Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El jefe negociador de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), Pablo Beltrán, aseguró este lunes que su objetivo es pactar un cese al fuego en el tercer ciclo de diálogos de paz con el Gobierno de Colombia, pero pidió “realismo” en su definición para “que funcione al cien por ciento”.
Lea: Víctimas del ELN irán a la mesa de diálogos entre esta guerrilla y el Gobierno
“Venimos a este ciclo a pactar un cese al fuego”, aseguró Beltrán en un encuentro con algunos medios internacionales y colombianos en La Habana en la víspera del inicio de esta tercera ronda de contactos bilaterales. Subrayó que esa medida, que apuntó que será “preliminar” porque no se trata de un cese “de fin de conflicto”, debe ser “totalmente lograble, medible y evaluable”.
Le podría interesar: Frente Occidental del ELN en el Chocó critica los diálogos y la Paz Total de Petro
“Nos interesa mucho que funcione al cien por ciento, cero errores, que no sea tan elemental como el del 17 (con motivo de la visita del papa), pero tampoco que sea tan pesado y complejo que sea difícil de cumplir”, explicó. El éxito de la definición del término y de su implementación sobre el terreno es a su juicio clave en varios aspectos.
“Un buen cese va a demostrar una capacidad de la mesa para hacer acuerdos con realismo. Eso es lo que va a gobernar esta idea del cese que vamos a trabajar aquí. Si son hostilidades o no, es algo que vamos a trabajar ahí”, indicó. El ELN ha abogado por un cese al fuego, pero el Gobierno del presidente Gustavo Preto ha ido más allá, pidiendo alcanzar un cese también a las hostilidades, un concepto más amplio que la mera violencia directa entre el ejército y la guerrilla.
Beltrán agregó que es preciso “ser muy cautelosos” en una negociación de paz sobre un conflicto “tan complejo” como el colombiano, con multiplicidad de actores y “donde impera una desconfianza mutua muy alta”. Un fracaso en el diseño y aplicación del cese, argumentó el jefe negociador del ELN, abundaría “en más desconfianza, no solamente entre las partes si no también de la sociedad hacia la mesa”.
El grueso de la delegación del Gobierno colombiano llegó a La Habana el pasado miércoles y al día siguiente aterrizó en la capital el equipo negociador del ELN. A la ronda en La Habana le precedieron los ciclos en Venezuela, en noviembre pasado, y en México, este marzo. EFE