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La Corte Suprema de Justicia confirmó la sentencia condenatoria contra dos de los altos funcionarios del gobierno de Álvaro Uribe investigados por chuzadas y por un plan de desprestigio, justamente, a esa alta corte. Los sentenciados son César Mauricio Velásquez, exsecretario de prensa de la Casa de Nariño, y Edmundo del Castillo, exsecretario jurídico del mismísimo expresidente Álvaro Uribe.
Antecedentes: Dos altos exfuncionarios del gobierno Uribe condenados por chuzadas del DAS
De acuerdo con la Corte Suprema, se confirma la condena interpuesta por el Tribunal Superior de Bogotá en 2021, cuando ambos fueron sentenciados a 63 meses de prisión (poco más de cinco años). César Mauricio Velásquez irá a prisión, mientras a del Castillo le fue concedida la prisión domiciliaria. Ambos quedaron, en última instancia y sin posibilidad de otros recursos, condenados por el delito de concierto para delinquir.
En septiembre de 2021, el Tribunal Superior de Bogotá declaró responsables a Velásquez y del Castillo por participar en toda una asociación de altos funcionarios del gobierno Uribe para desprestigiar a la Corte Suprema de Justicia en 2007. Una alta corte que, en ese momento, estaba en plena investigación de la “parapolítica”, y cuyos magistrados fueron perfilados por el extinto Departamento Administrativo de Seguridad.
Primera instancia: Los argumentos de la absolución a Edmundo del Castillo y César M. Velásquez
Contrario a lo que había determinado un juez penal de Bogotá, en primera instancia, el Tribunal halló que Velásquez y del Castillo fueron parte de una organización criminal para, con objetivos particulares, lejos de las funciones constitucionales, escarbar información privilegiada para usarla en contra de la Corte Suprema. Además, para enlodar el nombre de la exrepresentante a la Cámara, Yidis Medina, conocida por revelar haber otorgado su voto —decisivo— a la reelección presidencial de Álvaro Uribe de 2006.
“Se probo que tanto Velásquez como del Castillo integraron una asociación delictiva con vocación de permanencia, dirigida a ejecutar un plan para deslegitimar a la Corte Suprema de Justicia y desacreditar a los opositores del gobierno. La Sala subrayó que los actos aislados de los acusados, como recibir documentos o asistir a reuniones, no pueden desvincularse del contexto global del impacto criminal”, concluyó la magistrada del caso, en nombre de la alta corte, en este último pasaje de la justicia en el caso de los procesados.
La participación del Castillo quedó demostrada en el denominado “Caso Paseo”, una estrategia de perfilamiento y enlodamiento mediático relacionado con un viaje de magistrados de la Corte a Neiva. Según el expediente, este caso se activó por petición del hoy condenado Bernardo Moreno, exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia (Dapre) del gobierno Álvaro Uribe, responsable por buscar a Yidis Medina para lograr la reelección.
Entrevista: “Iré a organismos internacionales para hacer valer mis derechos”: E. del Castillo
Se tiene prueba de que del Castillo participó en una de las reuniones en las que se habló del “Caso Paseo”. Además, que una de sus asesoras fue a un medio de comunicación nacional a recoger información con supuestas irregularidades del viaje de los magistrados a Neiva. Los datos sobre ese viaje quedaron retratados en “El mecenas de la justicia”, publicado en Semana por la periodista Gloria Congote.
Tiempo después, en una declaración juramentada, el curtido periodista Ricardo Calderón admitió que Congote, fuera del país, le pidió el favor que le entregara unos CD’s que reposaban en su escritorio a Ximena Paternina, subalterna de del Castillo. ¿Qué información contenían? La filtración ilegal de las autoridades de inteligencia a los magistrados, con la cual se intentó enlodar su nombre. Pero hubo un problema. La noticia salió con la imagen principal de una persona que no tenía nada ver y por la cual Semana tuvo que rectificarse, como lo confesó Calderón.
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Sobre el papel de César Mauricio Velásquez, las pruebas indican que participó en otras reuniones en las que altos funcionarios del gobierno Uribe planearon dar golpes mediáticos a la Corte Suprema. Además, que por sus manos pasaron informaciones relacionadas con el “Caso Paseo” y el dosier de desprestigio contra Yidis Medina. Y que, a pesar de estar al tanto de las maniobras, no denunció nada. De hecho, que su rol como jefe de prensa fue determinante para la distribución de la información.
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