La voz de Dairo Antonio Úsuga, alias Otoniel, hasta hace poco el hombre más buscado del país, quedó registrada en una interceptación de hace unos meses, en la cual hablaría con uno de sus lugartenientes sobre el control del llano y Bogotá. En el audio de alrededor de cuatro minutos, el líder del Clan del Golfo habría revelado una relación con el esmeraldero y condenado por narcotráfico Julio Lozano, quien está mencionado en el expediente de la narcofinca del exembajador en Uruguay, Fernando Sanclemente.
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“Era para comentarle unas cositas. Usted quedó nuevo con la salida de David, entonces, para comentare algo de lo que se está haciendo y ponga a la gente a la expectativa de los trabajos. Tiene conocimiento de lo que se hizo en Bogotá, el viejo Luis Caicedo (alias Don Lucho). Lo entregó el mismo socio de él: Julio Lozano. Ellos eran socios, les decían los viejitos y todo el tiempo han trabajado. Lo traicionó el socio. Puso la información”, se escucha en el audio revelado por Noticias Caracol.
Otoniel al parecer dio a conocer detalles del asesinato de Luis Caicedo Velandia, alias Don Lucho, quien fue baleado en julio del año pasado en el barrio Pablo VI de Bogotá. Don Lucho tomó la posición de Daniel El Loco Barrera, uno de los capos de narcotráfico más importantes desde la caída de los carteles de los ochenta y noventa. Desde los llanos orientales, Don Lucho trabajó para el cartel de Bogotá, el cual enviaba toneladas de droga a Centroamérica, Norteamérica y Europa. Entre 2005 y 2009, lavó más de US$ 1.000 millones según InsightCrime.
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Julio Lozano Piraquive, quien habría dado la información para asesinar a Don Lucho, su amigo, estuvo condenado en Estados Unidos por narcotráfico. A Europa y Estados Unidos habría allegado más de 900 toneladas de cocaína. Pasó seis años preso en Norteamérica y desde entonces se desconoce su paradero. No obstante, se sabe que fue miembro del cartel de El Loco Barrera y que colaboró con la justicia de Estados Unidos, inclusive en la investigación contra el narco mexicano El Chapo Guzmán.
Recientemente, el nombre de Lozano volvió a sonar, pero en el expediente contra el exembajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente. De acuerdo con Laureano Martínez, uno de los mayordomos de la finca Haras de San Fernando, donde en febrero de 2.020 las autoridades descubrieron un laboratorio de cocaína, Julio Lozano Piraquive sería uno de los financiadores del complejo ubicado en Guasca (Cundinamarca).
Antecedentes: El capo de capos se entregó
“El financiador del laboratorio es el señor Julio Lozano. Sé que es un esmeraldero de Guateque y Guayatá. Él fue el que financió todo el grupo y quien tenía la ruta para enviar cocaína para España”, relacionó el mayordomo Martínez en su matriz de colaboración con la Fiscalía. Es investigado al igual que el también mayordomo Gustavo Bejarano. Por su parte, Sanclemente está imputado por supuestamente quemar pruebas durante la investigación. No obstante, no se ha iniciado acción penal por algún tipo de rol en la narcofinca.
Siguiendo con el audio de Otoniel, el jefe del Clan del Golfo, cuya extradición a Estados Unidos parece inminente, también aseguró que hay más objetivos en la región. “En Bogotá quedaron otros que toca bregarles a hacer: Hernando Sánchez y Boyaco Sinaloa. Toca organizar como se hacen esas vueltas para ver como se organiza esa zona del llano y Bogotá. Julio Lozano está trabajando por ahí. Estos días que se cayó como de 4.000 o 5.000 cosas, eso era de ese viejo. Necesitamos gente que colabore, pero necesitamos el control total de eso de allá”, dijo.
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Hernando Sánchez es un reconocido esmeraldero, quien ocupó los titulares de prensa en 2012 por sobrevivir a un atentado en un centro comercial de Bogotá. Sobrevivió a más de una decena de disparos. Es, además, conocido como el sucesor de Víctor Carranza, el zar de las esmeraldas en Colombia. En una entrevista con El Tiempo, en 2013, el esmeraldero y narcotraficante Pedro Orejas, preso en Estados Unidos, aseguró que Sánchez era socio de Julio Lozano y que sus empresas “son de fachada, para lavar plata”.
Al final de la llamada, Otoniel le dijo a su lugarteniente que preparaba una ofensiva en la capital. “Para que se ponga a la expectativa para hacer otras dos vueltas por allá. Hay que meterle duro a ese llano y a Bogotá también. Toca arrancar por ahí, con todas las medidas de seguridad, pero toca trabajar. Ahora que ese viejo Julio (Lozano) está colaborando, mucho más. Mucho más puede rendir el trabajo allá. Pero toca bregar ligero lo de Bogotá, las dos personas que le comenté por ahí. Póngase las pilas que David salió de por allá. Que Dios me lo bendiga, se cuida mucho”, concluyó.
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