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El profesor Porfirio Ruiz Castiblanco fue destituido de su cargo en la Universidad Nacional por un caso de acoso sexual contra dos estudiantes, uno de ellos abiertamente homosexual. Un tribunal disciplinario de la propia institución educativa concluyó que, con miradas “morbosas”, así como halagos y mensajes por redes sociales con alto contenido homosexual, que les enviaba insistentemente, el docente intentó convencer a dos estudiantes, por separado, de tener algún tipo de relacionamiento sexual con él. El docente apeló el fallo y está pendiente que se resuelva la segunda instancia.
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Según el expediente, el profesor les decía cosas como: “pícaro”, “con lo rico que es tirar”, “me pareces una belleza de muchacho”, “te ves despampanante”, “me has dejado flechado”. Estos comentarios los hizo de manera insistente y constante, “y aunque se hayan querido mostrar como un chiste, no por ello dejan de generar un efecto negativo en quien los recibe”, concluyó la decisión de primera instancia del tribunal disciplinario de la Universidad Nacional en la que se ordena la expulsión del profesor Ruiz Castiblanco, en la que participó la organización Colombia Diversa, que representó a las víctimas.
Los casos ocurrieron en 2018. En septiembre, Guillermo*, la primera de las víctimas visitó la oficina del profesor Ruiz Castiblanco, quien lo invitó a seguir y comenzó a hacerle una serie de comentarios sexuales que lo incomodaron. Tras darle vueltas al asunto, el joven, abiertamente homosexual, comenzó a buscar si había otros estudiantes de la Universidad Nacional que hubieran pasado por situaciones similares. Así dio con Alberto*, quien había sido estudiante de Ruiz Castiblanco y tenía totalmente documentada la situación de acoso.
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En este caso, los hechos se remontan a 2015, cuando Alberto, también abiertamente gay, inscribió una materia de Filosofía con Ruiz Castiblanco. Un día recibió una solicitud del profesor en Facebook, la aceptó, y allí comenzaron los mensajes llenos de contenido sexual. Por ejemplo, le decía “gargantúa” o “gargantuas profundensis”, con un evidente doble sentido. Además, constantemente le hacía invitaciones a almorzar, a tomar cerveza o a ver un partido de fútbol en el estadio.
“Pese a que el estudiante siempre mantuvo el uso de un lenguaje respetuoso y de reconocimiento de la figura de profesor, este optó, por el contrario, por el uso de un lenguaje propio de quien se comunica con alguien de mucha confianza, desprovisto de cualquier formalidad y de forma insistente, tratando de persuadir al estudiante para que no lo tratara como profesor y con expectativa de que accediera a su clara intención”, señala el fallo de la Universidad Nacional.
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En el proceso, el Ruiz Castiblanco intentó defenderse asegurando que era heterosexual y que siempre hacía “chistes vulgares”, para lo cual incluso presentó testigos. Sin embargo, la organización Colombia Diversa les explicó a las profesoras que integraron el tribunal disciplinario que se trataba de una estrategia para esconder el acoso sexual que estaba ejecutando.
Es clave que se visibilicen las violencias contra hombres gays. Muchos se quedan en silencio por miedo a las represalias, la vergüenza o ser percibidos como débiles. Deben existir rutas claras y redes de apoyo para los hombres gays que decidan denunciar el acoso sexual.
— Colombia Diversa (@ColombiaDiversa) February 7, 2023
Y, en efecto, el Tribunal Disciplinario concluyó que “el profesor tenía intenciones de carácter sexual” y que “fue constante e insistente en su cometido”, como demostraban las decenas de conversaciones que fueron aportadas al proceso. Así las cosas, a Ruiz Castiblanco le impusieron la mayor sanción que puede imponer esta oficina disciplinaria: la destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos. Colombia Diversa celebró el desenlace caso por considerar que “es clave que se visibilicen las violencias contra hombres gays. Muchos se quedan en silencio por miedo a las represalias, la vergüenza o ser percibidos como débiles”.
*Los nombres de las víctimas fueron cambiados por su seguridad.
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