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Por medio de actos simbólicos en San Onofre y Santiago de Tolú (Sucre), los cuerpos de dos jóvenes sucreños, que habían sido desaparecidos hace más de 20 años, fueron entregados dignamente a sus familiares por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD), la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) y la Fiscalía General de la Nación (FGN).
En la identificación, que se dio en el marco de la medida cautelar ordenada en 2022 por la Sección de Ausencia de Reconocimiento de Verdad (SAR), el cuerpo de Javier Enrique Mercado Berrío, fue entregado a su familia en San Onofre (Sucre). Según la información entregada por la JEP, Mercado fue visto por última vez el 11 de marzo de 2002. “Ese día, el joven de 23 años se dirigía por la vía que comunica a San Onofre con el corregimiento de Berrugas, cuando fue interceptado por presuntos integrantes de un grupo armado ilegal que se lo llevaron”, relató el comunicado.
La segunda entrega, ocurrida en Santiago de Tolú (Sucre), corresponde al cuerpo de un joven —cuyo nombre no se menciona—, que fue desaparecido el 17 de septiembre de 1999. “De acuerdo con la investigación judicial, en ese entonces, hombres armados, integrantes de un grupo al margen de la ley, irrumpieron en su vivienda en horas de la madrugada y se lo llevaron. Tras décadas de incertidumbre, esta familia, que pidió reserva de su identidad, por fin pudo despedir a su ser querido”.
Estos cuerpos se encontraban exhumados desde el 2005 en la finca El Palmar, en San Onofre (Sucre), lugar protegido por la medida cautelar de 2022 de la SAR, y que también tiene protección en los cementerios de Rincón del Mar y San Onofre, y la finca La Alemania, en Sucre, debido a que son sitios de interés forense. Estas medidas han permitido crear acciones interinstitucionales entre la JEP, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, la Fiscalía General de la Nación y el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, para responder a la alta demanda de las familias buscadoras.
Blanca Arteaga Morales, coordinadora de la Unidad de Búsqueda en Sucre y Bolívar, expresó que estas dos entregas son acciones que “nos permiten avanzar en el proceso de búsqueda humanitario y extrajudicial que como Unidad de Búsqueda lideramos en el territorio a través de la implementación del Plan Regional de Búsqueda Montes de María y Morrosquillo, que busca ofrecer una respuesta efectiva, como lo es la entrega digna, a cerca de 1.500 familias que buscan a sus queridos desaparecidos y que aún no saben dónde están y qué pasó con ellos”.
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