Proceso de investigación de la Unidad de Búsqueda en los Montes de María.
Foto: Unidad de Búsqueda
En agosto pasado, el ciudadano Roberto Gómez por fin encontró el cuerpo de su hijo. Durante 18 años dedicó su vida a buscarlo, luego de que en 2003 paramilitares lo desaparecieran en la finca El Palmar, en San Onofre (Sucre). Los restos permanecieron en un laboratorio de Barranquilla, hasta que la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) ordenó identificarlo. Gómez por fin pudo darle cristiana sepultura. Y esa es una de las historias de búsqueda que las autoridades esperan repetir, ojalá sin la cruda noticia de la confirmación de la muerte, en...
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