Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El senador del Polo Democrático, Iván Cepeda, aseguró que durante el gobierno del presidente Iván Duque han muerto al menos 22 menores de edad en bombardeos ordenados por el presidente y por el Ministerio de Justicia. Según los elementos de prueba que presentó el senador, la edad promedio de los menores está entre los 15 y 17 años.
Lea también: Vuelve y juega: en bombardeo al Eln en Chocó murieron cuatro menores de edad
El Ministerio de Defensa, según sostuvo el senador Cepeda, ha realizado 36 bombardeos en lo que lleva el mandato del presidente Duque. De estos, en siete habrían muerto los menores de edad que señala el senador. Según él, han muerto “13 jóvenes hombres, 7 jóvenes mujeres y 2 jóvenes de los cuales fue imposible determinar el sexo por parte de Medicina Legal dada la destrucción de sus cuerpos”. Adicionalmente, los jóvenes muertos tenía una edad promedio entre 15 y 17 años, pero algunos tenían entre 10 y 13 años.
Con los documentos aportados, Cepeda dijo que presentará la información a Medicina Legal para establecer si hubo menores muertos en los 15 bombardeos restantes, de los cuales hasta ahora no se tiene información precisa. Para el senador, la práctica de realizar ataques aéreos en lugares donde se conoce que hay presencia de menores de edad es un acto que se puede calificar como un crimen de guerra.
El actuar del Ministerio de Defensa y del presidente Duque, dice Cepeda, “tiene un carácter consuetudinario, sistemático y generalizado y que queda probado que en estas 7 operaciones se ha presentado un crimen de guerra y una violación sistemática de 6 principios del Derecho Internacional Humanitario: precaución, necesidad militar, humanidad, distinción, proporcionalidad y limitación”.
Podría interesarle: La verdad de la Operación Berlín ¿se cometieron crímenes de guerra?
Asimismo, el senador del Polo afirma que el silencio que ha tratado de mantener el Ministerio de Defensa en relación a los bombardeos, da a pensar que el panorama de menores muertos en estos actos puede ser mucho peor al que se ha registrado. “Esto demuestra que se trata de una política consciente, con una base regular y no accidental”, sostiene Cepeda.
“En forma sistemática el Presidente de la República, el Ministro de Defensa y el Alto Mando Militar han ocultado esta información. Le han mentido al país y a la comunidad internacional con su falsa política de protección de la infancia, y cuando estos hechos se han revelado a la opinión pública por vía de control político, han procedido a justificar sin rodeos estos crímenes”, manifestó Cepeda. De igual manera, dijo que por estos actos “el ministro de Defensa, Diego Molano, ha debido renunciar hace tiempo”.
Le aquí: Bombardear niños no es una operación exitosa
En los distintos casos, la defensa del ministro Molano se ha enfocado en justificar el actuar del Ejército alegando que las intervenciones han sido legítimas. Sobre la presencia de niños en las zonas donde se han presentado los bombardeos, el jefe de la cartera ministerial soltó la polémica frase que causó revuelo a nivel nacional e internacional: “Lo que teníamos eran máquinas de guerra que estaban planeando acciones terroristas (...) Aquí lo que tenemos son niños que hacen parte de una estructura de guerra, capaz de cometer atentados”.
Asimismo, Molano ha asegurado en diferentes intervenciones, no solo en medios de comunicación, sin también ante el Congreso, que según el DIH, cuando se hace un bombardeo “es claro que quienes están en un campamento participan en las hostilidades y se debe hacer (el ataque) por el bien superior de la protección de los demás”. Sin embargo, también desde el DIH, es claro que los menores de edad que se encuentran dentro de grupos armados son niños, niñas o adolescentes reclutados forzosamente. En otras palabras, son víctimas del conflicto.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.