Don Berna le envió una carta a Gustavo Petro y se ofrece como gestor de paz
Se trata Diego Fernando Murillo Bejarano, exjefe paramilitar y antiguo líder de la Oficina de Envigado. En la misiva, enviada desde una cárcel de los Estados Unidos, pide participar a distancia de los diálogos que sostiene el gobierno con distintos grupos criminales. A este líder criminal se le atribuyen asesinatos, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados en Antioquia.
David Escobar Moreno
Una escueta carta acaba de ser enviada a la Casa de Nariño por parte de Diego Fernando Murillo Bejarano, conocido en el mundo del crimen organizado con el alias de Don Berna. El documento de dos páginas dirigido al presidente Gustavo Petro tiene un mensaje claro: que el temido exjefe paramilitar y antiguo líder de la Oficina de Envigado quiere ser gestor de paz. Don Berna dice que, previamente, el comisionado de Paz, Otty Patiño, había invitado a los exjefes paramilitares a ser gestores, así como en agosto de 2023 fue delegado Salvatore Mancuso.
La misiva, conocida por El Espectador, señala que el extraditado capo narcotraficante pretende participar de los diálogos que sostiene el Gobierno Nacional con distintos grupos criminales, entre ellos, estructuras ilegales que sucedieron al paramilitarismo o que tienen vasos comunicantes con la Oficina de Envigado. Don Berna fue extraditado por parte del gobierno de Álvaro Uribe en mayo de 2008, junto con otros exjefes paramilitares y, desde entonces, se encuentra purgando una condena de 31 años de prisión.
“Permítame, señor presidente, hacer parte de estos procesos de construcción de Paz; la experiencia vivida como antiguo actor del conflicto, conocedor de primera mano de los conflictos urbanos y rurales del país, el tránsito en la construcción de Paz desde las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia y la indeclinable voluntad de paz que desde el primer momento he expresado y sostenido a pesar de las circunstancias de mi reclusión en otro país, permiten como Gestor de Paz tener los instrumentos y el conocimiento para lograr que los procesos que se adelantan lleguen a un buen puerto: La Paz”, dice la carta conocida por este diario.
Don Berna señaló en la carta que fue invitado a participar de estos diálogos por parte de la Mesa de Paz de la Cárcel de Itagüí, conformada, por ejemplo, por Juan Carlos Mesa Vallejo, alias Tom, quien fuera el líder máximo de La Oficina, tras la extradición de Don Berna. Otro de los líderes que resaltan en la lista de voceros se trata de Freyner Ramírez García, también conocido como “Carlos Pesebre”, condenado en 2016 a 36 años de prisión por el asesinato de un exmiembro del DAS. Es decir, pesos pesados del crimen organizado en el Valle de Aburrá y todo Antioquia.
El exjefe paramilitar señaló que su participación a distancia de los diálogos puede garantizar su participación en los diálogos. Existen los mecanismos de colaboración entre los Estados Unidos y Colombia que permitirían mi participación activa en tales procesos, inicialmente a través de videoconferencias, que faciliten la labor que Usted señor Presidente me encomiende a través del Alto Comisionado para la Paz. Por ello, le solicito respetuosamente, que a través de los buenos oficios del Señor Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Luis Gilberto Murillo, se coordine con el Gobierno de los Estados Unidos mi participación proactiva en los procesos de paz. Así mismo, invito a la Comisión de Paz del Senado, a apoyar desde el legislativo esta iniciativa de construcción de Paz”, señala la carta.
Y agregó: “Hago un llamado a los miembros de la Mesa de Paz de Itagui, a no declinar en la voluntad de Paz que han expresado, pues a pesar de que existan obstáculos en el camino y voces que claman airadamente por vindictas basadas en la desconfianza a los procesos y en la persistencia de los conflictos, el objetivo final ha de ser su única guía: La Paz. Para ello, es necesario evidenciar, a través de hechos políticos reales, concretos y verificables, esa voluntad de paz; desescalar las violencias, favorecer el bienestar de las comunidades, coordinar con las autoridades locales, departamentales y nacionales los mecanismos de verificación del proceso mismo, permitirán crear el ambiente necesario de confianza en los ciudadanos y en las autoridades públicas”.
¿Quién es Don Berna?
Diego Fernando Murillo Bejarano fue uno de los voceros de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC. Dirigió el Bloque Cacique Nutibara, al que se le atribuye cientos de asesinatos, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados, masacres, entre otros crímenes. Era una organización compuesta por más de cuatro mil hombres armados que se tomó la zona a sangre y fuego. Se disputó y ganó este territorio con el Bloque Metro que manejaba alias Doble Cero, hombre de confianza de Carlos Castaño.
Don Berna nació el 23 de febrero de 1961 en Tuluá, Valle. Fue uno de los voceros de las Autodefensas Unidas de Colombia. De su existencia conocen las autoridades desde el inicio de La Terraza, época cuando se crearon Los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar) y de la que fue uno de sus líderes. Supuestamente, fue uno de los principales colaboradores de la policía y la DEA para dar con el paradero del reconocido narcotraficante.
La banda de la Terraza fue una oficina sicarial que, según investigaciones judiciales, operó de la mano de miembros de la Fuerza Pública en Medellín durante los años noventa e inicios de los 2000. Quienes fueron víctimas de La Terraza le reclaman su poca colaboración a la hora de aportar que miembros del Ejército y la Policía participaron en el asesinato de defensores de derechos humanos.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Una escueta carta acaba de ser enviada a la Casa de Nariño por parte de Diego Fernando Murillo Bejarano, conocido en el mundo del crimen organizado con el alias de Don Berna. El documento de dos páginas dirigido al presidente Gustavo Petro tiene un mensaje claro: que el temido exjefe paramilitar y antiguo líder de la Oficina de Envigado quiere ser gestor de paz. Don Berna dice que, previamente, el comisionado de Paz, Otty Patiño, había invitado a los exjefes paramilitares a ser gestores, así como en agosto de 2023 fue delegado Salvatore Mancuso.
La misiva, conocida por El Espectador, señala que el extraditado capo narcotraficante pretende participar de los diálogos que sostiene el Gobierno Nacional con distintos grupos criminales, entre ellos, estructuras ilegales que sucedieron al paramilitarismo o que tienen vasos comunicantes con la Oficina de Envigado. Don Berna fue extraditado por parte del gobierno de Álvaro Uribe en mayo de 2008, junto con otros exjefes paramilitares y, desde entonces, se encuentra purgando una condena de 31 años de prisión.
“Permítame, señor presidente, hacer parte de estos procesos de construcción de Paz; la experiencia vivida como antiguo actor del conflicto, conocedor de primera mano de los conflictos urbanos y rurales del país, el tránsito en la construcción de Paz desde las desmovilizadas Autodefensas Unidas de Colombia y la indeclinable voluntad de paz que desde el primer momento he expresado y sostenido a pesar de las circunstancias de mi reclusión en otro país, permiten como Gestor de Paz tener los instrumentos y el conocimiento para lograr que los procesos que se adelantan lleguen a un buen puerto: La Paz”, dice la carta conocida por este diario.
Don Berna señaló en la carta que fue invitado a participar de estos diálogos por parte de la Mesa de Paz de la Cárcel de Itagüí, conformada, por ejemplo, por Juan Carlos Mesa Vallejo, alias Tom, quien fuera el líder máximo de La Oficina, tras la extradición de Don Berna. Otro de los líderes que resaltan en la lista de voceros se trata de Freyner Ramírez García, también conocido como “Carlos Pesebre”, condenado en 2016 a 36 años de prisión por el asesinato de un exmiembro del DAS. Es decir, pesos pesados del crimen organizado en el Valle de Aburrá y todo Antioquia.
El exjefe paramilitar señaló que su participación a distancia de los diálogos puede garantizar su participación en los diálogos. Existen los mecanismos de colaboración entre los Estados Unidos y Colombia que permitirían mi participación activa en tales procesos, inicialmente a través de videoconferencias, que faciliten la labor que Usted señor Presidente me encomiende a través del Alto Comisionado para la Paz. Por ello, le solicito respetuosamente, que a través de los buenos oficios del Señor Ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Luis Gilberto Murillo, se coordine con el Gobierno de los Estados Unidos mi participación proactiva en los procesos de paz. Así mismo, invito a la Comisión de Paz del Senado, a apoyar desde el legislativo esta iniciativa de construcción de Paz”, señala la carta.
Y agregó: “Hago un llamado a los miembros de la Mesa de Paz de Itagui, a no declinar en la voluntad de Paz que han expresado, pues a pesar de que existan obstáculos en el camino y voces que claman airadamente por vindictas basadas en la desconfianza a los procesos y en la persistencia de los conflictos, el objetivo final ha de ser su única guía: La Paz. Para ello, es necesario evidenciar, a través de hechos políticos reales, concretos y verificables, esa voluntad de paz; desescalar las violencias, favorecer el bienestar de las comunidades, coordinar con las autoridades locales, departamentales y nacionales los mecanismos de verificación del proceso mismo, permitirán crear el ambiente necesario de confianza en los ciudadanos y en las autoridades públicas”.
¿Quién es Don Berna?
Diego Fernando Murillo Bejarano fue uno de los voceros de las Autodefensas Unidas de Colombia, AUC. Dirigió el Bloque Cacique Nutibara, al que se le atribuye cientos de asesinatos, desapariciones forzadas, desplazamientos forzados, masacres, entre otros crímenes. Era una organización compuesta por más de cuatro mil hombres armados que se tomó la zona a sangre y fuego. Se disputó y ganó este territorio con el Bloque Metro que manejaba alias Doble Cero, hombre de confianza de Carlos Castaño.
Don Berna nació el 23 de febrero de 1961 en Tuluá, Valle. Fue uno de los voceros de las Autodefensas Unidas de Colombia. De su existencia conocen las autoridades desde el inicio de La Terraza, época cuando se crearon Los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar) y de la que fue uno de sus líderes. Supuestamente, fue uno de los principales colaboradores de la policía y la DEA para dar con el paradero del reconocido narcotraficante.
La banda de la Terraza fue una oficina sicarial que, según investigaciones judiciales, operó de la mano de miembros de la Fuerza Pública en Medellín durante los años noventa e inicios de los 2000. Quienes fueron víctimas de La Terraza le reclaman su poca colaboración a la hora de aportar que miembros del Ejército y la Policía participaron en el asesinato de defensores de derechos humanos.
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