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En Colombia, cada 21 de mayo se conmemora el Día de la Afrocolombianidad, fecha que alude al día en que, hace 172 años, en 1851, se puso fin a la esclavitud. En el país, más de 800.000 personas reconocidas dentro de las comunidades negras, afro, raizales y palenqueras han padecido el conflicto armado, según la Unidad de Víctimas. El Valle del Cauca es el departamento con mayor cantidad de población afrocolombiana afectada por la guerra, 32 de cada 100 personas son víctimas del conflicto; le siguen Nariño, Chocó, Antioquia y Cauca.
Según la investigación humanitaria y extrajudicial, la Unidad Búsqueda de personas Dadas por Desaparecidas (UBPD) ha construido un universo de 2.752 de personas dadas por desaparecidas pertenecientes a estas comunidades negras, afro, raizales y palenqueras y ha recibido 1.418 solicitudes de búsqueda de personas de las mismas. En el mes de mayo ha sido designado por el Ministerio de Cultura como el mes de la Herencia Africana, la UBPD exalta la importante experiencia que ha tenido esta población en la búsqueda de sus seres queridos desaparecidos durante el conflicto armado colombiano.
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El director técnico de participación, contacto con las víctimas y enfoques diferenciales de la UBPD, Gabriel Felipe Burbano Achicanoy, aseguró que, en la conmemoración de este día, se deben evidenciar las vulneraciones en estas comunidades. “Los impactos desproporcionados del conflicto armado interno ocasionaron en las familias, consejos comunitarios y diferentes expresiones organizativas de las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras, la desaparición de líderes y lideresas de sus procesos organizativos. Estas situaciones han generado la ruptura del tejido social y de sus prácticas tradicionales”, explicó el funcionario.
Asimismo, la Unidad ratificó el compromiso para trabajar de manera incansable en aliviar el dolor de las familias víctimas, a través de la escucha, el diálogo, la toma de decisiones, el reconocimiento de sus experiencias y sus saberes ancestrales, espirituales y culturales. “Es imperiosa la necesidad de incorporar un enfoque étnico (...) que permita conocer y atender sus particularidades y necesidades, para una adecuación institucional de acuerdo a sus usos y costumbres”, puntualizó Burbano Achicanoy respecto a la búsqueda de las víctimas de desaparición pertenecientes a estas comunidades.
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De la misma manera, con el propósito de atender, articular y priorizar las distintas necesidades de esta población, la Unidad de Búsqueda concertó el protocolo de Relacionamiento y Coordinación entre la UBPD y las comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras. Este documento es el resultado de la Comisión VI del Espacio Nacional de Consulta Previa de las comunidades, a través de 32 asambleas departamentales y una distrital, las cuales contaron con la participación de los Consejos Comunitarios, y diferentes expresiones organizativas de todo el país.
Este protocolo ha permitido la consolidación y fortalecimiento de, por al menos, nueve Planes Regionales de Búsqueda como en el Pacífico-Nariñense, Alto y Medio Atrato, San José del Guaviare, Sur del Valle y Norte del Cauca, los cuales tienen una alta representatividad de comunidades negras, afrocolombianas, raizales y palenqueras. Además, es una ruta constituida desde el enfoque étnico, territorial, diferencial, intersectorial, psicoespiritual y de género, permitiendo salvaguardar los derechos individuales y colectivos.
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