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El expediente de Estados Unidos contra el coronel (r) Germán Rivera por el asesinato del presidente de Haití, Jovenel Moise, da una mirada inédita al rol que tuvieron los militares colombianos contratados para la operación. Rivera estaba en custodia de autoridades haitianas desde el magnicidio, ocurrido el 7 de julio de 2021, pero esta semana fue enviado a Miami (estado de Florida), donde agentes del FBI lideran una investigación para esclarecer cómo fue que en suelo norteamericano se gestó el fallido intento de golpe de Estado que aún tiene encendidas las calles de Puerto Príncipe.
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Rivera enfrenta un proceso penal por los delitos de proporcionar apoyo material que resulte en la muerte y conspiración para matar o secuestrar fuera de los Estados Unidos. Junto a él fueron enviados a Estados Unidos desde Haití los ciudadanos haitiano-estadounidenses James Solages, de 37 años, y Joseph Vincent, de 57, quienes habrían tenido un rol central en la planeación del asesinato del presidente Moise. En las próximas semanas tendrán que volver a los estrados judiciales y enfrentarán un juicio con todo el acerbo de pruebas que tiene el FBI en su contra, incluidos los testimonios de ellos mismos.
“Germán Rivera admitió, en esencia, que antes del asesinato, todos los involucrados en la conspiración entendieron que el plan era un asesinato, siendo el plan de arresto un pretexto para sus acciones”, se lee en la declaración del agente del FBI Thomas Pavletic, uno de los que ha liderado la investigación. Esta prueba es parte del expediente y en ella, Pavletic explica cómo Germán Rivera, junto a Soles y Vincent, serían parte de una gran conspiración de la que habrían hecho parte también otro colombiano, Mario Palacios; así como el exsenador Haitiano Joseph Joel John y el narcotraficante Rodolphe Jaar.
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Según las autoridades de Estados Unidos, el plan comenzó a gestarse en abril de 2021, cuando, en la Florida, se dieron las primeras reuniones entre haitianos que buscaban un cambio de régimen en su país. Al parecer, tras esos encuentros se acordó que necesitarían armamento y dotación de intendencia. “La investigación ha revelado que a principios de junio de 2021 o alrededor de esa fecha, un grupo de aproximadamente veinte ciudadanos colombianos con entrenamiento militar fueron reclutados para ayudar en la operación. El principal ciudadano colombiano a cargo del grupo fue Germán Rivera”, añadió Pavletic.
En las semanas siguientes, Solages, Vincent y el coronel (r) Rivera intercambiaron mensajes de texto sobre sus planes para “arrestar” al presidente Jovenel Moise y conducirlo a un lugar desconocido. “El plan no siguió adelante cuando los conspiradores no lograron obtener el avión y las armas necesarias para la operación”, dice la declaración del agente del FBI. Incluso, contaban con un documento firmado por un juez haitiano, que también hizo parte de la conspiración, que les concedía inmunidad para hacer el arresto.
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El día previo al asesinato de Moise, Solages les dijo a todos los involucrados que se trataba de una operación de la agencia estadounidense CIA y que su misión era matar al presidente. Hasta que, finalmente, el 7 de julio, lo hicieron. Según la investigación, Solages viajó en el mismo vehículo que el coronel (r) Germán Rivera y Vincent. Una vez llegaron, Solages nuevamente adjudicó la operación a Estados Unidos: dijo que era un operativo de la DEA, para que la seguridad presidencial cooperara.
“Un subconjunto de conspiradores colombianos fue asignado para encontrar al presidente y asesinarlo, y en efecto, el presidente fue asesinado”, escribió finalmente el agente Pavletic. Según los documentos del caso, Solages, Vincent y el exmilitar colombiano Rivera pidieron hablar con las autoridades estadounidenses y, con base en sus declaraciones y otras evidencias, fue que esta semana fueron enviados a Florida, donde serán procesados por su rol en el magnicidio. En paralelo, Mario Palacios está a punto de ir a juicio por su rol en los mismos hechos. En ambos casos se irán conociendo detalles de cómo fue que exmilitares colombianos terminaron de mercenarios en este intento de golpe de Estado.
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