenciones artísticas, que incluyeron carteles con fotografías de las víctimas, las familias hablaron de cómo la justicia no les ha garantizado verdad e inclusive, muchas de ellas siguen siendo hostigadas y amenazadas como la familia de Angie Vaquero, una de las jóvenes asesinadas en el CAI de la Gaitana, en Suba, ese 9S. Su hermano Brayan Vaquero tuvo que huir junto a su madre, Nury Vaquero, por las amenazas e intimidaciones que han tenido que vivir. A lo largo de estos cuatro años, han sido desplazados más de cuatro veces. A cuestas cargan el miedo de buscar justicia en medio de las amenazas de las que son víctimas constantemente. “La Unidad Nacional de Protección nos dice que hasta que debe sucedernos algo más ‘grave’ para que nos brinden esquema de seguridad. Pareciera que no fuesen suficientes los panfletos que nos llegan para saber que estamos en peligro”, cuenta Brayan Vaquero.
Sin embargo, esas intimidaciones no han sido excusa para dejar de lado un empoderamiento colectivo que busca que los responsables de los asesinatos paguen por lo que cometieron. Para estas familias, el inicio de este evento, solo fue una anticipación al plantón que pretenden hacer este 9S frente a la Fiscalía, en compañía de las Madres de los Falsos Positivos en Soacha (MAFAPO) y el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE). Este espacio que gestaron en el parque de la Resistencia no solo es un lugar de memoria, también significa un apoyo para los líderes juveniles de la zona. En las carpas que ubicaron hay emprendimientos, obras fotográficas, amor y resiliencia.
“Este lugar que gestamos fue con digna rabia”, dice Mayra Sánchez, su dolor quizás nunca va a acabar, pero lo transforma en resiliencia e impulso para una larga búsqueda de justicia que apenas comienza. Actualmente, el caso se encuentra en la etapa de alegatos y espera con ansias que un juez falle a su favor. Sin embargo, esa lucha por la verdad que ella ha emprendido “será para toda la vida, no solo por Jaider, sino por todos los jóvenes que han sido asesinados a manos del Estado”, menciona Mayra.
Con una olla comunitaria, jóvenes, familiares y vecinos, asistieron a esa conmemoración en honor a las vidas de quienes ese 9S salieron con valentía a defender sus derechos. Aunque ellos no pudieron regresar a sus hogares, sus historias hicieron eco y ante su ausencia, han nacido miles de líderes más en Verbenal y otros lugares de Bogotá. El evento finalizó con un acto simbólico, en un círculo de fortaleza se sentaron las familias, pintaron unas materas y sembraron plantas, como significado de la vida de sus seres queridos, la misma que les arrebataron. Con palabras de amor los recordaron y ratificaron la lucha que seguirán emprendiendo para conocer la verdad.
Los sueños de Javier Ordóñez, German Smith Puentes, Julieth Ramírez, Angie Paola Baquero, Jaider Fonseca, Fredy Alexander Mahecha, Cristian Hernández, Julián Mauricio Fory, Andrés Felipe Rodríguez, Cristian Rodríguez, Anthony Gabriel Estrada, Andrés Hurtado, Lorwuan Mendoza y Eider Jesús Arias, viven en una juventud que seguirá exigiendo respuestas ante la inhumanidad con la que tuvieron que partir.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Mayra Páez vio por última vez a su esposo, Jaider Fonseca, hace cuatro años. A su lado, como de costumbre, la acompaña su mamá Sandra Martínez y su hijo de tres años, lo único que le quedó de su compañero. En medio de las protestas detonadas por el asesinato del abogado Javier Ordóñez a manos de la Policía, Jaider fue una de las tres personas que resultaron asesinadas por, presuntamente, miembros de la Policía en el CAI Verbenal, Usaquén, al norte de Bogotá. Por eso, el pasado siete de septiembre de 2024 fue para ella, junto con otras familias de un total de 14 víctimas de homicidios, un acto de memoria. Se reunieron en lo que ahora se conoce como el parque de la resistencia para seguir exigiendo justicia y que sus casos no continúen en la impunidad, pese a que en la actualidad se investiga a miembros de la Policía Nacional.
En un evento, avalado por la Alcaldía de Usaquén, el Colectivo 9S, el cual agrupa a las familias de las víctimas, se reunió a unas cuadras del CAI Verbenal, para honrar la vida de quienes en un intento por defender sus derechos fueron silenciados. “Una lucha que era individual se volvió colectiva”, comenta Sandra Martínez, la madre de Mayra Páez. Con lágrimas en sus ojos, recuerda a Jaider. La partida del joven dejó un vacío en la familia que, quizás, solo ha logrado enmendarse con la presencia de su nieto, un pequeño que conserva los mismos rasgos físicos de Jaider. Su caso, al igual que todos los otros, continúan en la impunidad.
Con intervenciones artísticas, que incluyeron carteles con fotografías de las víctimas, las familias hablaron de cómo la justicia no les ha garantizado verdad e inclusive, muchas de ellas siguen siendo hostigadas y amenazadas como la familia de Angie Vaquero, una de las jóvenes asesinadas en el CAI de la Gaitana, en Suba, ese 9S. Su hermano Brayan Vaquero tuvo que huir junto a su madre, Nury Vaquero, por las amenazas e intimidaciones que han tenido que vivir. A lo largo de estos cuatro años, han sido desplazados más de cuatro veces. A cuestas cargan el miedo de buscar justicia en medio de las amenazas de las que son víctimas constantemente. “La Unidad Nacional de Protección nos dice que hasta que debe sucedernos algo más ‘grave’ para que nos brinden esquema de seguridad. Pareciera que no fuesen suficientes los panfletos que nos llegan para saber que estamos en peligro”, cuenta Brayan Vaquero.
Sin embargo, esas intimidaciones no han sido excusa para dejar de lado un empoderamiento colectivo que busca que los responsables de los asesinatos paguen por lo que cometieron. Para estas familias, el inicio de este evento, solo fue una anticipación al plantón que pretenden hacer este 9S frente a la Fiscalía, en compañía de las Madres de los Falsos Positivos en Soacha (MAFAPO) y el Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado (MOVICE). Este espacio que gestaron en el parque de la Resistencia no solo es un lugar de memoria, también significa un apoyo para los líderes juveniles de la zona. En las carpas que ubicaron hay emprendimientos, obras fotográficas, amor y resiliencia.
“Este lugar que gestamos fue con digna rabia”, dice Mayra Sánchez, su dolor quizás nunca va a acabar, pero lo transforma en resiliencia e impulso para una larga búsqueda de justicia que apenas comienza. Actualmente, el caso se encuentra en la etapa de alegatos y espera con ansias que un juez falle a su favor. Sin embargo, esa lucha por la verdad que ella ha emprendido “será para toda la vida, no solo por Jaider, sino por todos los jóvenes que han sido asesinados a manos del Estado”, menciona Mayra.
Con una olla comunitaria, jóvenes, familiares y vecinos, asistieron a esa conmemoración en honor a las vidas de quienes ese 9S salieron con valentía a defender sus derechos. Aunque ellos no pudieron regresar a sus hogares, sus historias hicieron eco y ante su ausencia, han nacido miles de líderes más en Verbenal y otros lugares de Bogotá. El evento finalizó con un acto simbólico, en un círculo de fortaleza se sentaron las familias, pintaron unas materas y sembraron plantas, como significado de la vida de sus seres queridos, la misma que les arrebataron. Con palabras de amor los recordaron y ratificaron la lucha que seguirán emprendiendo para conocer la verdad.
Los sueños de Javier Ordóñez, German Smith Puentes, Julieth Ramírez, Angie Paola Baquero, Jaider Fonseca, Fredy Alexander Mahecha, Cristian Hernández, Julián Mauricio Fory, Andrés Felipe Rodríguez, Cristian Rodríguez, Anthony Gabriel Estrada, Andrés Hurtado, Lorwuan Mendoza y Eider Jesús Arias, viven en una juventud que seguirá exigiendo respuestas ante la inhumanidad con la que tuvieron que partir.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.