El ciberpatrullaje en el paro fue otro episodio de vigilancia del Estado: Flip

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Foto: Archivo

“A finales de abril y comienzos de mayo de este año, durante los días más fuertes de las manifestaciones sociales, el Ministerio de Defensa y las fuerzas militares comenzaron una campaña para atacar a quienes los critican y cuestionan”. Así comienza la más reciente investigación de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), relacionada con la campaña de la cartera de Defensa #ColombiaEsMiVerdad, con la cual se desplegó una estrategia de comunicación para, en sus palabras, combatir las noticias falsas durante el pasado paro nacional.

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Tras recabar información de las autoridades nacionales, incluso vía acción de tutela, la Flip denunció haber encontrado irregularidades en la estrategia comunicativa, que incluirían desde vigilancia en línea, intimidación al control ciudadano sobre la Policía y hasta, en contra vía del objetivo de la campaña, la ampliación de comunicación falsa por parte de las entidades estatales. Según la Fundación, el Ministerio de Defensa ha invertido más de 21.000 horas en una estrategia de “ciberpatrullaje” sin ningún contrapeso o control institucional.

La Flip inicia su denuncia pública hablando sobre el confuso evento en las redes sociales del Ministerio de Defensa el pasado 6 de mayo, cuando Colombia estaba en su segunda semana del álgido paro nacional. Las imágenes de las diferentes cuentas de la cartera fueron cambiadas por un mensaje que decía “intento de bloqueo”. Según la Flip, se trató de una estrategia de comunicación, simulando un hackeo, para impulsar el inicio de #ColombiaEsMiVerdad. Para la periodista y antropóloga Mónica Valdés, en entrevista con Dw, el Ministerio de Defensa habría contribuido al ambiente confusión, al compartir información poco confiable.

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“#ColombiaEsMiVerdad era una campaña contra las mentiras que inició con una mentira”, agregó la FLIP. Tras el supuesto hackeo a las cuentas del Ministerio de Defensa, el cual duró dos horas, la cartera publicó un video anunciando lo que iba a ser su estrategia comunicativa. En la pieza gráfica, se enunció que “nos intentan bloquear, pero nosotros seguimos de pie protegiendo a los colombianos. Información como esta es terrorismo digital y es falsa”, acompañada de publicaciones sobre el paro nacional, determinadas como falsas por el Ministerio. Entonces, las redes sociales estaban invadidas por extralimitaciones de la Fuerza Pública, que incluyeron golpes, disparos con armas de fuego y hasta la omisión ante particulares armados que atacaron a manifestantes en Cali.

En el video, el ministro de Defensa Diego Molano se refirió al incendio del Hotel La Luna en Cali, el pasado 4 de mayo, el cual fue atribuido por usuarios de redes sociales al Esmad. Molano aseguró que habían sido incitadores de la violencia durante el paro nacional y que esa atribución contra la Fuerza Pública era muestra de las noticias falsas que se debían combatir. Sin embargo, para la Flip la campaña inició con el objetivo de poner al ciudadano en la posición de “enemigo” e iniciar las labores de “ciberpatrullaje” de las autoridades colombianas.

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“Iniciaron acciones de ciberpatrullaje para combatir lo que, según ellos, son noticias falsas que circulan en Internet. No es claro bajo qué criterios definen qué es cierto y qué no. Sin embargo, el MinDefensa anunció que entre el 28 de abril y el 27 de junio identificó 157 noticias falsas a través de acciones de ciberpatrullaje”, señaló la Fundación. La Flip, en su investigación, alerta que en realidad miembros de la Fuerza Pública lograron recolectar y conservar datos personales sensibles de quienes “consideran críticos”.

La Fundación encontró en su investigación que el Ministerio de Defensa creó un Puesto de Mando Unificado de Ciberseguridad (PMU Ciber), el cual “logra la identificación de noticias falsas a partir de información publicada en fuentes abiertas”, cuya información “se preserva como insumo eventual para las autoridades judiciales y disciplinarias”. Ese puesto de mando unificado está integrado por la Presidencia, el Ministerio de Tecnologías y de la Información, la Fiscalía, las Fuerzas Militares y la Dirección Nacional de Inteligencia.

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“Más de 3.700 videos han sido analizados y decenas de funcionarios públicos han dedicado su tiempo y trabajo a identificar lo que ellos llaman noticias falsas sin ningún contrapeso ni control institucional que haga frente a las mentiras y opacidad con la que se está operando”, denuncia la Flip. El pasado 27 de junio, en el balance general del paro nacional del Ministerio de Defensa, que aparte confirmaba la muerte de 24 personas en protesta, la cartera entregó el balance de 2′295.194 direcciones IP “identificadas con comportamiento malicioso”.

La Fundación considera que las actividades desplegadas por el Ministerio son un “acto invasivo”. “Resulta urgente e indispensable que se analice la práctica del ciberpatrullaje desde un enfoque de derechos humanos, pues bajo el escudo de la lucha contra la violencia, la desinformación y la protección de la defensa y seguridad nacional, el Estado justifica el ciberpatrullaje a pesar de que se trata de otro episodio de vigilancia, y categorización de información y opiniones críticas al interés oficial”, concluyó.

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La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ya se refirió a la campaña del Gobierno. En su informe sobre el paro nacional, en el cual incluso pidió excluir la Policía del Ministerio de Defensa, el organismo internacional recomendó “cesar las actividades de categorización policial de contenidos como ‘falsos’ o ‘verdaderos’ y abstenerse de asignar calificaciones estigmatizantes o tendientes a la criminalización de quienes se expresan a través de internet sobre las protestas”.

De igual forma, este diario conoció que el Ministerio de Defensa tiene un contrato por $898 millones con la empresa Alotrópico SAS para mejorar la “percepción ciudadana” y “proteger los imaginarios colectivos” que tenemos los colombianos sobre la seguridad y defensa del Estado. La Flip, por su parte, enciende las alertas por el “ciberpatrullaje” de la estrategia #ColombiaEsMiVerdad, en el contexto nacional de las antiguas chuzadas del extinto Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) y el escándalo de interceptaciones del Ejército a periodistas, políticos, oenegés y abogados que dejó 11 militares retirados en 2020.

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