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“Decreté desierta la licitación como acto de buena fe”: Álvaro Leyva en Procuraduría

El excanciller Álvaro Leyva tuvo la oportunidad de defenderse en el marco del juicio disciplinario que la Procuraduría tiene en su contra. Dijo que la primera alerta del caso llegó a traves del presidente Petro y que defendió los derechos de otros inversionistas.

18 de junio de 2024 - 03:25 p. m.
Excanciller Álvaro Leyva a su llegada ante el despacho que lo juzga en la Procuraduría.
Excanciller Álvaro Leyva a su llegada ante el despacho que lo juzga en la Procuraduría.
Foto: Mauricio Alvarado
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Tras cinco meses de suspensión de su cargo y llamado a juicio disciplinario por la Procuraduría, el excanciller Álvaro Leyva acudió a las oficinas del ente disciplinario, para ejercer su derecho a la defensa en el expediente por el lío de pasaportes. Frente al micrófono y en el despacho del procurador Ernesto Espinosa, Leyva defendió haber frenado la licitación para producción y entrega de pasaportes que, de no ser por su decisión discrecional, hubiese quedado en manos del contratista Thomas Greg & Sons para el año 2024.

En contexto: Procuraduría suspende al canciller Álvaro Leyva por contrato de pasaportes

La Procuraduría verifica la responsabilidad de Leyva, por cuanto el contratista, quien ha estado a cargo del contrato desde los años 70, había ganado de nuevo la licitación para pasaportes. Sin embargo, Leyva declaró desierta la licitación, argumentando que se estaba violando el derecho a otros contratistas interesados, ante la consecutiva relación de la Cancillería con esa firma. Además, porque habría encontrado presuntas irregularidades en el proceso de selección para favorecer a la empresa. Dado que el acuerdo, para este año, estaba en su fase final, Thomas Greg & Sons demandó a Colombia.

En audiencia, Álvaro Leyva precisó que decretó “desierta la licitación como acto de buena fe. Pensando en los derechos fundamentales de los ciudadanos. Se aplicó el principio de interés general, de económica, de transparencia, de responsabilidad”. Y agregó que la verificación por el proceso de licitación de pasaportes nació con un cuestionamiento del presidente Gustavo Petro en relación con la cantidad de años que Thomas Greg & Sons llevaba a cargo del mismo contrato.

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“Pareciera que es la única empresa en el universo que históricamente pudiera cumplir con los requisitos de la licitación desde los 70. Eso no desdice de la empresa, desdice del Estado. La pregunta era si Thomas Greg & Sons es sinónimo de perfección absoluta”, agregó el excanciller Álvaro Leyva. Desde enero, estaba suspendido de sus funciones por orden de la Procuraduría, hasta que el presidente Gustavo Petro nombró en su reemplazo a Luis Gilberto Murillo, el pasado 21 de mayo, quien se desempeñaba como embajador ante los Estados Unidos.

Según el llamado a juicio disciplinario, el primer cargo analizado tiene que ver con que la Cancillería declaró desierta la licitación para encontrar quién se encargaría de fabricar pasaportes. Para la Procuraduría, el canciller Leyva no habría tenido los “fundamentos fácticos, jurídicos y técnicos, con lo que pudo transgredir los principios que rigen la contratación estatal”, explicó el Ministerio Público, el cual podría inhabilitarlo para ejercer cargos públicos al cierre del expediente.

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Y el segundo cargo está relacionado con la decisión que tomó la Cancillería de decretar la urgencia manifiesta, luego de que esa misma entidad declarar desierta la licitación. El problema, para la Procuraduría, es que Leyva, al parecer, no tenía los argumentos para haber declarado esa urgencia, pues en el proceso de licitación sí había una empresa que cumplía con los requisitos exigidos por el Estado para quedarse con el contrato. Thomas Greg & Sons. Luego de esta audiencia, el ente disciplinario escuchará los alegatos finales de la defensa de Leyva. La cita es el próximo 11 de julio.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.

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Eduardo(34409)18 de junio de 2024 - 05:49 p. m.
La buena fe de Leyva es la misma que puso cuando la volqueta que le costó el exilio, valiente la honradez del tipo, con esos amigos del erario público, que los enemigos del erario público lo sigan usufructuando: Olmedo López , Sneyder Pinilla, Martha Peralta Epiayu, Gloria Florez y todos los secuaces de la UNGRD
H. Callejas(4167)18 de junio de 2024 - 05:09 p. m.
Leyva lo hice "pensando en los derechos fundamentales de los ciudadanos".... y de mi hijo (debio añadir). El cinismodel señor nos va a costar 120.000 millones, y saber que la licitación la hicieron elllos (el gobierno de Petro)
JOSE(21911)18 de junio de 2024 - 04:39 p. m.
Lo extraño es que la convocatoria de esta licitación, que debió hacer sido pluralista y garantista, para darle oportunidades a otros oferentes, fue diseñada precisamente por los incompetentes funcionarios nombrados en el propio Canciller Leyva, en cabeza del negligente y corrupto José Antonio Salazar, el uno uña-y-mugre del otro. Inexplicable.
JOSE(21911)18 de junio de 2024 - 04:26 p. m.
En los políticos y funcionarios públicos -especialmente los de cierto nivel- nunca hay buena fe. Con ellos siempre hay gato encerrado. Nadie, de ninguna tendencia, se salva. Todos son unos rufianes que bien deberían llegar a los más profundos infiernos. Desgraciados.
German(4qy8g)18 de junio de 2024 - 04:22 p. m.
La buena fe no siempre es compatible con las disposiciones de Ley
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