Disidencias de alias Iván Mordisco reclutaron 817 menores entre 2023 y 2024
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca denunció los hechos y se cuestionó la voluntad de paz del grupo criminal. Además, durante el fin de semana, la organización social publicó una dura carta contra esa organización al margen de la ley, la cual negocia con el gobierno de Gustavo Petro.
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, enviaron una carta al Bloque Occidental y los frente Dagoberto Ramos, Carlos Patiño y Jaime Martínez, del Estado Mayor Central (EMC) al mando de alias Iván Mordisco. La extensa misivia tiene que ver con los recientes hechos de violencia en ese departamento perpetrado por el grupo criminal y que, según el extenso documento, son “causantes de inmenso dolor por los crímenes cometidos”.
Además, a través de redes sociales, dieron a conocer que esta organización criminal ha reclutado 817 menores, entre 203 y 2024. En la carta que envían los indígenas del norte del Cauca hay unas cifras que dan cuenta lo que ha ocurrido durante los últimos cuatro años en el departamento. Reportan 374 asesinatos, además de 42 ataques con explosivos dirigidos a diferentes sectores de la población, provocando temor e inseguridad en la región.
“Nos motiva la débil esperanza de que su organización todavía pueda salir del pantano en que ha caído por atentar contra el pueblo, sobre todo en detrimento de la pervivencia de las comunidades indígenas en el Cauca. Por ello creemos necesario hacer constar las graves violaciones a nuestros derechos que son de su conocimiento, pero que han sido imposible detener por la degradación de su organización por traicionar la lucha revolucionaria, incluyendo el asesinato de mujeres desarmadas como la mayora Carmelina Yule, igual o más infame que instalar explosivos contra los Kiwe Thegnas”.
Este fin de semana y luego de 21 días, el grupo criminal liberó a dos investigadores del CTI, un civil y un soldado profesional del Ejército. Estas personas fueron identificadas como Gerson René Rivera Fernández, Bethi Amanda Mage Imbachi, María Yeni Ruiz y Guiner Kevin Noscué. El secuestro ocurrió el 19 de abril en el municipio de Santander de Quilichao, Cauca, durante un retén ilegal del frente Dagoberto Ramos de las disidencias de las FARC.
“Nosotros no vemos ningún objetivo, ningún horizonte, ningún propósito político dentro de esta guerra que hoy estamos viviendo en el norte del Cauca. Esta guerra pareciera que fuera por economías ilícitas, por sostener un aparato militar sin sentido, sin razón”, lamentó Germán Valencia, consejero de cabildos indígenas en el Cauca, en entrevista con Noticias Caracol.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca, ACIN, enviaron una carta al Bloque Occidental y los frente Dagoberto Ramos, Carlos Patiño y Jaime Martínez, del Estado Mayor Central (EMC) al mando de alias Iván Mordisco. La extensa misivia tiene que ver con los recientes hechos de violencia en ese departamento perpetrado por el grupo criminal y que, según el extenso documento, son “causantes de inmenso dolor por los crímenes cometidos”.
Además, a través de redes sociales, dieron a conocer que esta organización criminal ha reclutado 817 menores, entre 203 y 2024. En la carta que envían los indígenas del norte del Cauca hay unas cifras que dan cuenta lo que ha ocurrido durante los últimos cuatro años en el departamento. Reportan 374 asesinatos, además de 42 ataques con explosivos dirigidos a diferentes sectores de la población, provocando temor e inseguridad en la región.
“Nos motiva la débil esperanza de que su organización todavía pueda salir del pantano en que ha caído por atentar contra el pueblo, sobre todo en detrimento de la pervivencia de las comunidades indígenas en el Cauca. Por ello creemos necesario hacer constar las graves violaciones a nuestros derechos que son de su conocimiento, pero que han sido imposible detener por la degradación de su organización por traicionar la lucha revolucionaria, incluyendo el asesinato de mujeres desarmadas como la mayora Carmelina Yule, igual o más infame que instalar explosivos contra los Kiwe Thegnas”.
Este fin de semana y luego de 21 días, el grupo criminal liberó a dos investigadores del CTI, un civil y un soldado profesional del Ejército. Estas personas fueron identificadas como Gerson René Rivera Fernández, Bethi Amanda Mage Imbachi, María Yeni Ruiz y Guiner Kevin Noscué. El secuestro ocurrió el 19 de abril en el municipio de Santander de Quilichao, Cauca, durante un retén ilegal del frente Dagoberto Ramos de las disidencias de las FARC.
“Nosotros no vemos ningún objetivo, ningún horizonte, ningún propósito político dentro de esta guerra que hoy estamos viviendo en el norte del Cauca. Esta guerra pareciera que fuera por economías ilícitas, por sostener un aparato militar sin sentido, sin razón”, lamentó Germán Valencia, consejero de cabildos indígenas en el Cauca, en entrevista con Noticias Caracol.
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