Eduardo Montealegre denunció a exfiscal Gustavo Moreno por falso testimonio

El exfiscal general, Eduardo Montealegre, denunció a Luis Gustavo Moreno Rivera por los delitos de falso testimonio y fraude procesal. Lo hizo ayer, 12 de octubre, ante la Fiscalía General por las declaraciones que rindió el pasado martes el exfiscal de la Unidad Anticorrupción ante la Corte Suprema de Justicia por la indagación preliminar en contra del senador Álvaro Ashton. (Le podría interesar: "Ricaurte y Bustos jamás incidieron en las decisiones de la Fiscalía": Eduardo Montealegre)

Según Montealegre, Moreno Rivera le dijo a los magistrados del alto tribunal que Ashton tenía acceso a miembros del CTI y a investigaciones que adelantaba la Corte Suprema contra él por sus presuntos vínculos con grupos paramilitares. Y que el acceso a esa información –sometida a reserva judicial– se produjo por la cercanía del entonces fiscal general Montealegre y el senador barranquillero.

“Las insinuaciones de Moreno Rivera son contrarias a la verdad. Niego en forma categórica esas irresponsables conjeturas (que) constituyen una descomunal mentira y un engaño a la justicia. Al faltar a la verdad, con irresponsables conjeturas, Gustavo Moreno pudo haber incurrido en los delitos de falso testimonio y fraude procesal”, expresa el exfiscal Montealegre. (Lea: Álvaro Ashton: el senador que más visitó a Francisco Ricaurte)

En el comunicado, Montealegre le solicitó al fiscal general, Néstor Humberto Martínez, una asignación especial (grupo de trabajo) para investigar la denuncia que interpuso porque, además de ser “contrarias a la verdad”, podría constituir “un grave atentado contra mi nombre” y afecta sus actuaciones que en su momento desplegó como fiscal general. “No permitiré una afrenta de esta naturaleza”, dice.

Para demostrar la existencia de estos delitos en el que habría incurrido Moreno Rivera, Montealegre además le pidió a fiscal general que llame a declarar a todos los funcionarios del CTI que, por comisión de la Corte Suprema de Justicia, adelantaron investigaciones en contra del senador Álvaro Ashton para la época de los hechos. (Le podría interesar: Los destinos cruzados de los protagonistas del cartel de la toga)

Igualmente, dice el exfiscal, solicitará a la Comisión de Investigación de la Cámara de Representantes “que investigue mi conducta como fiscal general y determine si actué en contra de mis deberes constitucionales y legales. Que investigue, entre otros temas, no solo el alcance de las falsas afirmaciones de Moreno, sino también la forma como Moreno se vinculó a la Fiscalía en calidad de asesor externo durante mi administración”.

En la comunicación, por otro lado, menciona que le pidió a la Corte Suprema de Justicia que envié la declaración de Moreno a la Comisión de Investigación para demostrar, ante ella, la trasparencia del sus actuaciones en el caso del senador Ashton y en los procesos relacionados con escándalo de corrupción en ese alto tribunal, conocido también como el cartel de la toga. (Lea: El paso no tan brillante de Gustavo Moreno por la universidad)

En lo que relaciona a sus vínculos laborales con Moreno Rivera –hoy preso en una guarnición militar–, explica que el exfiscal fue contratado como un asesor externo del organismo investigativo porque conoció un libro de él que trataba sobre la casación penal. Y que no recuerda si le pidió referencias a Francisco Ricaurte o José Leonidas Bustos, exmagistrados de la Corte Suprema. “Este contrato se terminó de mutuo acuerdo por orden mía, antes del vencimiento del término pactado, cuando me enteré que el señor Moreno llevaba casos ante la Fiscalía que le creaban un conflicto de intereses”, explicó.

Exvicefiscal Jorge Perdomo también denunció a Moreno

Además de la denuncia interpuesta por Eduardo Montealegre, su vicefiscal de la época, Jorge Fernando Perdomo, también denunció –por los mismos delitos– a Gustavo Moreno Rivera por las supuestas “insinuaciones falsas que también hizo contra él”. Para Montealegre, llama la atención que estas “situaciones temerarias” se hagan contra persona que denunció a Moreno el pasado 10 de mayo por actos de corrupción.  

Montealegre aseguró que, cuando se encontraba en Alemania, Perdomo le contó que le comunicaría a la Fiscalía los supuestos actos irregulares de Moreno. Actos que supuestamente acababa de tener conocimiento. En virtud de esta denuncia, según Montealegre, el fiscal general actuó para evitar que Moreno siguiera cometiendo actos de corrupción. “Medidas que culminaron gracias a la diligencia del fiscal general y de los órganos de investigación de los Estados Unidos en la captura de Gustavo Moreno”. (Lea: Seis lecturas para entender el cartel de la toga)

Finalmente, el fiscal general entre 2012 y 2016, informó que la próxima semana ampliará su denuncia para que investigue si detrás de las afirmaciones por parte de Moreno, existen “oscuros intereses” para deslegitimar su gestión como fiscal general. “¿Estarán detrás de estas insinuaciones falsas personas contra las quieres tomé metidas muy severas por casos de violación a los derechos humanos o corrupción?, ¿Estarán detras abogados que representaron intereses de personas contra quienes mi administración formuló graves reproches penales?”, se preguntó Montealegre.

El exfiscal general, Eduardo Montealegre, denunció a Luis Gustavo Moreno Rivera por los delitos de falso testimonio y fraude procesal. Lo hizo ayer, 12 de octubre, ante la Fiscalía General por las declaraciones que rindió el pasado martes el exfiscal de la Unidad Anticorrupción ante la Corte Suprema de Justicia por la indagación preliminar en contra del senador Álvaro Ashton. (Le podría interesar: "Ricaurte y Bustos jamás incidieron en las decisiones de la Fiscalía": Eduardo Montealegre)

Según Montealegre, Moreno Rivera le dijo a los magistrados del alto tribunal que Ashton tenía acceso a miembros del CTI y a investigaciones que adelantaba la Corte Suprema contra él por sus presuntos vínculos con grupos paramilitares. Y que el acceso a esa información –sometida a reserva judicial– se produjo por la cercanía del entonces fiscal general Montealegre y el senador barranquillero.

“Las insinuaciones de Moreno Rivera son contrarias a la verdad. Niego en forma categórica esas irresponsables conjeturas (que) constituyen una descomunal mentira y un engaño a la justicia. Al faltar a la verdad, con irresponsables conjeturas, Gustavo Moreno pudo haber incurrido en los delitos de falso testimonio y fraude procesal”, expresa el exfiscal Montealegre. (Lea: Álvaro Ashton: el senador que más visitó a Francisco Ricaurte)

En el comunicado, Montealegre le solicitó al fiscal general, Néstor Humberto Martínez, una asignación especial (grupo de trabajo) para investigar la denuncia que interpuso porque, además de ser “contrarias a la verdad”, podría constituir “un grave atentado contra mi nombre” y afecta sus actuaciones que en su momento desplegó como fiscal general. “No permitiré una afrenta de esta naturaleza”, dice.

Para demostrar la existencia de estos delitos en el que habría incurrido Moreno Rivera, Montealegre además le pidió a fiscal general que llame a declarar a todos los funcionarios del CTI que, por comisión de la Corte Suprema de Justicia, adelantaron investigaciones en contra del senador Álvaro Ashton para la época de los hechos. (Le podría interesar: Los destinos cruzados de los protagonistas del cartel de la toga)

Igualmente, dice el exfiscal, solicitará a la Comisión de Investigación de la Cámara de Representantes “que investigue mi conducta como fiscal general y determine si actué en contra de mis deberes constitucionales y legales. Que investigue, entre otros temas, no solo el alcance de las falsas afirmaciones de Moreno, sino también la forma como Moreno se vinculó a la Fiscalía en calidad de asesor externo durante mi administración”.

En la comunicación, por otro lado, menciona que le pidió a la Corte Suprema de Justicia que envié la declaración de Moreno a la Comisión de Investigación para demostrar, ante ella, la trasparencia del sus actuaciones en el caso del senador Ashton y en los procesos relacionados con escándalo de corrupción en ese alto tribunal, conocido también como el cartel de la toga. (Lea: El paso no tan brillante de Gustavo Moreno por la universidad)

En lo que relaciona a sus vínculos laborales con Moreno Rivera –hoy preso en una guarnición militar–, explica que el exfiscal fue contratado como un asesor externo del organismo investigativo porque conoció un libro de él que trataba sobre la casación penal. Y que no recuerda si le pidió referencias a Francisco Ricaurte o José Leonidas Bustos, exmagistrados de la Corte Suprema. “Este contrato se terminó de mutuo acuerdo por orden mía, antes del vencimiento del término pactado, cuando me enteré que el señor Moreno llevaba casos ante la Fiscalía que le creaban un conflicto de intereses”, explicó.

Exvicefiscal Jorge Perdomo también denunció a Moreno

Además de la denuncia interpuesta por Eduardo Montealegre, su vicefiscal de la época, Jorge Fernando Perdomo, también denunció –por los mismos delitos– a Gustavo Moreno Rivera por las supuestas “insinuaciones falsas que también hizo contra él”. Para Montealegre, llama la atención que estas “situaciones temerarias” se hagan contra persona que denunció a Moreno el pasado 10 de mayo por actos de corrupción.  

Montealegre aseguró que, cuando se encontraba en Alemania, Perdomo le contó que le comunicaría a la Fiscalía los supuestos actos irregulares de Moreno. Actos que supuestamente acababa de tener conocimiento. En virtud de esta denuncia, según Montealegre, el fiscal general actuó para evitar que Moreno siguiera cometiendo actos de corrupción. “Medidas que culminaron gracias a la diligencia del fiscal general y de los órganos de investigación de los Estados Unidos en la captura de Gustavo Moreno”. (Lea: Seis lecturas para entender el cartel de la toga)

Finalmente, el fiscal general entre 2012 y 2016, informó que la próxima semana ampliará su denuncia para que investigue si detrás de las afirmaciones por parte de Moreno, existen “oscuros intereses” para deslegitimar su gestión como fiscal general. “¿Estarán detrás de estas insinuaciones falsas personas contra las quieres tomé metidas muy severas por casos de violación a los derechos humanos o corrupción?, ¿Estarán detras abogados que representaron intereses de personas contra quienes mi administración formuló graves reproches penales?”, se preguntó Montealegre.