Sacan del cargo a comandante de Policía de Sucre tras muerte de jóvenes en operativo

El departamento de Policía de Sucre cambiará de mando tras conocerse la historia de tres jóvenes quienes, inocentes de la guerra, habrían muerto en operativo policial contra el Clan del Golfo. La Dirección General de la Policía y el Ministerio de Defensa llamaron a calificar servicios, es decir, sacaron del cargo, al coronel Carlos Andrés Correa, comandante del departamento. Además, sale de la institución el teniente coronel Benjamín Núñez, comandante operativo de seguridad ciudadana.

En contexto: Relevan a comandante de Policía en Sucre tras muerte de civiles atribuída a uniformados

Para entender el caos provocado por la policía sucreña, hay que remontarse al 25 de julio pasado. Ese día, en el marco del plan pistola iniciado por el Clan del Golfo contra la Fuerza Pública, murió el patrullero Diego Felipe Ruiz, de 25 años, en Sampués (Sucre). Un uniformado que recién había sido trasladado de Soacha y que, al igual que otra decena de uniformados, fue perseguido y acribillado en el último mes por el grupo armado con mayor presencia en el pacífico y en la costa nacional.

La policía sucreña de inmediato desplegó acciones para encontrar a los criminales. En medio de un operativo, ese mismo 25 de julio, murieron los jóvenes Jesús Díaz, Carlos Ibáñez y José Carlos Arévalo, cuyas edades oscilaban entre los 21 y los 26 años. Según los familiares, los tres fueron capturados con vida en Chochó, zona rural de Sincelejo (Sucre), pero aparecieron muertos en una clínica de la capital del departamento.

Antecedentes: Tras el asesinato de tres jóvenes en Sucre, suspendieron a ocho policías

“Había un retén y a ellos los hacen bajar de la moto y los tiran al suelo y a mí me empujan y me alejan de mi hermano (…) lo empiezan a golpear, al otro muchacho (Carlos Arévalo) también lo golpean”, denunció a Caracol Radio, Sindy Sierra, hermana de Jesús Díaz, uno de los jóvenes que falleció. Las irregularidades despertaron una gran indignación en la comunidad sincelejana, que denunció un posible caso de falsos positivos.

Las decisiones disciplinarias llegaron una por una hasta el llamado a calificar servicios. Solo una semana después, la Policía Nacional suspendió de su cargo a Correa y a Nuñez, que hacen parte del grupo de oficiales y miembros de la seccional de Infancia y Adolescencia, involucrados en el operativo que dio muerte a los jóvenes. Ayer, el director general de la Policía, el general Jorge Luis Vargas, había relevado del cargo al comandante Correa, pero la decisión de este 5 de agosto pone fin a su carrera.

Antecedentes: Un patrullero muerto y otro herido dejó ataque contra Policía en Sampués, Sucre

“Mientras la investigación penal está en manos de la Fiscalía, la investigación disciplinaria la tiene la Inspección General de la Policía, que de la manera más ágil y en el marco del nuevo estatuto disciplinario expedido al amparo del proceso de Transformación Institucional, suspendió a 8 uniformados, incluido un teniente coronel. A propósito, la Inspección General han recepcionado 42 pruebas (25 testimoniales y 17 documentales), que están siendo compartidas con las otras instituciones”, agregó Vargas. La Fiscalía no se ha pronunciado sobre actuaciones penales por el hecho que tiene a la institución, de nuevo, en el ojo del huracán.

Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.

El departamento de Policía de Sucre cambiará de mando tras conocerse la historia de tres jóvenes quienes, inocentes de la guerra, habrían muerto en operativo policial contra el Clan del Golfo. La Dirección General de la Policía y el Ministerio de Defensa llamaron a calificar servicios, es decir, sacaron del cargo, al coronel Carlos Andrés Correa, comandante del departamento. Además, sale de la institución el teniente coronel Benjamín Núñez, comandante operativo de seguridad ciudadana.

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Para entender el caos provocado por la policía sucreña, hay que remontarse al 25 de julio pasado. Ese día, en el marco del plan pistola iniciado por el Clan del Golfo contra la Fuerza Pública, murió el patrullero Diego Felipe Ruiz, de 25 años, en Sampués (Sucre). Un uniformado que recién había sido trasladado de Soacha y que, al igual que otra decena de uniformados, fue perseguido y acribillado en el último mes por el grupo armado con mayor presencia en el pacífico y en la costa nacional.

La policía sucreña de inmediato desplegó acciones para encontrar a los criminales. En medio de un operativo, ese mismo 25 de julio, murieron los jóvenes Jesús Díaz, Carlos Ibáñez y José Carlos Arévalo, cuyas edades oscilaban entre los 21 y los 26 años. Según los familiares, los tres fueron capturados con vida en Chochó, zona rural de Sincelejo (Sucre), pero aparecieron muertos en una clínica de la capital del departamento.

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“Había un retén y a ellos los hacen bajar de la moto y los tiran al suelo y a mí me empujan y me alejan de mi hermano (…) lo empiezan a golpear, al otro muchacho (Carlos Arévalo) también lo golpean”, denunció a Caracol Radio, Sindy Sierra, hermana de Jesús Díaz, uno de los jóvenes que falleció. Las irregularidades despertaron una gran indignación en la comunidad sincelejana, que denunció un posible caso de falsos positivos.

Las decisiones disciplinarias llegaron una por una hasta el llamado a calificar servicios. Solo una semana después, la Policía Nacional suspendió de su cargo a Correa y a Nuñez, que hacen parte del grupo de oficiales y miembros de la seccional de Infancia y Adolescencia, involucrados en el operativo que dio muerte a los jóvenes. Ayer, el director general de la Policía, el general Jorge Luis Vargas, había relevado del cargo al comandante Correa, pero la decisión de este 5 de agosto pone fin a su carrera.

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“Mientras la investigación penal está en manos de la Fiscalía, la investigación disciplinaria la tiene la Inspección General de la Policía, que de la manera más ágil y en el marco del nuevo estatuto disciplinario expedido al amparo del proceso de Transformación Institucional, suspendió a 8 uniformados, incluido un teniente coronel. A propósito, la Inspección General han recepcionado 42 pruebas (25 testimoniales y 17 documentales), que están siendo compartidas con las otras instituciones”, agregó Vargas. La Fiscalía no se ha pronunciado sobre actuaciones penales por el hecho que tiene a la institución, de nuevo, en el ojo del huracán.

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