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Bout, apodado el "Mercader de la Muerte", fue arrestado en Bangkok el pasado 6 de marzo y está a la espera de que un juez apruebe su traslado a EE.UU.
"Soy muy optimista con que la Justicia seguirá su curso y Viktor Bout será extraditado", afirmó Mukasey a los periodistas tras la visita de dos días a Bangkok, donde se ha reunido con responsables de la Justicia tailandesa para agilizar los trámites de extradición.
El "Mercader de la Muerte" está acusado de intentar vender armas a un grupo terrorista estadounidense con la intención de cometer atentados en el país norteamericano.
El pasado lunes, un tribunal tailandés aplazó hasta el 28 de julio la vista para la extradición a Estados Unidos de Bout, acusado de delitos de conspiración y terrorismo.
La vista fue pospuesta por la incomparecencia del abogado del acusado, Lak Nitiwatanavichan, aquejado de problemas cardiovasculares.
Bout, de nacionalidad rusa y 41 años, está acusado por los tribunales estadounidenses de conspirar para asesinar a norteamericanos y funcionarios, suministrar material a terroristas y tenencia de misiles antiaéreos.
Además, Bout habría intentado vender lanzacohetes, misiles tierra-aire, fusiles AK-47, minas y explosivo plástico, entre otras armas, a las Farc.
El tribunal tailandés decidirá conforme a la legislación internacional si finalmente el supuesto traficante de armas es extraditado a Estados Unidos, después de que Tailandia retirara las acusaciones por falta de pruebas
Inicialmente, los tribunales tailandeses intentaron procesarle por un delito de apoyo al terrorismo, castigado con un máximo de diez años de cárcel.
La Policía tailandesa, alertada por agentes de la Agencia Antidroga Estadounidense (DEA), estaba tras la pista de Bout desde que el pasado enero se detectó su presencia en Bangkok, ciudad a la que viajó con cierta frecuencia durante el último año.
Bout, cuya vida inspiró la película de Hollywood "El señor de la guerra", vio truncada su carrera en el KGB tras el colapso de la Unión Soviética y se dedicó, desde entonces, a vender armamento a naciones en conflicto como Sierra Leona, Angola o la República Democrática del Congo.
Un informe de Amnistía Internacional de 2005 también le implica en redes de tráfico de armas en Bulgaria, Moldavia y Ucrania.