Defensoría del Pueblo insta al Estado a la reparación de las víctimas en caso Guillermo Cano
La entidad hizo un llamado hacia la CIDH, para que inste en la “generación de un espacio entre las víctimas del caso y el Estado colombiano”.
Redacción Judicial
A través de una carta enviada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Defensoría del Pueblo recalcó la importancia que tiene la reparación debida a las víctimas en el caso del asesinato de Guillermo Cano Isaza, director de El Espectador, perpetrado en 1986 y declarado en 2010 como crimen de lesa humanidad.
“La Defensoría del Pueblo en Colombia insta a la Honorable CIDH, para que en la búsqueda de la construcción de la memoria colectiva, verdad y reparación se briden las condiciones legales y contextuales que exhorten al Estado colombiano a garantizar plenamente el derecho a la reparación y rehabilitación integral de las víctimas de este caso”, señaló la misiva.
Asimismo, la Defensoría del Pueblo manifestó su preocupación con respecto al ejercicio del derecho a la libertad de prensa en Colombia, que, según la entidad, desde las dos últimas décadas “se ha caracterizado por ser un escenario complejo como consecuencia del conflicto armado y la violencia social que vive el país”. Y, ello el caso del director de El Espectador Guillermo Cano Isaza resulta de “vital importancia”.
(Lea:“Estamos para buscar soluciones”: CIDH, en caso de Guillermo Cano)
La misiva concluye entonces, con un llamado de parte de la Defensoría del Pueblo hacia la CIDH, para que inste en la “generación de un espacio entre las víctimas del caso y el Estado colombiano”.
El pasado 2 de octubre, en una reunión que se realizó en la Universidad de Boulder, en Colorado (Estados Unidos) entre algunos representantes de la familia Cano y la CIDH, el relator para la Defensa de los Derechos Humanos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), Francisco Eguiguren, admitió la situación inexplicable que se dio al interior del organismo en 2001, respecto al trámite del proceso que se adelantaba para evaluar la responsabilidad del Estado en el caso Guillermo Cano Isaza.
(Le puede interesar: “Queremos saber la verdad”: Ana María Busquets)
A pesar de que, en febrero de 2001, la CIDH concluyó que el Estado colombiano había incumplido su obligación de garantizar el derecho a la vida de Guillermo Cano y que tampoco había atendido su deber de investigar, juzgar y sancionar a los responsables, y brindar protección a las víctimas y a sus familiares, el trámite del caso se detuvo. La última actuación fue una respuesta dada por la cancillería en julio del mismo año en la que insistía que el caso no debía ser admitido.
Ahora, tras la reunión de hace algunos días y el compromiso por parte de la CIDH con respecto al caso Guillermo Cano, los familiares, el periodismo y la historia del país, siguen esperando que por fin se conozca la verdad de lo ocurrido y se sancione efectivamente a los responsables.
(Lea:La reunión que podría reabrir la investigación por el asesinato de Guillermo Cano en la CIDH)
A través de una carta enviada a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Defensoría del Pueblo recalcó la importancia que tiene la reparación debida a las víctimas en el caso del asesinato de Guillermo Cano Isaza, director de El Espectador, perpetrado en 1986 y declarado en 2010 como crimen de lesa humanidad.
“La Defensoría del Pueblo en Colombia insta a la Honorable CIDH, para que en la búsqueda de la construcción de la memoria colectiva, verdad y reparación se briden las condiciones legales y contextuales que exhorten al Estado colombiano a garantizar plenamente el derecho a la reparación y rehabilitación integral de las víctimas de este caso”, señaló la misiva.
Asimismo, la Defensoría del Pueblo manifestó su preocupación con respecto al ejercicio del derecho a la libertad de prensa en Colombia, que, según la entidad, desde las dos últimas décadas “se ha caracterizado por ser un escenario complejo como consecuencia del conflicto armado y la violencia social que vive el país”. Y, ello el caso del director de El Espectador Guillermo Cano Isaza resulta de “vital importancia”.
(Lea:“Estamos para buscar soluciones”: CIDH, en caso de Guillermo Cano)
La misiva concluye entonces, con un llamado de parte de la Defensoría del Pueblo hacia la CIDH, para que inste en la “generación de un espacio entre las víctimas del caso y el Estado colombiano”.
El pasado 2 de octubre, en una reunión que se realizó en la Universidad de Boulder, en Colorado (Estados Unidos) entre algunos representantes de la familia Cano y la CIDH, el relator para la Defensa de los Derechos Humanos de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), Francisco Eguiguren, admitió la situación inexplicable que se dio al interior del organismo en 2001, respecto al trámite del proceso que se adelantaba para evaluar la responsabilidad del Estado en el caso Guillermo Cano Isaza.
(Le puede interesar: “Queremos saber la verdad”: Ana María Busquets)
A pesar de que, en febrero de 2001, la CIDH concluyó que el Estado colombiano había incumplido su obligación de garantizar el derecho a la vida de Guillermo Cano y que tampoco había atendido su deber de investigar, juzgar y sancionar a los responsables, y brindar protección a las víctimas y a sus familiares, el trámite del caso se detuvo. La última actuación fue una respuesta dada por la cancillería en julio del mismo año en la que insistía que el caso no debía ser admitido.
Ahora, tras la reunión de hace algunos días y el compromiso por parte de la CIDH con respecto al caso Guillermo Cano, los familiares, el periodismo y la historia del país, siguen esperando que por fin se conozca la verdad de lo ocurrido y se sancione efectivamente a los responsables.
(Lea:La reunión que podría reabrir la investigación por el asesinato de Guillermo Cano en la CIDH)