El caso de Óscar Camargo Ríos, alias Pichi, ha desatado una nueva controversia en Santander. Este 3 de octubre, la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, presidida por el magistrado Alfonso Cajiao, ordenó a la Comisión Seccional de Santander investigar posibles irregularidades cometidas por dos funcionarios judiciales en el proceso del señalado delincuente, también conocido como el ‘Pablo Escobar de Santander’. Camargo es uno de los delincuentes más peligrosos de Bucaramanga, y está acusado de múltiples homicidios relacionados con la venta y tráfico de drogas.
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La Comisión de Disciplina Judicial cuestiona la actuación del Juez Segundo Especializado de Bucaramanga, quien dejó en libertad a alias Pichi, a pesar de que violó en ocho ocasiones el beneficio de casa por cárcel que le otorgó la Juez Tercera de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad.
En la carta, dirigida a Martha Isabel Rueda Prada, presidenta de la Comisión de Disciplina Judicial en Santander, la Corporación señala que “tuvo conocimiento de la noticia publicada por diferentes medios de comunicación y la red social X, de las presuntas irregularidades cometidas por parte del juez Segundo Especializado de Bucaramanga, al dejar en libertad a alias “Pichi”, quien violó en ocho oportunidades, entre julio y agosto, el beneficio de casa por cárcel del que gozaba por la decisión de la juez Tercera de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad, por lo que debe procederse de manera inmediata al reparto”.
Alias Pichi estaba cumpliendo una condena de 90 meses en la cárcel La Paz de Itagüí (Antioquia) desde enero de 2021. Sin embargo, fue liberado con vigilancia electrónica el 12 de julio de 2024, tras una decisión de la Juez de Ejecución de Penas de Medellín. Posteriormente, el 31 de julio de 2024, el Juzgado 2 Especializado de Bucaramanga emitió una sentencia absolutoria, lo que provocó una apelación de la Fiscalía y de las víctimas, cuyo desenlace está pendiente.
Óscar Camargo ha sido detenido en tres ocasiones, enfrenta cargos por delitos como tráfico de drogas, armas, homicidio agravado, fuga de presos y desaparición forzada. Según las investigaciones, alias Pichi controlaba el 98% del microtráfico en el norte de Bucaramanga, manejando operaciones criminales valoradas en $14.000 millones anuales.
A pesar de estar en prisión, las autoridades aseguran que Pichi ha seguido delinquiendo, siendo vinculado a varios homicidios en Bucaramanga relacionados con disputas por el control del microtráfico. Además, mantiene una feroz rivalidad con alias Poporro, líder de la banda ‘Los del Sur’, con quien se disputa el dominio de este negocio ilegal en Santander.
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