El fraude con cara de pirámide por el que Carlos Mahecha podría ser extraditado
Carlos Mahecha, quien hasta hace poco era un reconocido médico y empresario de la élite bogotana, irá a juicio penal en Florida (Estados Unidos) por los delitos de fraude por medios electrónicos y conspiración para cometer fraude. Esta es la acusación en su contra.
El anestesiólogo Carlos Mahecha Díaz, cabeza de una familia de la élite bogotana, habría orquestado un fraude para apropiarse de millones de dólares que le confiaron inversionistas de su círculo social. Así lo asegura la acusación (indictment) en su contra, por la cual Estados Unidos lo pidió en extradición y que llevó a que Mahecha fuera detenido en febrero de 2021 en su casa, ubicada en un selecto barrio al norte de Bogotá. El Espectador revela los detalles de ese documento, desconocido hasta ahora y que podría llevar a juicio penal a Mahecha por la estafa del proyecto Quarzo Bal Harbour. Él se ha declarado inocente.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
El anestesiólogo Carlos Mahecha Díaz, cabeza de una familia de la élite bogotana, habría orquestado un fraude para apropiarse de millones de dólares que le confiaron inversionistas de su círculo social. Así lo asegura la acusación (indictment) en su contra, por la cual Estados Unidos lo pidió en extradición y que llevó a que Mahecha fuera detenido en febrero de 2021 en su casa, ubicada en un selecto barrio al norte de Bogotá. El Espectador revela los detalles de ese documento, desconocido hasta ahora y que podría llevar a juicio penal a Mahecha por la estafa del proyecto Quarzo Bal Harbour. Él se ha declarado inocente.
(En contexto: Quarzo Bal Harbour: historia de una gran estafa que sacude a la élite bogotana)
Según la acusación, en 2007 Carlos Mahecha Díaz y sus socios compraron tres predios para desarrollar el que, inicialmente, sería un proyecto residencial que se llamaría Quarzo, en Bal Harbour (Miami, Florida). Supuestamente Mahecha y sus socios “reclutaron” a inversionistas para apalancar esa compra, que ascendía a los US$22 millones de la época. A cambio, cada persona que dio dinero recibió un pagaré, con la promesa de que le reintegrarían lo invertido con intereses de entre el 12 y 18 % en máximo año y medio. Sin embargo, la acusación en contra del médico asegura que todo terminó siendo un fraude, con cara de pirámide.
Los predios sobre los que quedaría el supuesto condominio incluían 20 parcelas hoteleras, un edificio vacío y otro de apartamentos. La zona en la que quedaría el complejo es Bal Harbour, un enclave de lujos al norte de Miami, famoso por sus tiendas de diseñador, restaurantes selectos y por ser el epicentro de las cadenas de resorts más ostentosas en esta ciudad de Florida. Era un negocio llamativo. En total, unas 150 personas les confiaron su dinero a Carlos Mahecha, su esposa, sus hijos y su socio, Juan Arcila, quien ya aceptó cargos en Estados Unidos y recibió sentencia en 2020. La familia del médico no está vinculada a este proceso penal.
(Lea también: Juan Arcila, condenado en EE.UU. por el descalabro de Quarzo Bal Harbour)
Sin embargo, desde hace por lo menos un año, una Corte Civil de ese país los vinculó a un proceso que está por iniciar juicio. En concreto, en ese expediente están mencionados su esposa, Anastasia Casas, y sus hijos Felipe y Camilo Mahecha Casas. De hecho, el entramado comenzó a destaparse fue por las investigaciones de la justicia estadounidense, pues luego de que Mahecha, su esposa y sus hijos se acogieran a un proceso de bancarrota tras el fracaso de Quarzo Bal Harbour, una Corte de Quiebras les nombró un agente liquidador. En 2020 ese agente recomendó que los Mahecha Casas fueran a juicio civil. Pero ahora el padre podría terminar tras las rejas.
Según la acusación conocida por este diario, ya en 2008, la idea inicial de que Quarzo Bal Harbour fuera un condominio residencial se volvió inviable económicamente. Carlos Mahecha y sus socios, entonces, cambiaron el enfoque del proyecto y anunciaron que serían un hotel boutique, dice el documento. Pero “los pagarés no se reembolsaron en sus fechas de vencimiento y los pagos de intereses semestrales requeridos se realizaron esporádicamente o no se efectuaron en absoluto”, agrega el indictment. Es decir, el anestesiólogo y sus socios, al parecer, no les pagaron a sus primeros inversionistas como habían prometido.
(Lea también: Las preguntas que deja la inversión de cientos de miles de dólares del general (r) Montoya)
Aunque hubo demandas, Carlos Mahecha y sus socios, al parecer, reclutaron a nuevos inversionistas hasta 2016. La acusación es clara en que el fraude se materializa porque el médico, supuestamente, nunca les informó a esta segunda tanda de personas que le confiaron su dinero una serie de detalles sobre la realidad del proyecto. Por ejemplo, que la plata nueva sería utilizada para pagarles a los primeros inversionistas, quienes ya habían comenzado a demandar a Quarzo Bal Harbour; que él y sus socios no estaban pagando la hipoteca con la que habían adquirido los predios en los que quedaría el hotel y, por si fuera poco, que estaban usando el dinero para sus gastos personales.
En 2017, sostiene el documento, la compañía que habían creado para consolidar el proyecto, también llamada Quarzo Bal Harbour, vendió las tres propiedades en las que, supuestamente quedaría el hotel boutique. Para entonces, no a todos los inversionistas les habían pagado. “El monto principal pendiente adeudado a los inversores es de aproximadamente US$39 millones”, añade el indictment, que acusa a Mahecha ante la Corte del Distrito Sur de Florida por los delitos de conspiración para cometer una estafa por medios electrónicos y estafa por medios electrónicos.
Mahecha fue detenido en febrero de 2021 en Bogotá y su extradición, desde entonces, está en estudio en la Corte Suprema de Justicia. Sin embargo, allí el caso no ha avanzado desde julio. Una historia distinta se cuenta en Estados Unidos, donde en las próximas semanas podrían llegar a un acuerdo con las víctimas. En concreto, según supo El Espectador, los Mahecha Casas le harían una oferta muy generosa a los inversionistas defraudados buscando que se envíe una carta pidiéndole indulgencia al juez que lleva el proceso penal. En ese escenario, este esquema piramidal que dejó sin ahorros a un centenar de personas se solucionaría antes de que Carlos Mahecha termine en la cárcel.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.