Dos militares capturados por violencia sexual contra menores de edad en Nariño

Un nuevo caso que involucra a militares en crímenes de violencia sexual contra menores de edad indígenas fue denunciado la semana pasada en Nariño. Al parecer, el pasado 2 de julio soldados adscritos a la Brigada 23 del Ejército violentaron a niños de la comunidad indígena de El Sol de los Pastos, asentada en la vereda Carchi del municipio de Carlosama. Este domingo los militares fueron retirados de la Fuerza Pública y, posteriormente, capturados y judicializados, dijo la Procuraduría.

(Lea también: Militares habrían participado en tres casos de violencia sexual contra menores de edad nukak makú en Guaviare)

Según informó el pasado viernes la Tercera División del Ejército, que opera en la zona, “la unidad, apenas tuvo conocimiento de estos hechos, informó de manera expedita a las autoridades y entidades competentes”. De inmediato, abrieron una investigación disciplinaria y reubicaron a los soldados, que estaban prestando servicio militar. Y este domingo, el general Eduardo Zapateiro, comandante de la institución castrense, anunció que había retirado a los uniformados.

La Tercera División aseguró entonces que “por tratarse de una situación que, entendemos, genera afectación a la familia y a la comunidad”, acompañaron a los allegados de los menores de edad para poner la denuncia correspondiente. Además, aseguran que han colaborado con las autoridades en toda la investigación. De hecho, el viernes pasado se reunieron con el director seccional de la Fiscalía en Nariño “con el fin de prestar toda la colaboración necesaria para esclarecer los hechos cuanto antes”.

(Lea también: Desde 2016, 118 militares han cometido abusos sexuales contra menores de edad)

Al cabo de unas horas de que el comandante Zapateiro anunciara el retiro de la Fuerza de los dos soldados, la Procuraduría dio a conocer que los uniformados estaban siendo judicializados. Sin entregar mayores detalles, el Ministerio Público dijo que avalaba la captura de los militares y que, además, se sumaba a la solicitud de prisión preventiva. Sin embargo, la Fiscalía no ha dado a conocer mayores detalles del proceso.

Este nuevo caso de violencia sexual a manos de militares y contra menores de edad indígenas se suman a dos que se conocieron en los últimos días: El primero, de una niña embera de 12 años perteneciente a una comunidad asentada en Pueblo Rico (Risaralda), hechos por los cuales fueron capturados en 72 horas siete militares que se declararon culpables del delito de acceso carnal abusivo, aunque la Fiscalía continúa investigando lo sucedido. El segundo, de una adolescente nukak makú de 15 años que asegura haber sido retenida por soldados de la base militar de San José del Guaviare que la violentaron por casi una semana.

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Y se suma, también, a los casos que el propio comandante del Ejército reconoció. Según dijo el pasado 1 de julio Zapateiro, desde el año 2016 un total de 118 miembros de la institución han estado relacionados con abusos sexuales a menores de 18 años, de los cuales, 45 uniformados fueron expulsados de las filas castrenses, pero él anunció mayores sanciones. Dos días más tarde él mismo anunció que retiró de la institución a 31 funcionarios más: 12 suboficiales y 19 soldados. Es decir, 76 militares en total han salido del Ejército por cuenta de casos de violencia sexual.

Un nuevo caso que involucra a militares en crímenes de violencia sexual contra menores de edad indígenas fue denunciado la semana pasada en Nariño. Al parecer, el pasado 2 de julio soldados adscritos a la Brigada 23 del Ejército violentaron a niños de la comunidad indígena de El Sol de los Pastos, asentada en la vereda Carchi del municipio de Carlosama. Este domingo los militares fueron retirados de la Fuerza Pública y, posteriormente, capturados y judicializados, dijo la Procuraduría.

(Lea también: Militares habrían participado en tres casos de violencia sexual contra menores de edad nukak makú en Guaviare)

Según informó el pasado viernes la Tercera División del Ejército, que opera en la zona, “la unidad, apenas tuvo conocimiento de estos hechos, informó de manera expedita a las autoridades y entidades competentes”. De inmediato, abrieron una investigación disciplinaria y reubicaron a los soldados, que estaban prestando servicio militar. Y este domingo, el general Eduardo Zapateiro, comandante de la institución castrense, anunció que había retirado a los uniformados.

La Tercera División aseguró entonces que “por tratarse de una situación que, entendemos, genera afectación a la familia y a la comunidad”, acompañaron a los allegados de los menores de edad para poner la denuncia correspondiente. Además, aseguran que han colaborado con las autoridades en toda la investigación. De hecho, el viernes pasado se reunieron con el director seccional de la Fiscalía en Nariño “con el fin de prestar toda la colaboración necesaria para esclarecer los hechos cuanto antes”.

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Al cabo de unas horas de que el comandante Zapateiro anunciara el retiro de la Fuerza de los dos soldados, la Procuraduría dio a conocer que los uniformados estaban siendo judicializados. Sin entregar mayores detalles, el Ministerio Público dijo que avalaba la captura de los militares y que, además, se sumaba a la solicitud de prisión preventiva. Sin embargo, la Fiscalía no ha dado a conocer mayores detalles del proceso.

Este nuevo caso de violencia sexual a manos de militares y contra menores de edad indígenas se suman a dos que se conocieron en los últimos días: El primero, de una niña embera de 12 años perteneciente a una comunidad asentada en Pueblo Rico (Risaralda), hechos por los cuales fueron capturados en 72 horas siete militares que se declararon culpables del delito de acceso carnal abusivo, aunque la Fiscalía continúa investigando lo sucedido. El segundo, de una adolescente nukak makú de 15 años que asegura haber sido retenida por soldados de la base militar de San José del Guaviare que la violentaron por casi una semana.

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Y se suma, también, a los casos que el propio comandante del Ejército reconoció. Según dijo el pasado 1 de julio Zapateiro, desde el año 2016 un total de 118 miembros de la institución han estado relacionados con abusos sexuales a menores de 18 años, de los cuales, 45 uniformados fueron expulsados de las filas castrenses, pero él anunció mayores sanciones. Dos días más tarde él mismo anunció que retiró de la institución a 31 funcionarios más: 12 suboficiales y 19 soldados. Es decir, 76 militares en total han salido del Ejército por cuenta de casos de violencia sexual.